Un helicóptero procedente de Malí ayudará en el plan de socorro del buque británico MV Cheshire, que desde el pasado lunes navega a la deriva al sur del Archipiélago con parte de sus 42.654 toneladas de fertilizante con base de nitrato de amonio en combustión. Los ocho especialistas procedentes de Holanda y Gibraltar movilizados por la compañía estodounidense Resove Marine, empresa contratada por la propietaria del granelero afectado (Bibby Line Limited) para coordinar las acciones de salvamento, aún no han podido subir a bordo del barco afectado por las fuertes corrientes, el viento y la columna de humo tóxico que desprende la reacción química de la carga. Con la aeronave, la compañía persigue subir al buque a parte de los técnicos para que puedan evaluar in situ la situación.

Relacionadas

El Cheshire se ubica ahora a unas 115 millas del suroeste de El Hierro. Junto a él se encuentran los remolcadores Red Sea Fos y VB Hispania, fletados por Resove Marine. Desde ayer comenzaron con las labores de enfriamiento lanzando agua al interior del carguero. El Miguel de Cervantes, perteneciente a Salvamento Marítimo, también colabora en esta tarea y muy pronto se incorporará otro remolcador más: el Jacques 2, que procedente de Casa Blanca ya se encuentra en camino tras el requerimiento de la empresa estadounidense.

El helicóptero llegará hoy a Gran Canaria, isla desde la que partirá hasta la ubicación del buque. Con los especialistas a bordo, el objetivo es sofocar de forma más certera la combustión en las bodegas afectadas por la reacción química.

El pasado lunes, los 24 tripulantes del Cheshire fueron evacuados por Salvamento Marítimo. El carguero, que partió el 5 de agosto de Noruega, tenía previsto repostar en La Luz un día antes para continuar con su viaje hasta Tailandia. Sin embargo, la hoja de ruta se truncó después de que el sábado, por causas que aún se desconocen, se produjera una subida anormal de la temperatura y provocase que parte de su carga entrase en combustión. La cualidad oxidante y comburente del nitrato de amonio, base del abono, explica que el componente, asociado a derivados del petróleo o expuesto a altas temperaturas, entre en combustión y se use por parte de grupos terroristas para la fabricación de explosivos.

Otra de las prioridades del plan de acción es remolcar el buque a una zona más próxima a tierra para agilizar las labores de extinción. Fuentes de la propietaria del buque afirman que, en principio, el objetivo es situarlo de nuevo al sur de Gran Canaria, pero siempre respetando una "distancia prudencial" que no baje de las 30 millas.

Capitanía Marítima de Las Palmas ya advirtió en días pasados que no permitiría la entrada a puerto del Cheshire para llevar a cabo las tareas de enfriamiento del buque porque la nube de humo tóxico, con alto contenido en óxido nitroso, podría poner en peligro a la población.

Asimismo, desde Bibby Line Limited insisten en que no existe riesgo de hundimiento ni de contaminación, pues la combustión se limita a las bodegas tres, cuatro -donde está casi extinguida- y cinco sin que la estructura del barco se haya visto muy afectada. En cualquier caso, expertos consultados por este periódico indican que el nitrato de amonio también se caracteriza por ser una sustancia hidrosoluble, con lo que al entrar en contacto con el agua se disuelve rápidamente.