La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hacienda estudia rebajas en el IRPF para "aliviar" la carga de las familias

El Ejecutivo no acometerá una bajada lineal del IGIC, como exige el PP, pero sí analiza "retoques" para los próximos presupuestos

Rosa Dávila (d.), consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, ayer en un instante de la comisión celebrada en el Parlamento autonómico. EFE

La Consejería de Hacienda del Gobierno de Canarias, que dirige Rosa Dávila, trabaja en la configuración de los presupuestos de 2018 con la idea de aligerar la carga fiscal que soportan las familias y las pequeñas y medianas empresas de la Comunidad Autónoma. Una premisa para la que se pondrán sobre la mesa posibles bajadas en el tramo autonómico del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y algunos "retoques" con el mismo objetivo en el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC). La idea del departamento encargado de elaborar las cuentas de la región es analizar escenarios similares al de la reciente rebaja del llamado IGIC cultural, que a finales del año pasado pasó del 7% al 3% para dar así un empujón al sector cultural del Archipiélago después de los años de crisis.

En cualquier caso, y tal como dejó claro ayer la propia Rosa Dávila, el Ejecutivo que preside Fernando Clavijo no está dispuesto a ceder ni un ápice en su negativa a acometer una rebaja lineal o progresiva del IGIC. En Hacienda están plenamente abiertos a sentarse cuanto sea necesario con todos los grupos parlamentarios para consensuar las líneas maestras de los presupuestos de 2018, y ello incluye el acuerdo en torno a una rebaja fiscal cuyos detalles están por ver. Cosa distinta, sin embargo, es la pretensión del PP -la misma que echó por tierra las negociaciones para su incorporación a las tareas de gobierno en la Comunidad Autónoma- de reducir el tipo general del IGIC del 7 al 5%, esto es, devolverlo a la situación anterior a la reforma que el gobierno de Paulino Rivero aprobó en 2012 para aumentar los ingresos públicos, depauperados por la crisis.

Tanto Dávila como el propio Clavijo vienen insistiendo en que recortar ahora el IGIC, cuando aún no están consolidados los beneficios presupuestarios derivados, por ejemplo, de la desvinculación de los fondos del REF de la financiación autonómica, podría poner en peligro la prestación de los servicios públicos esenciales, como la educación o la sanidad, de ahí que el Ejecutivo no esté dispuesto a ceder.

Tras la comisión de Hacienda celebrada ayer en el Parlamento regional, Dávila explicó que las directrices generales con que trabaja su consejería están definidas: maximizar esfuerzos en pro de los servicios públicos esenciales; aumentar la inversión pública y contribuir así a la creación de nuevos puestos de trabajo; y promover una mayor justicia social por medio de una mejor redistribución de la renta. Y es en este último punto donde entra una bajada de impuestos que contribuya a "orientar" esa más justa redistribución de la renta en el Archipiélago. Pero, eso sí, con una clara línea roja: "Seguimos en la voluntad de bajar impuestos pero no con una reducción lineal del IGIC".

"Ojos cerrados"

El aviso de la responsable de la Hacienda autonómica, que insistió en su voluntad de llegar a acuerdos con todos los partidos para la configuración de las cuentas de 2018, se encontró durante la comisión con el aviso, a su vez, del Partido Popular (PP). El diputado Miguel Jorge Blanco, según informó Efe, advirtió que si lo que pretende el Ejecutivo regional es una "adhesión" sin más, "se equivocan enormemente, porque con los ojos cerrados no vamos a aprobar nada; deberá haber una negociación si quieren nuestro apoyo", subrayó. Una advertencia tras la que Dávila recordó al parlamentario del PP que la importancia que tiene el apoyo popular para sacar adelante los presupuestos de Canarias no es mayor de la que tiene el apoyo de Coalición Canaria para que salgan adelante las cuentas estatales en el Congreso. Un as en la manga que la consejera no dudó en jugar cuando pidió al PP "la misma responsabilidad" que se exige a los nacionalistas en las Cortes.

Noemí Santana, portavoz de Podemos, la fuerza política solicitante de la comparecencia de Dávila, mostró, por su parte, la predisposición de su partido a sentarse a negociar los próximos presupuestos siempre que haya "un giro a la izquierda". Santana pidió una subida del IGIC en la compra de artículos de lujo.

Compartir el artículo

stats