Vuelve a casa, digamos...
Efectivamente, cuando el presidente Adán Martín creó la Dirección General de África y la dirigí fue una experiencia muy enriquecedora y tenía que ver mucho con la cooperación al desarrollo, que es un ámbito que entra ahora en lo que va a ser parte de mi trabajo.
Usted ha sido director general de África del Gobierno, secretario general de Casa África, ha desarrollado un cargo importante en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en París, tiene muchos contactos... ¿Va a llevar al presidente, Fernando Clavijo, de romería por distintos países?
(Risas) No, no... El presidente es una persona, por lo que he podido conocer, muy pragmática y sobria. Es decir, el presidente estará cuando tenga que estar porque hay una iniciativa de interés para Canarias que significa o mejorar su proyección o porque hay oportunidades para crecer en relaciones comerciales, económicas, culturales, etc... El presidente, efectivamente, debe tener una agenda internacional porque es el máximo representante de la Comunidad Autónoma y nuestra intención es que realice estos desplazamientos siempre vinculados a objetivos concretos, en el sentido de que signifiquen mejoras para la posición de Canarias en el ámbito económico, de la conectividad, cooperación e, incluso, político.
¿Exactamente qué va a hacer ?
Pues con la agenda del presidente en el exterior tenemos marcados unos objetivos, como la presencia del presidente en Marruecos, trabajar por un encuentro al más alto nivel con este país vecino y con otros del entorno, como Senegal, que es una prioridad importante, ya en Cabo Verde se ha reforzado bastante y, bueno, abrir otros mercados potentes para Canarias de países que van a jugar un papel importante.
¿Qué países?
Costa de Marfil es un objetivo claro, está llamado a ser un país de referencia en África del Oeste y consolidarse como un hub potente en la zona. Es un país que tuve ocasión de conocer bien durante mi estancia en la OCDE porque realizamos un trabajo a fondo con este país, que después se ha ampliado a Marruecos y Senegal, y, por tanto, también voy a aprovechar ese caudal de conocimientos y relaciones y ponerlo a disposición de Canarias.
¿Qué retos se plantea en estos dos años que quedan?
Los retos principales son contribuir al trabajo que se desarrolla desde Economía en la internacionalización de la economía canaria, una de las prioridades del presidente y de este Gobierno; reforzar las relaciones con los países de nuestro entorno y con aquellos con los que tenemos lazos históricos y culturales de Latinoamérica y, por supuesto, seguir trabajando en la construcción de nuestro espacio como región ultraperiférica en la Unión Europea. También entre mis funciones está reforzar la cooperación al desarrollo y el apoyo a los canarios residentes en el exterior a través de las entidades canarias en el exterior, potenciar las relaciones de la Comunidad con otros países y con las organizaciones internacionales y, entre otras, la coordinación de los actos institucionales en el exterior, especialmente los del presidente.
En Marruecos quedan pendientes cuestiones importantes como la conexión con Tarfaya que lleva años y no llega?
Tarfaya es un proyecto muy potente que ha tenido ciertas dificultades pero se han ido superando y hay una infraestructura portuaria de primer nivel. Cuando esto se arrancó prácticamente Tarfaya era un desconocido. Se ve ya la luz porque, probablemente, antes de final de año estará operativo, la infraestructura está operativa, los puntos de inspección fronteriza están en los últimos avances, Marruecos ya ha llegado a algunos acuerdos con navieras, en fin, creo que es un proyecto de máxima relevancia y va a significar un salto enorme porque nos va a conectar con el continente por una distancia muy corta y nos va a hacer crecer en el flujo comercial y de relaciones humanas y de otras oportunidades de turismo. Va a ser importantísimo.
¿África es clave para Canarias como plataforma o como salida a sus empresas?
Se está trabajando desde hace años muy intensamente, pero creo que toda la batería de incentivos económicos, fiscales, la conectividad que tenemos hoy con Binter que opera directamente con Marruecos, Senegal, Gambia, Cabo Verde y Mauritania, y tiene planes de ampliación a los que acompañaremos en la medida de nuestras posibilidades para reforzar esa conectividad, son claves, porque los países de África en su conjunto van a doblar la población de aquí al 2050, hay un mercado inmenso de oportunidades y nosotros tenemos las herramientas. Aparte de tener que fortalecer nuestro tejido productivo interno tenemos que ser capaces de atraer empresas que generen empleo de calidad para todos nuestros jóvenes titulados que se ven en estos momentos en un mercado reducido y que nuestro sector clave, el turismo, no es capaz de absorber y, de ahí, que es una estrategia prioritaria para el Gobierno porque puede ser una actividad generadora de empleo para Canarias.
No solo empresas de África sino empresas que quieran operar con África ¿no?
Esa es la visión, empresas europeas, americanas, canadienses, asiáticas y que generan empleo que quieran operar con África, porque lo que nos interesa es crear riqueza aquí y enfrente. Sobre todo por esa población creciente en África, que significa un mercado importante y con unas clases medias que van creciendo y que acceden a productos y servicios que antes no disponían.
El presidente viajó a EE UU y tuvo críticas en referencia a qué se le había perdido por allí...
Por lo que he podido intercambiar y leer es que seguimos siendo, en muchos casos, unos desconocidos, de nuestra posición, de nuestras ventajas, oferta de servicios, de nuestras infraestructuras que son de primer nivel, de nuestra cualificación humana, y creo que es importante cuando va el presidente, porque tiene un nivel de interlocución que no existe a otro nivel, y si quieres tener a grandes compañías internacionales, la presencia del presidente facilita mucho el que haya una interlocución alta.
