La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista a Asier Antona Clavijo

"Clavijo intentó el acuerdo hasta el final, pero no tenía detrás a toda Coalición"

"Los poderes insulares de CC ganaron sobre el interés general de un pacto con el gobierno en Canarias", afirma el presidente del Partido Popular de Canarias

Asier Antona, ayer antes de la entrevista. J. PÉREZ CURBELO

Una vez rotas las negociaciones con CC, ¿ahora qué?

Ahora estamos donde mismo estábamos, que es en la oposición y haremos una oposición tan crítica como responsable. Estaremos en la oposición con todas las consecuencias, es decir, apoyaremos las cuestiones que se ajustan al interés general de Canarias y seremos contrarios a las que se alejen. Que nadie espere del PP una oposición sumisa, cómplice o muleta de nadie.

¿El PP va a torpedear el Gobierno en minoría de CC o va a ser un cooperador necesario para la estabilidad?

No vamos a hacer ninguna estrategia ni de cooperador necesario ni de torpedo, haremos una oposición tan crítica como responsable. Que nadie espere ningún tipo de complicidad o sumisión. Tenemos toda la autonomía y la libertad para actuar. El PP de Canarias es un partido maduro, responsable y sensato y así haremos la oposición en estos dos años que quedan.

El portavoz de CC-PNC en el Parlamento regional, José Miguel Ruano, se quejó de los gestos hostiles del PP ¿su partido va a seguir con este tipo de gestos?

La mayor hostilidad durante la negociación ha venido de dentro de Coalición Canaria a los propios miembros que se sentaban en la mesa negociadora de CC. Aquí ha habido dos CC: aquellos que querían llegar a un acuerdo de estabilidad y de gobernabilidad en Canarias y aquellos que desde la hostilidad intentaron torpedear que se pudiera avanzar. Me refiero a todos aquellos que temían por la pérdida de poder en cada uno de los territorios insulares. No se puede llevar a cabo una negociación desde el miedo a la pérdida del poder territorial, es decir, insular, perdiendo los equilibrios y no teniendo una visión del interés general de Canarias. Cada avance que se producía, CC tenía que pedir permiso a cada uno de sus poderes insulares.

¿Ha habido negociaciones paralelas entre una parte del PP y otra de CC distintas a la mesa de negociación oficial?

El PP tiene voz única, es un partido cohesionado, con una hoja de ruta clara, un liderazgo importante y una dirección avalada, como se puso de manifiesto en el último Comité Ejecutivo Autonómico por unanimidad. Los seis negociadores del PP tenían la autonomía y el respaldo absoluto de todo el partido en Canarias. Pero CC tenía que reconducir permanentemente diferentes situaciones.

¿Qué CC torpedeó el acuerdo?

Había una clara voluntad por parte de Fernando Clavijo de llegar a un acuerdo. Me consta, y es bueno reconocer, que el presidente del Gobierno de Canarias lo intentó honestamente hasta el último minuto de juego, pero detrás de él no estaba toda la CC que permitiera llevar a buen puerto este pacto. Porque cuando hablábamos de áreas o de cuotas de responsabilidad, ellos lo traducían a poderes insulares. Cuando hablábamos de agricultura, pesca y alimentación, ellos hablaron de AHI; cuando hablamos de Obras Públicas, ellos hablaron de CC en Gran Canaria; o cuando hablamos de turismo, ellos hablaban de CC en Lanzarote. Cuando hablamos de cada área ellos lo vinculaban a los desequilibrios y tensiones internas que se producían en CC con este tipo de movimientos. Eso, unido a otras muchas cuestiones, imposibilitó el acuerdo.

¿Es una victoria quedarse en la oposición?

