A las 16:15 horas de ayer, Teresa Berástegui, portavoz de Ciudadanos en La Laguna, ya se había cambiado de traje tras la procesión del día grande de las Fiestas del Cristo. Habla con una gran sonrisa en la boca por el teléfono móvil en la entrada de una conocida cafetería, muy cerca de la Casa de los Capitanes, sede de la Alcaldía de La Laguna. "Sí, hemos conseguido ser trending topic. ¡A nivel nacional! No, no... Yo sé que tú has hecho casi todo pero mi gente ha empujado también. Nos ha salido perfecto".
Berástegui tenía razón. El wasap misógino del edil socialista Zebenzuí González se mantuvo durante varias horas como el tema más seguido ayer en Twitter. Los tuits se movían entre la estupefacción y la indignación, mientras comenzaban a aparecer memes sobre el ya mítico "yo a follar con empleadas que enchufo en el ayuntamiento".
Muy pocas veces una torpeza tecnológica había cobrado semejante repercusión en las Islas. El propio Zebenzuí González admitió ayer que intentó borrar los wasaps cuando se dio cuenta de que los había enviado a un chat equivocado y en vez de a un amigo, los mandó a un grupo vecinal lagunero. No pudo. Como tampoco pensó que un mes después de escribirlos iban a costarle su carrera política y semejante aluvión de críticas.
Y muy pocas veces tan pocas palabras habían desatado tanto asco. La forma soez de hablar sobre las funcionarias de un ayuntamiento y sobre las mujeres en general, la mención al enchufismo y hasta el recuerdo de prácticas ancestrales que ahora se antojan irracionales, como el derecho de pernada... Ahí hubo un consenso unánime de repudio en las redes y en las tertulias.
Pero, ¿con quién hablaba Berástegui? ¿Con quien filtró el wasap privado a los medios? ¿Fue casualidad que este wasap se diera a conocer un mes después de su envío y justo en unos días tan señalados? Es muy probable que Berástegui lo sepa, tanto como el resto de formaciones políticas. Pero quienes sí expresaron sus fundadas sospechas fueron algunos socialistas laguneros, entre ellos el propio Zebenzuí, que rechazan que la fecha elegida para la filtración haya sido fortuita.
El wasap se dio a conocer el día grande de las Fiestas del Cristo -las más importantes del municipio-, justo dos días antes del vital Congreso Regional del PSOE -en el que el partido progresista quiere dejar atrás una de sus peores etapas de inestabilidad interna-, un día antes de un pleno del Ayuntamiento y a escasos días de que los socialistas comuniquen oficialmente la expulsión definitiva de Javier Abreu del partido, el hombre que empezó este mandato liderando la plancha electoral del PSOE lagunero y convirtiéndose en primer teniente de alcalde y que terminó expulsado del Gobierno municipal y del partido por insubordinación y presunto acoso a algunas de sus colegas.
Los socialistas laguneros que se mantienen fieles a las órdenes del partido -la mayoría- vivieron ayer un día lleno de sentimientos contradictorios, entre el enfado y la indignación por el wasap "inaceptable" y "asqueroso" de su compañero y la sospecha de que detrás podía haber "un complot". Fue la palabra utilizada por el propio Zebenzuí González. Uno de ellos se lamentaba de que no hayan trascendido algunos de los "innumerables" wasaps que Javier Abreu habría enviado a sus compañeras cuando mandaba presionándolas de forma inaceptable.
Y es que La Laguna ejemplifica las divisiones internas y las peleas personalistas que han marcado el día a día del partido de la rosa en los últimos años y que quiere dejar atrás en el Congreso de mañana en Vecindario. Según cree el PSOE oficialista lagunero, la filtración habría partido de una persona del entorno de Abreu que estaba en el chat del Whatsapp en el que Zebenzuí González colgó por error el lamentable comentario. Esta persona habría trabajado con Abreu en la Concejalía de Servicios Públicos cuando éste gobernó cómodamente con CC el pasado mandato en el que Fernando Clavijo, hoy presidente del Gobierno de Canarias, era alcalde de Aguere.
Según esta teoría, ¿qué pretendería el sector rebelde liderado por Abreu y ahora contrario al pacto con CC? Primero, vengarse de Zebenzuí González, que se pasó al sector oficialista y los dejó en la estacada cuando en mayo de 2016 el actual alcalde, José Alberto Díaz, echó a Javier Abreu y Yeray Rodríguez del Gobierno municipal y renegoció el pacto con Mónica Martín, María José Castañeda y el propio González. Segundo, abrir la puerta a una moción de censura con la dimisión de Zebenzuí y la entrada de otra rebelde, Silvia Maestre, persona de la confianza de Abreu. Tercero, dotar al propio Abreu de un arma de presión como última oportunidad para evitar su expulsión definitiva del partido, que ya está decidida. Y cuarto, desestabilizar a la formación que los va a echar.
El sector rebelde lleva meses tratando de burlar el expediente de expulsión, mientras impulsa -sin muchos apoyos- una plancha alternativa. Pactaron una moción de censura con Unid@s y NC-Por Tenerife aún cuando matemáticamente es imposible, entre otras muchas maniobras. Pero su final es inminente. Tan inminente como el de Zebenzuí González, que segun sus compañeros se ha hecho el harakiri de una forma incomprensible, con un wasap que pasará a la antología de los mayores disparates escritos por un político.
