Antonio Morales ha ridiculizado al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y al presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, con un mensaje en su cuenta personal de Twitter.
En el tuit, Morales acompaña la fotografía con : "Y ahora a atacar a Gran Canaria para esconder los vertidos de Tenerife". En el fotomontaje aparece una persona en una playa con el cuerpo cubierto de algas y la cabeza añadida de Carlos Alonso junto a un bañista con la cara de Fernando Clavijo. Abajo, la siguiente frase: "¿Microqué? Está todo controlado".
Las respuestas no se han hecho esperar. La más contundente es la de José Manuel Pitti, parlamentario de Coalición Canaria. "¡Qué falta de respeto, @amoralesmendez! ¿Usted es caricaturista, bufón o presidente del @GranCanariaCab?".
La polémica tiene que ver con las críticas del Cabildo de Gran Canaria contra la Fiscalía, según ha dicho el propio Antonio Morales por no haber intervenido en las islas que vierten directamente al mar las aguas fecales, principalmente Tenerife.
Los usuarios de la red social también han criticado, prácticamente al unísono, la actuación del Presidente del Cabildo en la red social.
Morales ha reiterado este miércoles que el 99% de las aguas que se vierten al mar en Gran Canaria están depuradas y acusó al Gobierno de Canarias y a CC de "mentir descaradamente" y "lanzar tinta de calamar" para intentar ocultar que en Tenerife se tiran 57 millones de litros de aguas fecales sin tratar, lo que supone un delito medioambiental.
"Se han rasgado las vestiduras porque Gran Canaria depura el 99% de sus aguas; yo pensé que el Gobierno de Canarias, que el presidente Fernando Clavijo, y que la consejera de Política territorial [Nieves Lady Barreto] se tenían que sentir orgullosos de que una isla cumpliera con su obligación de depurar las aguas y que no las vierta al mar sin tratar y, por tanto, contaminando el medio marino", ha declarado Morales.
La consejera de Política Territorial y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, ha asegurado que estos datos no se corresponden con la realidad y que el 70% de los vertidos de aguas en Gran Canaria "no están autorizados".
En declaraciones a Cadena Ser Canarias, la responsable del área hizo especial hincapié en que en estos momentos la única manera de tener una fotografía real de cuáles son los vertidos al mar en Canarias, autorizados o no, es tener un documento que permita conocerlo, "y ese documento se tendrá en breve".
Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, acusó a Morales de utilizar la situación del tratamiento de las aguas residuales para avivar el pleito insular, en base además a "mentiras". "Los datos que ha dicho son mentira y me parece lamentable que quiera utilizar el pleito insular para aprovecharse de esta situación", aseguró en declaraciones a LA OPINIÓN DE TENERIFE.
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha dicho este miércoles por su parte que no va a reavivar el pleito insular, en referencia a la depuración de aguas, un asunto en el que el Ejecutivo está preocupado por colaborar en la resolución de un problema que no es del archipiélago, "sino de toda la humanidad".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrada de forma extraordinaria en La Gomera, Clavijo señaló que la calidad del agua de mar en Canarias es "excelente", según ha acreditado la Unión Europea.
La competencia en la depuración de las aguas residuales no es del Gobierno de Canarias, sino de los cabildos y de los ayuntamientos, pero el ejecutivo colabora, agregó.
Entre otras medidas, se han puesto a disposición de las corporaciones 1.200 millones de euros en diez años del Fondo de Desarrollo de Canarias entre otras cosas para infraestructuras y son los cabildos y ayuntamientos los que establecen sus prioridades al respecto, dijo el presidente.
En cuanto a las cianobacterias en las costas, señaló que su proliferación obedece a fenómenos naturales y se generan mar adentro, donde la Comunidad Autónoma carece de competencias.
"Ha habido confusión", pero el Gobierno ha dado toda la información en un asunto en el que no tiene nada que gestionar más allá de la política informativa, indicó.
