El bastón de mando de Icod de Los Vinos es de José Ramón León, conocido como Moncho. El líder de Somos Icondenses-Nueva Canarias, propuesto como candidato a ocupar la Casa Consistorial por todos los grupos de la oposición, se proclamó ayer como el nuevo alcalde de la ciudad del Drago gracias al voto a favor de 12 ediles de su partido, el PP, el PSOE y Ciudadanos, y frente a la negativa de los siete nacionalistas. De este modo, populares y socialistas consuman su primera alianza contra Coalición Canaria desde que el PP rompió el pasado julio las negociaciones con los nacionalistas para entrar en el Gobierno regional y desde que el presidente Fernando Clavijo echó en diciembre al PSOE de su Ejecutivo.
Los nacionalistas, que habían pedido al PP convertir la moción de censura contra su alcalde, Francisco González, en un tema de Estado, perdieron las esperanzas de que la cúpula de los populares, incluida María Dolores de Cospedal, pusiera freno a su destierro de la Alcaldía cuando se alzaron las manos. Toda la oposición respaldó al nuevo gobierno, salvo los dos ediles socialistas que no firmaron la iniciativa presentada el 2 de agosto y que ni siquiera acudieron al pleno extraordinario.
Se abre ahora un nuevo escenario en la política municipal en el que tanto nacionalistas como populares podrían mover ficha y cambiar el rumbo de siete instituciones canarias, principalmente de la islas de Tenerife y de La Palma. En caso de que sea la fuerza azul la que decida jugar con CC, hasta seis municipios de la provincia occidental, incluido el Cabildo de La Palma, serían susceptibles de cambio. Por su parte, si los nacionalistas deciden vengarse, el gobierno de Puerto de la Cruz, el más valorado, podría saltar por los aires.
Regeneración
Pero ayer, toda la Isla, y en especial los icodenses, estaban pendientes de lo que ocurría en el interior del Ayuntamiento. El flamante mandatario prometió un cambio regenerador para el municipio norteño frente a una gestión de "ocultismo" del anterior grupo de gobierno. Por su parte, González salió de un salón de plenos abarrotado con la cabeza alta y el aplauso y los vítores de los cientos de vecinos que, ni a pesar del calor y de la vacaciones, quisieron dejarlo de lado.
Aunque la sesión plenaria dio comienzo a las doce horas de la mañana, desde mucho antes -algunos incluso aseguraban que desde las seis de la mañana- en el salón y la plaza del Consistorio no cabía ni un alfiler. Vecinos y políticos de todas las ideologías, sobre todo nacionalistas, se presentaron en el Ayuntamiento para mostrar su apoyo o, por el contrario, abuchear a sus contrincantes.
Nada más prometer su cargo, el nuevo alcalde se comprometió a que todos los grupos que le apoyan seguirán manteniendo una actitud "serena y respetuosa", pese a la tensión que se ha vivido en el municipio desde que se presentó la moción y que quedó plasmada ayer en un pleno lleno de interrupciones por los aplausos y gritos de los vecinos.
Unidad de acción, transparencia, consenso, cooperación, compañerismo, modestia y responsabilidad individual y colectiva fueron algunos de los principios enumerados por León con los que se comprometió a guiar la acción municipal hasta 2019.
La oposición argumentó la moción de censura, de nuevo, explicando que en los dos años de gobierno de Coalición Canaria, González no ha realizado "ninguno" de los ruegos que se le pidió en su toma de posesión cuando, apuntaron, tras dejar gobernar al partido con más votos en las urnas, "se le pidió transparencia, no ocultar información o no poner cortapisas".
