El pliego del concurso de informativos de Televisión Canaria (TVC) garantiza sin fisuras la subrogación de los empleados que en la actualidad prestan este servicio, en virtud del actual contrato con Videoreport, que caduca el 30 de junio de 2018 sin posibilidad de prórroga. Las bases del concurso blindan la continuidad de los trabajadores, a excepción de los directivos y personal de confianza.

Los pliegos técnicos y jurídicos para la ejecución y emisión de programas de contenido informativo para la TVC, publicados hace una semana en el Perfil del Contratante de la web de Radiotelevisión Canaria (RTVC) y del Gobierno de Canarias, velan por la subrogación de los trabajadores, que conservarán sus puestos en las mismas condiciones.

"La subrogación es un hecho", ha asegurado en numerosas ocasiones el presidente del Consejo Rector de RTVC, Santiago Negrín, en sus comparecencias en la comisión de control del ente público en el Parlamento autonómico, en las que ha defendido "el talento" de los profesionales de la casa, a los que ha trasladado un mensaje de tranquilidad que queda reflejado ahora en las condiciones para el concurso de informativos.

"Yo fui un trabajador subrogado y también pasé incertidumbre. Sería ilógico pensar que trabajadores formados, que llevan algunos hasta 15 años en esa empresa de repente desaparecieran del mapa y fuéramos a buscar otros 300 trabajadores", afirmó Negrín en su intervención en la Cámara en octubre de 2016, un mes antes de que se activara la maquinaria para la redacción de los pliegos, con la recopilación de informes de todos los departamentos de Televisión Canaria con incidencias y propuestas de mejoras del actual contrato.

Cláusulas

La subrogación del personal ha sido una de las principales demandas de los grupos de la oposición en el Parlamento, que han expresado su inquietud al respecto. No obstante, las condiciones del concurso dejan claro el compromiso para proteger a los empleados, como así ha trasladado el presidente de RTVC en sus reuniones con los representantes del comité de empresa y los sindicatos, a quienes ha confirmado la subrogación de toda la plantilla, excepto el personal directivo de la contrata.

Sobre el papel, las cláusulas administrativas que rigen la licitación avalan la subrogación. En el punto 6.1.4. se exige a los licitadores un compromiso de subrogación como requisito mínimo para poder acceder al concurso.

En concreto, en dicho apartado, denominado Compromiso de afección, se especifica: "Al margen de acreditar su solvencia técnica por los medios antes indicados, los licitadores deberán asumir, además, el compromiso de adscribir a la ejecución del contrato los medios personales y materiales suficientes para llevarla a cabo adecuadamente, y que serán los exigidos en los Pliegos de Prescripciones Técnicas y el personal objeto de subrogación laboral, junto aquellos otros medios personales y materiales que el licitador oferte como mejoras. La efectiva adscripción de tales medios y su exclusividad para la ejecución del contrato se considera obligación esencial a los efectos previstos en el artículo 223.f) del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público y en la cláusula 33.E.6 del presente pliego".

A ello se añade que en el punto 21 del pliego se detallan las obligaciones laborales a las que debe someterse el adjudicatario, entre las que se destaca la subrogación del personal bajo las mismas condiciones laborales que tienen en la actualidad, es decir, según el II Convenio Colectivo de Videoreport. El punto 21.2 determina que "el contratista se obliga a asumir, como personal propio, al personal que se relaciona en el anexo I, mediante la correspondiente subrogación empresarial.

Cabe apuntar que en el anexo aparecen 214 empleados a subrogar, aunque en el pliego se puntualiza que los datos aportados son "orientativos", dado que la actual adjudicataria aún no ha entregado toda la información solicitada.

Con todo, los interesados en concurrir al concurso deben aceptar la subrogación prevista en dicha cláusula. Tal y como recoge el punto 10.3.4, los licitadores deben incluir en sus ofertas la "aceptación expresa de la asunción, en régimen de subrogación laboral, del personal de Videoreport Canarias para el supuesto de resultar adjudicatario del contrato y con efectos a partir del 1 de julio de 2018".

Asimismo, la Ley del Estatuto de Trabajadores, en su artículo 44.1, certifica que, en su caso, el nuevo empresario ha de subrogarse respecto a los derechos y obligaciones laborales asumidas por el anterior adjudicatario.

Videoreport lleva casi diez años prestando el servicio de informativos tras haber ganado el negociado con publicidad para ocho años y firmado una prórroga de dos años. Ya no caben más prórrogas, por lo que, en caso de que el concurso no pueda llevarse a cabo la Televisión Canaria se quedaría sin servicios informativos. La tele se iría a negro y más de 200 profesionales afrontarían una incertidumbre laboral.