El Escuadrón de Vigilancia Aérea 21, único en la Isla y situado en el Pozo de las Nieves, ya tiene nuevo jefe después de estar durante tres años al mando César Atanasio Goitia. Esta mañana, el grancanario Eduardo De Aguiar Rodríguez tomó posesión del cargo en las instalaciones del mismo escuadrón ante la presencia de autoridades civiles y militares y familiares.

Es la primera vez que el recién nombrado jefe del escuadrón ejerce en Gran Canaria tras 23 años sirviendo en diferentes destinos por todo el mundo. "Afronto este cargo con mucha ilusión porque es mi última etapa de vida militar, ya que dentro de tres años paso a reserva, y también porque vuelvo a mi tierra y a una unidad emblemática, puesto que es la que más altitud tiene de toda España", señala Eduardo de Aguiar.

Con 62 personas a su cargo, que asegura que "se vuelcan por garantizar la seguridad necesaria para que funcione el radar y los elementos de su alrededor", explica que su principal función como jefe del Escuadrón de Vigilancia Aérea 21 es cuidar este aparato "que supone la protección del espacio aéreo de las Islas en especial y de España en conjunto, puesto que da información de las trazas que hay y proporciona control para que no exista ningún problema en el exterior".

Durante el acto, con el Roque Nublo, el Roque Bentayga y el Teide como testigos formando un paisaje tan agradable como la jornada, el general de brigada, segundo jefe del Mando Aéreo de Canarias, jefe del Sector Aéreo de Las Palmas y jefe del Estado Mayor del Mando Aéreo de Canarias, Guillermo Cavo Muñoz, presidió el acto de relevo de mando en el Pozo de las Nieves. Aunque el anterior jefe desde 2014 fue César Atanasio Goitia, protagonizó la ceremonia Jorge Miguel Moya Velázquez, como jefe accidental del escuadrón por la ausencia del mismo