Colombia no solo confía el futuro crecimiento del país en un potente plan de infraestructuras, sino que también apuesta de forma decidida por pilares estratégicos como la educación para garantizar el desarrollo a largo plazo. El embajador de Colombia en España, Alberto Furmanski, explicó ayer en el Foro LA PROVINCIA/DLP que este área está desde hace cuatro años en la cúspide de la inyección presupuestaria del Estado. "Un país que no invierte en educación no va a tener futuro", subrayó el diplomático.

Nuevos vientos de paz y tranquilidad soplan en Colombia. Tras el acuerdo de paz alcanzado con la guerrilla de las FARC y la integración de sus excombatientes en la vida civil, el Gobierno quiere anclar los sectores que contribuyan a cerrar las heridas, el dolor y el atraso que han dejado tras de sí una guerra interna de más de medio siglo de duración.

La educación es la piedra angular sobre la que el gobierno presidido por Juan Manuel Santos quiere sentar las bases del desarrollo de la nueva Colombia. Tal es así, que esta materia acapara la mayor parte del presupuesto del Estado desde hace cuatro años, por encima, incluso, de las áreas de defensa y seguridad.

La transformación del país empuja a apostar por nuevos programas que abarquen desde la escolarización infantil hasta la enseñanza superior para garantizar el acceso a la educación a todos los niños y jóvenes. Esta medida llega acompañada, según expuso Furmanski, con la modernización y construcción de nuevos centros en todas las regiones. Hasta ahora ya se han levantado 20.000 nuevas aulas y el objetivo es lograr otras 10.000 más en un año.

La introducción de las nuevas tecnologías en la educación y la calidad de la enseñanza constituyen también otros de los elementos a potenciar para que Colombia se convierta, en 2025, "en el país mejor educado de América Latina.

El diplomático colombiano, durante su intervención, en la que expuso las mejoras de su país para captar inversión canaria, señaló que el gobierno busca "reducir brechas" entre sus ciudadanos. Si bien Furmanski explicó que esas desigualdades poco a poco se están diluyendo por el buen funcionamiento de la economía -con solo dos anualidades de crecimientos en negativo en los últimos 100 años-, el objetivo aún sigue siendo reducir la pobreza y ampliar la clase media.

Para ello, señaló, el gasto público se ha hecho más eficiente al destinar una mayor cuantía a sanidad, vivienda y, como reiteró en varias ocasiones, a educación.

Aunque no ofreció datos concretos, el embajador colombiano en España recalcó que el país tiene "una democracia que respeta los poderes públicos" y ofrece, al mismo tiempo, "reglas claras y garantías jurídicas" a los inversionistas. Precisamente para seducir a nuevas empresas, Furmanski incidió en las dinámicas asociativas que mantiene el país con terceros y que abre la puerta a millones de consumidores. Entre esos acuerdos destacó los tratados de libre comercio con Estados Unidos, Europa, Canadá, Corea y la Alianza para el Pacífico.