El PSOE dispararía sus resultados si las elecciones se celebrasen hoy. Se convertiría, como en 2015, en la fuerza política que más votos obtendría al Parlamento de Canarias, con un aumento de 34.118 sufragios y un 23,80% de los apoyos, 3,6 puntos más que hace dos años, lo que supone un total de 214.787 electores frente a los 180.669 en los pasados comicios. Con el actual sistema electoral, los socialistas serían los claros ganadores, subiendo en votos en las siete islas. En ese escenario, pasarían a tener entre tres o cuatro diputados más (17-18) frente a los 15 actuales.

No obstante, pese al fortalecimiento, el partido liderado por Pedro Sánchez en el ámbito estatal y por Ángel Víctor Torres en el Archipiélago se queda con la miel en los labios porque sigue sin sumar mayoría en una alianza de izquierdas con Nueva Canarias y Podemos, que pierden un diputado respectivamente. Para arrebatarle el Gobierno a CC, los socialistas deben pactar también o con la Agrupación Socialista Gomera (ASG) o con Ciudadanos (Cs), que accedería por primera vez a la Cámara con dos diputados.

Las alianzas, por tanto, se mantienen en el aire y la aritmética se complica. CC puede gobernar solo con el PSOE, pero si no hay acuerdo con esta formación los nacionalistas han de obtener el apoyo de al menos dos partidos más, pues con el PP tampoco alcanzan los 31 escaños que hacen la mitad más uno de la Cámara regional. Necesitarían a ASG y a Ciudadanos para llegar a ese número.

El PP se mantiene como segunda fuerza con más votos, aunque pierde un diputado en La Palma y se queda con once. CC sigue siendo el tercer partido con más apoyos, si bien deja un reguero de sufragios en el camino, sobre todo en Tenerife, y se queda sin dos o tres escaños. Estas son grosso modo las conclusiones de la encuesta de Agora Integral y Hamalgama Métrica para LA PROVINCIA /DLP, realizada entre el 10 y 25 de agosto, con 1.980 encuestados en todas las Islas y un margen de error del 2,20%, y que destaca, además, una caída en la participación si las elecciones se celebrasen ahora de 1,48 puntos porcentuales. Votaría el 59,42% de los electores, frente al 60,90% en 2015.

El PSOE, por tanto, barrería a día de hoy en Canarias, subido a la ola nacional de Pedro Sánchez y tras romper el pacto con CC en el Gobierno regional. Del 20,20% de sufragios en 2015 alcanzaría el 23, 80% ahora, con una horquilla de 18-19 diputados. Además, incrementa sus resultados en todas las Islas, una ascensión que le permite sumar un diputado en Gran Canaria, que roba a Nueva Canarias, otro en Lanzarote, que sustrae a Coalición Canaria, y otro en La Palma, del PP, con posibilidades de un cuarto en Fuerteventura, que también le quitaría a CC.

Ánimos renovados

La reelección de Pedro Sánchez como secretario general y que haya vencido en unas disputadas primarias a Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, parece haber renovado la ilusión en las bases socialistas en el conjunto del Estado y en Canarias, donde la participación alcanzó el 70% y el actual dirigente nacional arrasó a sus contrincantes.

Sánchez tiene tirón electoral en las Islas y sus compromisos de regeneración y transformación social, unido a un cierto hartazgo hacia el Gobierno del PP en España, y hacia CC en el Archipiélago, después de 30 años en el Ejecutivo canario alternativamente con el PP o el PSOE, se erigen en eventuales causas para que los socialistas se rearmen en las Islas, donde también han renovado su dirección, con Ángel Víctor Torres al frente. Ahora están a las puertas de su congreso regional el próximo fin de semana.

Y todo ello unido a cierta desilusión con las formas de hacer de Podemos -el mayor contrincante en votos del PSOE-, no solo en el ámbito estatal, donde hay una revuelta contra Pablo Iglesias por aprobar cambios en los estatutos de la formación unilateralmente, sino por las agrias disputas internas en Canarias con la expulsión de Juan Manuel Brito del Cabildo grancanario, la ruptura del partido en esta corporación o los modos con Sí Se Puede, a cuenta de la doble militancia. Estas cuestiones pueden ser el motivo de que la organización morada que lidera ahora la diputada Noemí Santana, en sustitución de Meri Pita, baje levemente en porcentaje de votos en el conjunto de Canarias.

Aunque sigue en cuarta posición al Parlamento, pierde fuelle en cinco islas y un escaño en Gran Canaria (de siete pasa a seis). Baja en Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote, La Gomera y El Hierro, y sube en Fuerteventura y La Palma, aunque, en global, solo deja en el camino 3.684 sufragios, con lo que puede decirse que, a priori, la marca se consolida regionalmente -con un 14,21% de los sufragios en 2017 ante un 14,80% hace dos años- pero puede haber llegado a su techo.

Bipartidismo

El PP se mantiene como segunda fuerza política y aumenta en votos pero no en diputados. Pasa del 18,90% al 20,22% de los sufragios, pero solo obtiene 11 escaños al perder uno en La Palma en favor del PSOE. Logra 13.456 votos más que hace dos años. Da la sensación de que el bipartismo se recupera un poco de la debacle que ha sufrido, una vez que han entrado en liza el resto de formaciones emergentes. De hecho, el PP recobra votos en Gran Canaria (7.163 más) y en Tenerife (8.522), aunque disminuye en el resto de las Islas. En Gran Canaria, el granero de sufragios del PP y NC, los populares mejoran sus resultados debido principalmente al trasvase de votantes de Unidos por Gran Canaria, y recuperan apoyos que les arrebató José Miguel Bravo de Laguna cuando se fue de este partido y creó la formación insularista.

CC-AHI se mantiene como tercera fuerza, pero del 18,50% hace dos años baja al 17,31% de votos y es curioso que la sangría se produzca en Tenerife, donde los nacionalistas tienen una gran fortaleza y donde, de hecho, siguen siendo la formación más votada.

En la isla de donde procede el actual presidente, Fernando Clavijo, se evaporan 11.000 votos. De 18 diputados, a los nacionalistas se les caen entre dos o tres (15-16), uno en Tenerife, otro en Lanzarote y baila uno más en Fuerteventura.

Nueva Canarias (NC) también desciende en sufragios y se queda sin uno de los cinco parlamentarios actuales. Del 10,40% de los votos en 2015 pasa al 9,75%, lo que supone 5.255 votos menos, aunque sigue siendo la quinta formación en apoyos. NC puede verse penalizada con un escaño por refrendar al PP en los presupuestos del Estado.

Y Ciudadanos (Cs) supera esta vez el 6% regional de votos, obteniendo dos diputados, uno en Gran Canaria en detrimento de Podemos, y otro en Tenerife, que le quita a CC. En este ocasión, Cs logra el 6,97% d e los sufragios. La formación que lidera Melisa Rodríguez en las Islas se quedó a las puertas de entrar en el Parlamento pese a que obtuvo el 5,84% de los votos que se tradujo en 54.000 sufragios. Desde entonces, abandera la reforma del sistema electoral.