El Producto Interior Bruto (PIB) real creció en Canarias un 3,5% en 2016 y aumentará un 3% en 2017, pero se ralentizará en 2018, entre un 2,3% y un 2,8%, según las previsiones del Gobierno regional, que sitúa el desempleo a final de este año en el 24% de la población activa.

La mejora macroeconómica se está trasladando a las familias, según sostuvo en una comparecencia en comisión parlamentaria el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, aunque "no con la ilusión o las ganas que tenemos". El consejero reconoció que el paro sigue "en cifras históricamente elevadas", lo que limita el consumo.

No obstante, subrayó que el salario medio ha aumentado en las Islas, mientras que ha caído en el conjunto de España, y también crecen más en el archipiélago los afiliados a la seguridad social, a la vez que aumenta la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo.

Suben la matriculación de vehículos, el comercio minorista, la compraventa de viviendas y el consumo de cemento, indicadores que muestran que el aumento del PIB se traslada a la población, insistió ante las críticas de la oposición.

José Tomás Estalella, diputado del PP, si bien consideró que son "innegables" los "extraordinarios datos de la economía canaria", pese a que aún hay 215.000 parados, y insistió en reclamar una rebaja del IGIC para mejorar la renta disponible de los ciudadanos.

Una demanda ante la que Ortega, una vez más, recordo a los populares que el Gobierno está estudiando una reforma fiscal "más amplia", no centrada solo en el IGIC.

Apuntó que el Gobierno, en su análisis del escenario económico para 2018, estima que el crecimiento va a continuar gracias al turismo, cuyo avance a su vez favorece el aumento de la demanda interna tanto en consumo como en inversión, así como el empleo. "El turismo seguirá siendo el principal motor del crecimiento y la temporada de invierno se presenta favorable", mientras que de momento no se perciben efectos negativos por el brexit, dijo.

En cuanto al sector de la construcción, se percibe "una menor debilidad" gracias a las inversiones en proyectos hoteleros de renovación privados.