"Tranquilidad" por parte de los catalanes y "linchamiento" de la mano de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Así es como los canarios residentes en Cataluña han sentido la jornada de este domingo durante el referéndum ilegal. "Pasé miedo al ver como tiraban por las escaleras o jalaban del pelo a señoras que podrían ser mi madre", señaló Javier Ruiz, natural de La Palma pero vecino en Barcelona desde hace cuatro años. Impotencia, tristeza y "vulneración de los derechos" fueron los principales sentimientos de los isleños que han elegido la comunidad catalana para vivir. "Vota lo que creas, sí o no, pero vota", resaltó Ana Rodríguez, de Las Palmas de Gran Canaria, como la frase que más llamó su atención cuando acompañó a su pareja a votar y le entregaron la papeleta. Porque al margen de querer la independencia o no, los canarios aseguraron que la principal lucha de este domingo fue por la democracia.

"A porrazo limpio por defender la libertad

de expresión"

Saac Santos, natural de Agüimes, lleva diez años viviendo en Tarragona y aunque nunca se había posicionado a favor de la independencia, después de lo vivido con el referéndum ilegal en Cataluña, asegura que a día de hoy no está tan seguro de su respuesta. "Llego a pensar que si un gobierno debe usar la fuerza para ejercer la ley, no está escuchando lo que el pueblo pide", explicó el joven de 28 años que este domingo temió por su gente más cercana que fue a votar. Resaltó que "fueron a porrazo limpio sólo por defender su libertad de expresión y meter un papel en una urna", lo que le supuso "incredulidad" y "vergüenza" por ver como "un gobierno ejerce la violencia sobre su propio pueblo", agregó. Pese a ello, la otra cara de la moneda mostró, según Santos, "compañerismo", ya que, fue testigo de como, en los colegios electorales por los que pasó, "la gente se quedaba todo el día, después de haber votado, sólo para proteger las urnas".

"El centro de Tarragona se convirtió en una batalla campal"

Si el marido de la tinerfeña Mónica Noda, Alan Pereiras, hubiera ido a votar este domingo, su papeleta reflejaría "un sí como una casa" a la independencia, según señaló su mujer con gran pesar por lo ocurrido. Aunque este catalán, con el que decidió irse a vivir a Tarragona hace cuatro años, siempre se ha declarado contrario a esta separación de España, lo que ha visto en los últimos días en su región le ha hecho cambiar de opinión. "Pasamos miedo antes de salir de Tarragona, porque en un instituto cercano vimos como los policías daban con la porra, empujaban y se escuchaban gritos", relató Noda, quién aseguró que hubo "mucho daño gratuito". Ella, por su parte, no apoya la separación de Cataluña, pero sí que luchen por sus derechos. Además, puntualizó que los catalanes "estaban muy tranquilos" y que sólo pudo sentir vergüenza al ver el trato que recibieron. "Es una pena que España esté dividida, porque somos una familia", añadió mientras reflejó su tristeza por la "batalla campal" que se formó en la que ahora es su ciudad. "El referéndum era ilegal, pero se podía haber arreglado de otra manera", concluyó.

"Iba a ir a ver a la UD en el Camp Nou, pero

lo cancelaron"

Ravi Daswani, de la capital grancanaria pero residente en Barcelona desde hace casi dos años, se quedó con las ganas de ver jugar a la UD Las Palmas en directo en el Camp Nou. Aunque el partido se celebró, "fue a puerta cerrada por la seguridad de los aficionados", explicó el joven de 30 años que, ante la cancelación, decidió quedarse en casa porque sabía que "habría incidentes" por el referéndum. Pese a sus previsiones, no presenció ningún altercado y sólo vio "largas colas" para votar. Hizo hincapié en que no tiene miedo ante la situación en la que se encuentra Cataluña y en que "son sólo cuatro gatos que hacen mucho ruido, porque la gente normal sigue con su vida de siempre". No está a favor de la independencia y resaltó que "Cataluña es lo que es gracias a España, porque si fuera independiente no vendría nadie". No vio jugar a su equipo, pero defendió que este llevara la bandera española en la camiseta del equipaje "con orgullo", subrayó.

