El PP puso ayer fin a las negociaciones con Coalición Canaria de la misma forma que le puso fecha de caducidad, de forma unilateral. Lo había advertido, pero la escenografía en su gesto de autoridad dejó precisamente sin margen de maniobra a la segunda del partido con mando en plaza. La secretaria general de los populares canarios, Australia Navarro, descartaba de forma definitiva entrar en el Ejecutivo regional al tiempo que la número dos del PP nacional, María Dolores de Cospedal, mantenía una reunión en la sede de la Presidencia del Gobierno de Santa Cruz de Tenerife con su titular, Fernando Clavijo.
Los esfuerzos de los nacionalistas ahora se centrarán en lograr un acuerdo de estabilidad para el gobierno en minoría de Clavijo con pactos "medida a medida" similar al que da sustento al PP en el Congreso de los Diputados, donde los nacionalistas canarios han sido fundamentales para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2017 y el techo de gasto de 2018. Ejemplo de la nueva vía que quiere inaugurar CC es la aprobación ayer por unanimidad en el Parlamento de Canarias de la ley de crédito extraordinario por 340 millones de euros, la mayor en la historia de la Comunidad Autónoma.
La expectación se palpaba en el Parlamento desde primera hora de la mañana porque se llegaba al debate de la ley de crédito extraordinario con un acuerdo entre los nacionalistas -incluida NC- con los populares para sacar adelante los fondos extra de los que dispondrá la Comunidad Autónoma gracias al pacto alcanzado en Madrid. Pese a que era el día en que se cumplía el plazo dado por Asier Antona, se abría una puerta a esperar unos días más como había pedido CC para apurar el mes de julio.
Sin embargo, la secretaria general del PP y portavoz en la Cámara compareció ante los medios para decir que, cumplido el plazo, la formación daba por concluidas las negociaciones con Coalición y, al no haber acuerdo, descartaba entrar en el Ejecutivo de Clavijo. Navarro se negó a entrar en más detalles aunque se comprometió a ofrecer explicaciones a la opinión pública en los próximos días.
Tras el anuncio del PP la respuesta de los nacionalistas, en boca de la secretaria de Organización, Guadalupe González Taño, fue de sorpresa 24 horas después de que solicitaran unos días más para negociar. La dirigente palmera sacó a relucir la vía que busca ahora CC y que no es otra que el apoyo estable en el Parlamento a semejanza del que ofrece la diputada Ana Oramas al Gobierno de Rajoy en el Congreso, que firmó un acuerdo de legislatura con la dirección nacional del PP. "Exploraremos todas las opciones", afirmó González Taño, quien añadió que su partido ha sido claro en todo el proceso negociador, en el que ya no había escollos sino "flecos" por perfilar. Señaló también que ya se había acordado que el PP entrara en el Gobierno de Canarias con cuatro consejerías y en el resto de las materias estaba previsto que en estos días se intercambiaran documentos.
La secretaria de Organización indicó que el próximo lunes la comisión permanente de su partido analizará las explicaciones del PP para romper las negociaciones y recordó que CC no ha sido nunca partidaria de establecer ni día ni fecha en este proceso, como hizo desde el primer momento la dirección regional del PP.
Dificultades
Pero los dirigentes populares decidieron cumplir el plazo a rajatabla tras evidenciar durante la jornada maratoniana del martes en el Parlamento las dificultades que había para encajar sus peticiones en el Gobierno, los problemas internos en la formación nacionalista por los equilibrios insulares y la certeza de que CC y el Gobierno querían negociar directamente con la cúpula nacional del PP, es decir, con el presidente Mariano Rajoy y con la secretaria general María Dolores de Cospedal.
Las últimas negociaciones entre ambos partidos discurrieron paralelas a las de la ley de crédito extraordinario. Pero si en ésta la situación se allanó con la intervención directa de la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, no pasó lo mismo con las conversaciones para apurar las últimas horas del periodo de sesiones del Parlamento antes de las vacaciones de verano. Un gesto significativo en este sentido fue que el propio presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, subió a las oficinas que tiene el PP en la Cámara regional para realizar un último esfuerzo de aproximación con los populares algo que, a la postre, no resultó fructífero.
Uno de los principales problemas con los que se ha topado el acuerdo final entre las dos formaciones es el cruce de cargos que solicitaba CC en algunas de las consejerías del PP. Los populares estaban dispuesto a aceptarlo pero, a cambio, también solicitaban un puesto de responsabilidad en la Consejería de Hacienda. Los dos partidos encallaron en esta negociación sin alcanzar un acuerdo final.
Pero la situación interna de CC también fue otro de los desencadenantes que propiciaron que las negociaciones no avanzaran. La posible salida de Narvay Quintero del Gobierno ante la solicitud de la Consejería de Agricultura por parte del PP enervó los ánimos de los nacionalistas herreños. Los dos diputados de la Agrupación Herreña Independiente (AHI), Belén Allende y David Cabrera, no asistieron al pleno el martes y llegaron ayer para votar la ley de crédito extraordinario con la evidencia sobre la mesa de que el PP no iba a entrar en el Gobierno y el puesto de Quintero y el resto de los cargos herreños no corría peligro. Hasta última hora en los pasillos de la Cámara seguían las conversaciones directas entre Clavijo y los herreños.
Otra dificultad en la que se encontraban los nacionalistas era la posición en la que podía quedar el nuevo líder del CC de Gran Canaria, Pablo Rodríguez, que, seis meses después de su nombramiento, podía quedarse sin la Vicepresidencia y Obras Públicas, algo difícil de encajar cuando Fernando Clavijo quiere resucitar a la formación en la Isla bajo el liderazgo de Rodríguez, cuya visibilidad ha aumentado exponencialmente en estos últimos meses desde que fue aupado a número dos del Ejecutivo regional.
A partir de ahora los nacionalistas encaran dos años de legislatura no exenta de escollos. Tanto el portavoz de CC en el Parlamento, José Miguel Ruano, como la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, reiteraron que se abre una etapa de negociación y diálogo permanente en la Cámara para sacar adelante los grandes asuntos de la Comunidad Autónoma, entre ellos la ley de presupuestos de 2018, que se debatirá en el último trimestre del año.
Los nacionalistas creen que podrán convencer a la cúpula nacional del PP para que su partido en las Islas le dé cierta estabilidad en el Parlamento y en esa clave también está la entrevista que tendrá Fernando Clavijo mañana en Madrid con su homólogo estatal Mariano Rajoy. En los pasillos de la Cámara los dirigentes populares reiteraban por activa y por pasiva que el Ejecutivo tendrá que negociar "asunto a asunto" y "medida a medida" si quiere su respaldo y que la próxima negociación de los presupuestos autonómicos se la tendrá que currar CC si quiere contar con su apoyo.
Los nacionalistas cuentan también con la luna de miel abierta con NC a cuenta del apoyo de los dos partidos a las cuentas estatales y miran con especial interés las primarias socialistas del domingo para vislumbrar opciones de acuerdo con sus exsocios. Todas las cartas están sobre la mesa aunque las negociaciones del último mes han dejado secuelas.