Hemos actuado con coherencia. Solo hubo dos reuniones formales, 16 y 23 de junio, la tercera estaba convocada para el día 30, pero fue suspendida unilateralmente por CC y nunca más volvimos a tener ninguna reunión formal del equipo negociador. Tuvimos muchas conversaciones y reuniones informales, pero nunca formales. En la primera reunión del 16 de junio acordamos que un mes era tiempo más que razonable para llegar a un acuerdo. Ese mes se cumplió el 16 de julio, pero dejamos unos días más porque entendimos razonable acabar las negociaciones en el último pleno del Parlamento. El 19 de julio, a la vista de que no hubo avances para un pacto de gobernabilidad, el PP tomó la decisión. Algunos pensaban que íbamos a dilatar este asunto en el tiempo y que no íbamos a cumplir con nuestra palabra.

¿Se equivocaron al dar un ultimátum?

En modo alguno. Lo que hubiera sido una equivocación es que hoy todavía estuviéramos dilatando en el tiempo la decisión final de entrar o no en el Gobierno. Cuando hay voluntad política se resuelve en 24 horas, si no, por mucho tiempo que demos, no llegamos a ninguna conclusión. Y esto era una pérdida de tiempo para CC, para el PP y para los ciudadanos.

Y eso que desde enero parecía fácil el acuerdo.

Sí, pero CC finalmente no lo tuvo tan fácil como ellos pensaban.

¿Se queda rascao por no entrar en el Gobierno?

Todo lo contrario, hicimos lo que teníamos que hacer. Algunos decían que el PP estaba desesperado o ansioso por entrar en el Gobierno y hemos demostrado todo lo contrario, que nosotros no íbamos a entrar a cualquier precio ni de cualquier manera. Queríamos entrar para hacer reformas en materia económica y social y como CC no tenía la voluntad de realizarlas nos quedamos fuera.

¿Dónde estuvo el principal escollo en la negociación?

Había asuntos programáticos en los que no nos poníamos de acuerdo. Se ha intentado simplificar el debate de la reforma fiscal solamente a la bajada del IGIC sí o no, pero saben muy bien que hemos tenido alguna reunión informal donde demostramos que el PP era lo suficientemente flexible como para llegar a un acuerdo en materia fiscal. Hicimos un estudio riguroso para demostrar a los interlocutores de CC que era posible. El PP pretendía aliviar la presión fiscal a las familias, autónomos y pymes, y ante eso CC se opuso. Se simplificó el debate en una bajada lineal del IGIC, pero nosotros hablamos también del tramo autonómico del IRPF, que es un impuesto directo a los ciudadanos, y de cómo modernizar la política fiscal.

El reparto de las consejerías también se puso sobre la mesa.

Sí, pero CC no tenía la libertad absoluta para negociar porque todas las áreas estaban hipotecadas a equilibrios insulares de cada organización de CC en las islas y eso produjo tensiones en Coalición. Hicieron una negociación miope. Al final ganó aquella parte de CC que temió más por su pérdida territorial que por el interés general de Canarias. Los poderes insulares de CC ganaron sobre el interés general de un pacto de gobierno en Canarias.

¿Cree que ha sido un buen estratega en la negociación con CC? ¿Qué autocrítica hace?

Cualquier decisión que adopto la someto a debate siempre. El PP ha puesto al frente de la negociación a gente con dilatada experiencia y que sabe muy bien lo que nos jugábamos. Han hecho una labor encomiable. Todo el partido, tanto en Canarias como la dirección nacional, ha estado puntualmente informado de cada paso.

¿Quién se cree que un partido nacional no esté tutelado por la dirección en Madrid?

En este proceso la dirección nacional del PP ha dado autonomía y libertad para llevar a cabo la estrategia que el PP de Canarias entendió oportuna. Agradezco a la dirección nacional su apoyo. De hecho, en el último Comité Ejecutivo Autonómico del PP aprobamos tres puntos: ratificar la decisión del comité negociador del PP de dar por finalizadas las negociaciones; tener una oposición libre, autónoma y responsable; y, en tercer lugar, agradecer el apoyo a la dirección nacional del partido.

