CC y el PP tratan de ordenar el agenda de su futuras relaciones. Sólo 24 horas después de que los populares canarios pusieran fin a las negociaciones en marcha y descartaran entrar en el Gobierno de Canarias, las dos formaciones seguían explorando ayer los términos en que se deben explicar ahora. Ambas partes se mantienen a la espera de la reunión no oficial que hoy mismo mantendrán en La Moncloa el jefe del Ejecutivo central y líder del PP, Mariano Rajoy, y el propio presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en la que cada uno de ellos reclamará al otro garantías de estabilidad para sus respectivos gobiernos y una senda predecible de apoyo a sus principales iniciativas políticas. Es la hoja de ruta que, de facto, nacionalistas y populares canarios se han marcado para lo que queda de legislatura.
Y es que el portazo del presidente del PP canario, Asier Antona, el pasado miércoles a las negociaciones para entrar en el Gobierno de Canarias no ha mermado la disposición de Clavijo a seguir buscando acuerdos, aunque los nacionalistas lo fían sobre todo a la capacidad de entenderse con la dirección nacional de los populares. Como anticipo a la reunión con el líder nacional del PP, Clavijo se vio ayer de nuevo con la secretaria general del partido y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Uno y otro compartieron desayuno en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas en un clima de máxima sintonía que dejaba traslucir al menos un principio de acuerdo.
En todo caso, para despejar dudas, y pese a la paso atrás de Antona, Clavijo dejó ayer claro que CC mantendrá la "gobernabilidad" y el "sentido común" en el país "pase lo que pase" con el acuerdo en las Islas, recordando que los nacionalistas tienen firmado un pacto de investidura con el PP que recoge una agenda canaria a la que remite la posición de su diputada en el Congreso, Ana Oramas.
Y es que la contribución de la diputada de CC para que Rajoy pueda acabar la legislatura es "modesta" pero "vital" en "unos momentos difíciles", según el discurso oficial de Clavijo cara a la reunión de hoy y frente al amago de Antona de lanzarse a una oposición dura.
Fuentes nacionalistas consideran que la decisión de los populares canarios no cambiará sustancialmente la posición del Ejecutivo regional en el Parlamento de Canarias y que la cúpula de la calle Génova garantiza el mantenimiento de un apoyo sustancial y de fondo. Un apoyo estable del PP en las Islas equivalente al que Oramas, presta al Gobierno de Rajoy y que se ha concretado en las últimas semanas en cuestiones tan importantes como los Presupuesto del Estado para el 2017 y el techo de gasto para el 2018.
Este sería de hecho el trayecto que ya se habían marcado los negociadores de ambas formaciones mas allá de que las dificultades para concretar una fórmula cogobierno haya llevado a Antona y su equipo a rechazar esa opción.
La reunión en La Moncloa entre Rajoy y Clavijo pretende precisamente cerrar los términos en que se producirán en el futuro ese apoyo respectivo en Canarias y en Madrid y avanzar en asuntos concretos de la agenda política para después del verano en cada uno de los escenarios.
Rajoy quiere contar ya con el apoyo de CC a las cuentas estatales del próximo año que ya se están diseñando, así como un alineamiento tácito del Gobierno canario en asuntos complejos de ámbito territorial en los consejos sectoriales entre el Estado y las comunidades autónomas, y de la propia CC en toda la dinámica del Congreso. También en los difíciles pasos que el Ejecutivo se vea obligado a dar en relación con el referéndum independentista en Cataluña el 1-O.
Desde el PP se reconoce que ese es el escenario predecible en las relaciones entre ambas formaciones tras la negativa a entrar en el Ejecutivo de Clavijo, pero advierten que Rajoy será a partir de ahora más exigente con CC en Madrid, no sólo garantizando con el voto imprescindible de Oramas las iniciativas del Gobierno central en materia legislativa, sino colocándose junto al PP en las todas las que presente la oposición.
Los populares, por ejemplo, no tolerarán que la diputada tinerfeña "vaya por libre" en algunas votaciones en que PSOE y Podemos tratan de ponerles en apuro y evidenciar su debilidad parlamentaria.
Lo que buscan hoy Rajoy y Clavijo en Madrid es evitar que ambos gobiernos se vean sometidos en lo que les queda de legislatura a negociaciones de día a día para garantizarse los apoyos necesarios. Pero el PP asegura que también desde una posición de colaboración externa, en su caso, pretende fijar su posición en determinados temas e influir en las decisiones del Gobierno regional, en particular en la elaboración de los presupuestos de la comunidad autónoma para el 2018, o asuntos como el futuro de la televisión canaria.
El PP canario, sin embargo, trata por el momento de mantener oficialmente su rechazo a entrar en el Gobierno de Canarias en el plano de la dinámica política en las Islas y sin vincularlo a los acuerdos entre ambas formaciones en Madrid y de la reunión en La Moncloa. Su coordinador general en Canarias, Lope Afonso, aseguraba ayer en este sentido que el partido hará una oposición "responsable y constructiva", pero que no tendrá una actitud "dócil o discreta" en función de los acuerdos de Madrid. Tras asegurar que la decisión de la dirección regional del partido era "autónoma" respecto de esos posibles acuerdos estatales, Afonso advirtió a los nacionalistas que "buscar amparo" en Madrid a modo de estrategia para superar el hecho de que no se haya logrado un acuerdo de Gobierno en las Islas "no va a funcionar". Así, para explicar la reunión de hoy en La Moncloa señala que "cada cual es libre de establecer los contactos y por los motivos que crea conveniente", pero asegura que "no va a haber ninguna reprimenda" del PP nacional a la organización en Canarias porque se ha actuado con autonomía, pero en coordinación con la cúpula de Génova.
