El Parlamento de Canarias vivió ayer una sesión plenaria especialmente tensa. Acaso el primer pleno de su historia en que la tensión no tenía que ver con asuntos específicos de la Comunidad Autónoma. Cuando el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, comenzó su controvertido alegato en la Cámara catalana, la atención de los diputados isleños se repartía entre los discursos de sus colegas de escaño y los auriculares y teléfonos móviles en que seguían las palabras del secesionista que dirige los designios de la región mediterránea.

Al término del alegato de Puigdemont, las valoraciones de los representantes de los distintos grupos parlamentarios se hizo esperar el tiempo necesario para desentrañar el alcance de lo dicho por el president. Aclarada -en la medida de lo posible- la postura del dirigente catalán, hubo cierto alivio y cierta unanimidad en considerar que, aunque in extremis, finalmente queda margen para el diálogo y el entendimiento. Un convencimiento al que siguió una reflexión compartida: la de que la pelota está ahora en el tejado de Mariano Rajoy.

El diputado del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) Gustavo Matos fue uno de los que con más precisión interpretó el discurso de Puigdemont en los muchos corrillos que se formaron en los pasillos del Parlamento en las horas siguientes al crucial momento que se vivió en la Cámara catalana. "Puigdemont ha llegado hasta el último puente y, menos mal, no lo ha volado", resumía el representante socialista entre la satisfacción, comedida, del grueso de la primera institución del Archipiélago.

"Creo que es una derrota del independentismo"

Fue precisamente el secretario general del PSC-PSOE, Ángel Víctor Torres, uno de los rostros protagonistas de la política regional que con más contundencia se expresó tras las polémicas palabras del líder del secesionismo catalán. Torres se expresó sin ambages para dejar claro que lo acontecido ayer en la comunidad del noreste peninsular bien podría ser el epitafio del convulso capítulo en que los independentistas han sumido a Cataluña y al conjunto del país en los últimos meses. "Creo sinceramente que esto es una derrota del independentismo", subrayó un Torres que acaba de aterrizar en la cúpula dirigente del PSC-PSOE y que no dudó en cargar contra un Puigdemont al que ya ve, tras su discurso de ayer en el Parlament, en el destierro político.

"El señor Puigdemont ha reculado a medias y se ha quedado solo ante los suyos", enfatizó Torres, que quiso hacer hincapié en el contrasentido en que incurrió el exalcalde de Gerona cuando, a su juicio, dijo lo uno y lo contrario. "No se puede declarar la independencia y a la vez hacer un llamamiento al diálogo, una declaración en diferido", resumió el líder de los socialistas en la Comunidad Autónoma, que insistió en la "derrota" del secesionismo y el independentismo y en la necesidad de volver sobre esa derrota a los cauces de la legalidad, la Constitución y el diálogo.

"Vamos a seguir defendiendo la Constitución"

La diputada y secretaria de Organización de Coalición Canaria (CC), Guadalupe González Taño, apeló a la cautela antes de hablar sobre el fondo de una declaración, la del president, que a renglón seguido dio lugar a interpretaciones no precisamente unívocas. Sin embargo, la también expresidenta del Cabildo de La Palma fue clara y contundente sobre una postura, la de los nacionalistas canarios, que no iba a cambiar con independencia de que Puigdemont se atreviera o no a seguir adelante con una declaración unilateral de independencia (DUI), algo que no pocos medios dieron por hecho hasta casi minutos antes de que el representante del Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) -el embrión al que dio lugar el tradicional partido conservador de Cataluña, la antigua Convergencia- comenzara a pronunciar sus palabras.

González Taño se mostró así tajante: "En Coalición Canaria siempre hemos sido claros y lo seguimos siendo tras las palabras del señor Puigdemont: siempre hemos defendido la legalidad y siempre hemos defendido la Constitución, y la vamos a seguir defendiendo".

