Confusión entre los diputados canarios del Congreso sobre el alcance y sentido de la intervención del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su efecto teórico sobre el encaje de Cataluña en el Estado español. La ambigüedad del líder catalán sobre la esperada declaración de independencia de Cataluña tras el referéndum ilegal celebrado el pasado 1 de octubre sumió a la mayoría de los parlamentarios en un mar de dudas respecto a la legalidad que el propio gobierno de Cataluña considera vigente en estos momentos en aquella comunidad autónoma. La declarada por el president nueva República catalana, pero suspendida de inmediato por él mismo, fue interpretada de distinta manera por los diputados canarios pese a una primera impresión generalizada de que nadie podía afirmar a ciencia cierta de que se hubiera llevado a cabo la declaración unilateral de independencia que se esperaba.

Así, mientras PP y C's consideraban que ese paso sí se había dado, aunque de una forma más o menos disfrazada, los demás partidos canarios con representación en el Congreso consideraban, con distintos matices, que no y que por tanto se abría un espacio de diálogo para reconducir la situación. Antes de que el mismo Gobierno central realizara su propia interpretación del histórico pleno del Parlament de Cataluña, los diputados isleños realizaron una primera valoración que, con toda la cautela que se requería en ese momento, basculaban entre el optimismo moderado de unos, y la pesadumbre y hartazgo de otros.

Z Ana Oramas (CC)

Ana Oramas, la diputada de CC, fue quizá quien más dudaba de la interpretación que debía hacerse sobre la ambigua intervención de Puigdemont y el alcance real de su declaración de independen-cia suspendida temporalmente. En todo caso, aseguró que "a la espera de que se pueda aclarar la cierta confusión que hay, si efec-tivamente se confirma que no se ha producido una declaración de la independencia, se abre un tiempo de diálogo y nosotros valoramos positivamente eso porque este país estaba al borde del abismo".

La diputada tinerfeña se mostró muy cauta sobre los efectos reales de la declaración del presidente catalán y esperaba también a esa hora la reacción del Gobierno central y de los contactos que el propio presidente, Mariano Rajoy, pudiera tener con el PSOE y otras formaciones políticas para dar la respuesta oportuna. En todo caso, insistió en que "el que esa posible declaración unilateral no haya sucedido da una esperanza a que se pueda reconducir la situación".

Z Pedro Quebedo (NC)

En un sentido muy parecido se expresó el diputado de NC, Pedro Quevedo, que pese a las dudas sobre el contenido real del discurso de Puigdemont y el margen de maniobra que le queda al Gobierno central, apostó por una interpretación positiva y de "oportunidad al diálogo".

"La intervención de Puigdemont no puede interpretarse de otra manera que como la persistencia de la misma estrategia por otro camino. Incumpliendo su propia ley no ha hecho una declaración de independencia, sino que la ha suspendido", dijo de entrada. Pero considera que "la estrategia era mantener la tensión en torno a la independencia y ahora pasar a lo que le está exigiendo la inmensa mayoría de la población catalana, que es la necesidad de dialogar y de reconducir la situación". Según el nacionalista de NC, "si la oferta de diálogo es en torno a cuando reconocemos la independencia, entonces lo que está haciendo es mantenerse en su posición solo que defraudando a los que creyeron que Cataluña se convertiría hoy en una república independiente de España de forma efectiva, y también a los que pedían diálogo".

Por eso, resaltó que "ahora lo que hace falta es que la otra parte, el Gobierno del Estado, esté a la altura y de verdad sea capaz de aceptar el envite y contraproponer una oferta de diálogo". Esa oferta, según Quevedo, tendría que ser "para hablar de lo importante, de como acabar con la fractura social que solo perjudica al pueblo catalán y su futuro, y para eso hay que hablar de la reforma de la Constitución, de una nueva definición territorial en España, e iniciar un proceso en el que todo el mundo piense que se está tratando de mejorar al actual marco territorial". Insistió en que "el Estado tiene que recoger el guante del diálogo, y aunque puede considerarse una trampa sobre lo que realmente busca, el señor Rajoy debe estar a la altura y diga que diálogo tiene que haber". Eso sí, consideró que si lo ofertado por Puigdemont "es para poner fecha a la declaración de independencia, es una fractura que se cronifica. "Ha eludido la acción de la legalidad española con un quiebro, pero confío que la oferta sea algo más que dígame cuando va a reconocer la independencia, porque si es eso, estaremos en otro lío agravado por el paso del tiempo".