¿El PP tiene las manos atadas porque depende en Madrid del voto de Ana Oramas para sacar adelante muchas iniciativas?

En modo alguno. Quien depende del PP en Canarias es CC, que está en una situación de debilidad en el Gobierno de Canarias. El PP en Madrid está en minoría y hace un esfuerzo para buscar acuerdos y tender la mano al diálogo y ése es el espejo en el que se debe mirar el gobierno de Coalición Canaria.

¿Va a seguir el consejo del coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, y no meterse en confrontaciones directas con el Gobierno de Clavijo o se va a unir a la oposición para poner zancadillas al Ejecutivo?

Maíllo recordó a Coalición Canaria que está en minoría y que esto no es un cheque en blanco. No va a haber un cheque en blanco, si eso significa apoyar incondicionalmente cualquier iniciativa. Haremos lo mismo que hacen Coalición Canaria y Nueva Canarias en el Congreso, que actúan con responsabilidad, pero en la mayoría de los asuntos ni CC ni NC votan a favor de las iniciativas del PP. Coalición Canaria votó a favor de los Presupuestos Generales del Estado para este año porque se incorporó el conjunto de enmiendas que presentaron. Nosotros votaremos a favor del presupuesto general de la Comunidad Autónoma si por parte de CC existe el mismo espíritu de búsqueda de acuerdo que tuvo el Gobierno de España con CC y NC. Tan necesarios son los grupos parlamentarios en el Congreso como el PP en Canarias y tenemos que ser lo suficientemente serios para saber que el panorama político es así. Esto no es un cambio de cromos, sino que cada uno tiene una posición política y nosotros apoyaremos aquellas iniciativas importantes. Ahora presentaremos enmiendas a la Ley de Servicios Sociales que van a mejorar esa ley o propondremos un texto alternativo. Sólo aprobaremos la ley si se ajusta a lo que el PP cree que tiene que ser fundamental y corregido. Coalición se tendrá que reunir con todas las fuerzas políticas para buscar el amplio consenso para sacar adelante los temas. Tenemos pendiente la reforma del Estatuto de Autonomía, la reforma del sistema electoral, la Ley de Servicios Sociales, el presupuesto de la Comunidad Autónoma, los objetivos en el nuevo marco presupuestario de la Unión Europea, la renovación de los órganos dependientes del Parlamento y la reforma de Radiotelevisión Canaria. Son asuntos tan importantes que requieren de mayorías parlamentarias amplias y CC tiene que hacer un esfuerzo para buscar acuerdos y consensos en todos esos asuntos.

¿Teme que le pase factura que mucha gente se hubiera hecho ilusiones con tener un cargo y se hayan quedado colgados?

El PP de Canarias es un partido maduro y ha actuado con mucha responsabilidad. Esto no es un tema de ambiciones o aspiraciones personales, que humanamente son entendibles. Esto es un tema de ser responsables y coherentes y no entrar de cualquier manera ni a cualquier precio. Nosotros tenemos que defender la dignidad del PP. Si hubiéramos entrado en el Gobierno, perdiendo la dignidad y con las condiciones que nos imponía CC, estoy convencido de que los dos años dentro del Ejecutivo habrían sido una mala experiencia para el PP, como lo fue para el PSOE.

¿Hay margen para reconducir la situación? Una vez pasen las vacaciones y se inicie el curso político ¿CC y PP se darán una nueva oportunidad?

El único pacto de estabilidad y lealtad que el PP tiene es con Canarias. Ése es el único pacto que vamos a defender durante el tiempo que queda por delante.

¿Ya no hay vuelta atrás?

No hay vuelta atrás.

¿Hay posibilidad de moción de censura o el PP va a quedarse en la oposición hasta el final de legislatura?

No apoyamos una moción de censura. El PP no va a generar inestabilidad porque eso sería actuar con irresponsabilidad.

Compartir el artículo

stats