¿Qué pasa con Venezuela?
Con Venezuela hay una enorme preocupación con la situación, tenemos descendientes de Canarias allí, en torno a 80.000 personas, es un número muy importante, y nuestro deseo es que se baje la tensión al mínimo y que se pueda volver a una senda de estabilidad y de respeto a la Constitución y a los derechos. Aparte de esta enorme preocupación y del contacto diario que mantenemos con los responsables de nuestra oficina, con la Embajada y con otros miembros de la diáspora, el Gobierno de Canarias ya ha dejado claro a través de un comunicado el pasado viernes que rechaza la Constituyente y hace una llamada a la vuelta al orden constitucional y al diálogo.
¿Qué le dijo el presidente para que se fuera de Hacienda?
Fue muy directo, que había concluido una etapa y que quería que viniera a trabajar con él y que esto era inmediato, y yo le dije que si ya lo había hablado con mi consejera, pero para mí era un honor y era un tema que me gustaba mucho. Quiero recalcar que estaba muy a gusto en Hacienda, he tenido la suerte de conformar un equipo de excelente nivel, con una cualificación humana y profesional altísimas, y hemos tenido muchos retos liderados por la consejera Rosa Dávila.
¿Como cuales?
Nada más llegar, casi al mes, tuvimos que resolver en una comisión mixta la suspensión de la compensación por el ITE, que ha significado 160 millones de euros anuales y que se ha traducido en un programa de inversión que afortunadamente hoy, a pesar de todos los ruidos, ha sido una decisión acertada porque la economía necesitaba un push de inversión que se ha definido de abajo para arriba, los ayuntamientos y cabildos han pensado dónde querían estar en diez años en tres líneas fundamentales y hoy está muy organizado. Ahora ya están trabajando y ejecutando el 2017 y creo que el 18 será cuando realmente tendremos proyectos que podrán significar mejoras en la competitividad y en el empleo.
En Hacienda y Economía había muchos retos que se han logrado. ¿Cree, como han dicho desde el Gobierno, que se ha hecho más en dos años que en legislaturas pasadas?
Creo que han sido hitos históricos cuestiones como el ITE, el REF económico y, en mi opinión, el más relevante es separar el sistema de financiación del REF. Ha sido un trabajo de meses de negociación y cuando llegó el momento político para aterrizarlo - el apoyo de CC a la investidura de Rajoy- esto ha significado 570 millones de euros adicionales a la Comunidad. Mire, más del 70% de los recursos de la Comunidad viene del sistema de financiación -para cubrir los servicios esenciales-. Canarias estaba en el 85% de la media y significaba que perdíamos en torno a 650 -700 millones cada año en relación con la media española, es decir, que perdíamos muchos recursos. Yo creo que quizás no es la noticia del siglo, pero sí del año y de la legislatura.
¿Confía en que se cumpla lo acordado?
Hay un informe de expertos que avala que existen unos costes por la ultraperiferia y no es de recibo que esos costes se metan por el sistema de financiación. Y está firmado en la ley de presupuestos y hay una relación de lealtad. Las leyes están pero las leyes se cambian, aunque si hay una ley quiero ver quién va a cambiar una ley que claramente nos ha situado en la media de las comunidades, porque antes estábamos infrafinanciados.
¿Qué llevan en la maleta para el Consejo de Política Fiscal y Financiera?
La petición más concreta es flexibilizar la regla gasto. En este tema Canarias ha sido el alumno privilegiado de la clase del señor Montoro y hemos cumplido estrictamente todos los objetivos de estabilidad presupuestarios. Este sistema ha venido muy bien cuando hay déficit pero Canarias no tiene déficit y terminará en superávit, como ha dicho el presidente, y se ha pedido una flexibilización en la regla de gasto de modo que si tengo recursos permítame que los gaste, al menos hasta el objetivo de déficit. Tiene que haber objetivos diferenciados, porque es cierto que en el año 20 todos tenemos que llegar al mismo sitio, pero se puede llegar de una manera o de otra y no me penalice a mí porque estoy cumpliendo y déjenos gastar.
¿Es simpático Cristóbal Montoro? Parece que se le cae la baba con Rosa Dávila...
(Risas) Sí, Montoro tiene mucha complicidad con la consejera? Habrá opiniones para todos pero nosotros hemos tenido un trato exquisito con el ministro y nos ha animado a seguir en esta senda de control y, por otro lado, hemos negociado duramente para defender nuestros objetivos.
¿Cómo fue su paso por la OCDE en París?
La experiencia es muy positiva. Llegas asustado, era una organización prestigiosa, y yo diez años por encima de la media... Vamos, te sientes como un pulpo en un garaje, pero como tenía experiencia en África a los seis meses me hicieron staff y me ocupé de la cooperación regional con África y América Latina y montábamos unos foros con líderes al máximo nivel como, por ejemplo, el presidente Macron, que me abrió el último foro, el presidente del Banco Africano, del Banco Interamericano, el presidente de Senegal, de Costa de Marfil, en fin? Era un trabajo muy interesante y también me encargaba de ampliar el abanico de socios del Centro de Desarrollo, y se incorporó Costa de Marfil, incorporamos a Ghana, la Unión Africana la convertimos en partner y fue una experiencia muy enriquecedora, pero como aquí en ningún sitio (risas).
¿Y va a organizar algún foro de esos con tanto nivel en Canarias?
Creo que tenemos que trabajar en esa línea y hay ideas que las vamos a aterrizar.