Z Sebastián Franquis (PSOE)

Desde el PSOE, Sebastián Franquis también se inclinaba pese a las dudas por una lectura positiva de lo sucedido en el Parlament. Según él, "lo que se ha visto es que hay una seria grieta en el discurso independentista catalán y es un hecho evidente y real y ahora es el momento de la política con mayúsculas, de buscar el diálogo dentro de la legalidad y búsqueda nuevos escenario de acuerdo". Cree que no se ha producido una declaración real de independencia y que por tanto, "el objetivo que algunos perseguían no se ha producido".

"A partir de ahora hay que buscar acuerdos siempre dentro de la legalidad, pero dentro de esa legalidad se pueden modificar las cosas y las leyes", señaló el diputado por Las Palmas. Tras demanda "serenidad y calma" a los partidos políticos y poderes del Estado consideró que "no hay un escenario para la aplicación del artículo 155 de la Constitución "porque no se ha producido esa declaración de independencia y lo que hay que intentar es reconducir la situación con el diálogo, y que la política sepa buscar vías de acuerdos". "La posición del PSOE es clara al lado de la Constitución, del Estado de derecho, y al mismo tiempo dialogar para buscar soluciones a una situación que hace unos meses nadie pensábamos que se iba a llegar", afirmó.

Z Meri Pita (Podemos )

Meri Pita, de Podemos, fue la más clara en considerar que no se había producido una declaración secesionista en Cataluña y que ello emplaza el Gobierno central a cambiar de actitud en relación con el conflicto en esa comunidad autónoma. "No ha habido una declaración de independencia y eso es una buena noticia para todos. Ahora la pelota está en el tejado del Gobierno de España que debe estar a la altura de las circunstancias, abandonar las soluciones policiales y judiciales y ponerse a trabajar en esa linea porque es lo que corresponde y es lo que quiere la mayoría de la ciudadanía", resaltó. Insistió en que "la solución para Cataluña sigue siendo un referéndum pactado y vinculante" y recalcó que "de esta crisis debe salir reforzada la democracia española".

"La democracia es la gestión del disenso y espero que un gobierno esté a la altura de lo que la sociedad se merece", remachó la diputada de Podemos.

Z Pablo Matos(PP)

El PP, sin embargo, hizo una lectura completamente distinta de lo ocurrido en el Parlament y, aunque reconociendo la ambigüedad de Puigdemont, no dudó en considerar que sí se había declarado la independencia y que el Gobierno central actuará en consecuencia. El diputado tinerfeño Pablo Matos dijo en este sentido que "si todo el mundo dice que Puigdemont ha suspendido la declaración de independencia, es porque previamente la ha declarado, y por lo tanto se ha producido una declaración de la independencia de Cataluña de una forma unilateral y él sabe las consecuencias que va a tener".

"Imagino que el Gobierno (central) lo tiene todo preparado, ya se verá si por la aplicación directa del 155 de la Constitución o por alguna otra norma como la ley de Seguridad Nacional, y que tendrá su respuesta", afirmó el diputado, quien consideró además que "con la falsa apelación al diálogo que ha hecho Puigdemont no creo se pueda reconducir la situación porque es imposible hacerlo con los actuales dirigentes de la Generalitat".

Guillermo Mariscal, diputado del PP por Las Palmas, insistió en el mismo sentido: "Lo que se ha producido es una reducción de la velocidad que llevaba el proceso, llevaba una velocidad importante hacia ninguna parte, hacia el fin del sistema democrático que nos dimos todos en 1978, hacia el fin de la Constitución, del Estatut, hacia el fin de la libertad y de la democracia", afirmó. "No veo ningún cambio de fondo en la actitud de Puigdemont. Esta declaración lo que testimonia es la voluntad del President de continuar el mismo camino".

Z Saúl Ramírez (C's)

Desde Ciudadanos, su diputado por Las Palmas, Saúl Ramírez, reconoció que la interpretación "es complicada" aunque consideró que "parece que sí ha declarado la independencia pero a la vez la ha dejado en suspenso", resaltando que "lo que no ha dejado en suspenso es la fractura que ha producido en la sociedad catalana".

"Creemos que ha declarado la independencia, se ha declarado por tanto en rebelión y ahora lo que tienen que hacer los poderes del Estado es seguir aplicando la ley, aplicando el derecho y que caiga sobre ellos el peso de la ley", afirmó Ramírez, quien insistió en que desde Cs que "el 155 debería estar activado hace ya días", y que el Gobierno de Rajoy "está pecando de inacción, de demasiada prevención y el 155, después de lo de hoy, se tendría que estar aplicando".