"Quería ir votar, pero no hacerlo en un referéndum ilegal"

Hace casi dos años que Sara Hernández, de Tenerife, se instaló en Hospitalet de Llobregat, Cataluña. No apoya la independencia y, de haber votado, lo habría hecho en contra. Decidió no acudir este domingo a las urnas porque no quería dar a conocer su opinión en un referéndum ilegal, cuyos resultados le han hecho sentir "mucha pena" y "vergüenza". "Es lamentable ver a un gobierno central que no sabe dialogar, que se comporta como un abuelo con mentalidad del siglo pasado, y a un gobierno catalán que lo hace como un niño con una pataleta que hace las cosas porque sí", manifestó sin olvidar mencionar que lo ocurrido hace que Cataluña "no sólo se separe de España", sino que también "divida su propio pueblo". Contó que el ambiente dentro de su casa fue de "tristeza" y que le impresionó ver como "niños fueron utilizados como escudos". Además, criticó la actuación de los Mozos de Escuadra "que no hicieron su trabajo y el único papel que jugaron fue el de dejar que la Guardia Civil y la Policía Nacional quedaran como los malos"". Añadió también que espera que "sean sancionados".

"Pasé mucho miedo porque mi hijo quiere la independencia"

Carmen Benítez llegó -desde Tenerife- con 17 años a Barcelona, donde tuvo a sus tres hijos de 24, 19 y 10 años. La mayor de todos no está a favor de la independencia de Cataluña, el mediano sí quiere esta separación de España y la más pequeña, sin ser consciente del todo de lo que ocurre "está muy asustada", explicó su madre, que pasó auténtico miedo por el único varón. "Empezó a interesarse por este tema hace años porque un profesor comenzó a hablarle de ello", relató Benítez mientras agregó que, incluso, llegó a ir al centro de estudios a pedirle al maestro que se limitara a enseñarle "su asignatura". Pese a ello, el mediano de sus hijos tiene las ideas muy claras, "lo que demuestra que no somos los padres los que inculcamos nada", resaltó la tinerfeña, ya que su marido es catalán de nacimiento y tampoco es independentista. "Lo pasé fatal viendo tanta injusticia por ambas partes y no hay derecho a que el que ha liado todo esto vaya con cinco escoltas y no se haya puesto en primera línea a recibir palos como los ciudadanos", relató a la vez que expresó sus ganas de querer seguir siendo española. "Y no entiendo por qué tengo que aguantar esto", agregó.

"Las urnas ya estaban fuera y seguían pegando patadas"

"Linchamiento horroroso". Así es como Javier Ruiz, natural de La Palma y residente en Barcelona desde hace cuatro años, define lo que vivió este domingo. Fue a votar como muestra de que está en contra "de toda la gestión del PP" y de que "jamás" podrá "obedecer a un señor que recurre a la violencia para hacerse valer". Aseguró, además, que pasó miedo cuando vio a los policías como "tiraban por las escaleras o jalaban de los pelos" a señoras que, resaltó, "podrían ser mi madre". Relató que se palpaba odio en cada gesto por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional y que, a pesar de que "ya había acabado todo y las urnas estaban fuera", los agentes "seguían pegando patadas en la cabeza y en las costillas y pisando". Quiere ver a España "unida", pero respeta a aquellos que quieran marcharse. Frente al horror que afirmó haber presenciado, subrayó que en aquellos colegios en los que las fuerzas de seguridad no intervinieron "se vivió un ambiente emotivo e histórico de unión y emoción".

"Me dolió mucho

todo lo que ocurrió

este domingo"

Rafael Rodríguez, de 44 años, se alistó con 17 en el ejército y pidió destino en Barcelona. Se considera "apolítico" y su posición es neutral frente a la independencia de Cataluña, aún así criticó que los ciudadanos se "aferraran" dentro de los colegios electorales y no se manifestaran "de forma pacífica" fuera de los mismos. "Me dolió mucho, como a todos, lo que ocurrió", garantizó el militar nacido en el Sáhara pero criado entre Fuerteventura y Tenerife, aunque lo que peor le sentó fue "no ver a la alcaldesa ni al presidente dar la cara, en las mesas, por sus habitantes barceloneses".