La responsable de la Organización del partido que sostiene al gobierno de Fernando Clavijo no quiso, sin embargo, dar lugar a la intransigencia política y dejó igualmente claro que Coalición está por la apertura de un proceso de diálogo entre representantes del gabinete de Rajoy y de la Generalitat que solucione de una vez por todas una situación que está generando inestabilidad en Cataluña pero no solo en Cataluña. "Hoy nuestra gente, aquí en Canarias, no hablaba de otra cosa", dijo Taño antes de abogar por la búsqueda de un nuevo encaje constitucional para la autonomía mediterránea. "La solución pasa por fórmulas que, dentro de la legalidad y la Constitución, permitan el encaje de Cataluña para que los catalanes se sientan cómodos en el Estado", resumió.

La representante de Coalición aprovechó para adelantar la total disposición de sus correligionarios en el Congreso y el Senado para "colaborar en las medidas necesarias para solucionar este problema".

Taño puntualizó, eso sí, que ese diálogo por el que apuestan los nacionalistas del Archipiélago exige una premisa que no parece fácil de cumplir en las actuales circunstancias, esto es, que efectivamente se quiera dialogar. "Para que haya un diálogo, las personas tienen que querer hablar, y supongo que por lo ocurrido hoy [en referencia al discurso de Puigdemont] están dispuestos a hablar", detalló.

"La pelota está ahora en el tejado de Mariano Rajoy"

La portavoz parlamentaria de Podemos, Noemí Santana, quien también ha asumido recientemente las riendas de la formación morada en las Islas, fue una de las representantes políticas en la Cámara canaria que con más celeridad dio su público parecer tras el discurso de Carles Puigdemont. Un parecer que giró en torno a una premisa fundamental: "La pelota está ahora en el tejado de Mariano Rajoy".

Santana no cargó especialmente las tintas contra el secesionista catalán y se congratuló de que finalmente hubiera "reinado la cordura", ya que, "evidentemente", afirmó cuando aún había quienes discutían el alcance del alegato del president, "no se ha declarado la independencia de Cataluña".

La líder regional de la fuerza política que capitanea Pablo Iglesias explicó que Puigdemont había suspendido la DUI y que lo había hecho, interpretó, "a todos los efectos" para "dejar un espacio al diálogo y al entendimiento", de ahí que la responsabilidad, insistió, recaiga ahora sobre el presidente del Gobierno central.

En línea con lo anterior, la portavoz de Podemos en la Cámara autonómica confío en que Mariano Rajoy y su gabinete en los próximos días "actúen consecuentemente, con altura de miras y con capacidad política para encontrar soluciones a este conflicto". Santana puntualizó, no obstante, que si la situación ha llegado a un punto de no retorno en que ni Rajoy ni Puigdemont son ya capaces de sentarse en una mesa a dialogar, "tal vez haya que buscar otra herramienta, como la mediación".

De hecho, la portavoz de la fuerza política morada hizo hincapié en que es precisamente esa, la mediación, la fórmula por la que apuesta su partido para intentar alcanzar una solución a la crisis abierta en el modelo de Estado.

En todo caso, Noemí Santana se mostró abierta a otras fórmulas para propiciar un acercamiento entre las partes, ya sea por medio de la Conferencia de Presidentes autonómicos o en una comisión bilateral, porque, al fin y al cabo, precisó, lo importante es que "se dé una segunda oportunidad al diálogo entre todas las partes".

"Hay una rendija, un resquicio mínimo para el diálogo"

El presidente y portavoz parlamentario de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, no quiso valorar las palabras de Puigdemont hasta tener mínimamente atada su respuesta. Más de media hora estuvo hablando por teléfono con interlocutores políticos para descifrar el alcance de las palabras del secesionista catalán. Finalmente habló a partir de una idea fundamental: el president no se había atrevido a dar el paso que preveía su propia ley de ruptura y las referencias a la independencia no habían tenido alcance jurídico.

"Creo que se puede concluir que no ha habido una declaración formal de independencia, un hecho jurídico", argumentó el expresidente del Gobierno de Canarias.

No en vano, Rodríguez recordó que el artículo 4.3 de la susodicha ley, la norma con que el PDeCAT, la CUP y demás organizaciones independentistas pretendían romper definitivamente con el Estado, preveía una declaración de independencia "de efectos y de planes", y "no parece deducirse esto", puntualizó el líder de NC.

Al hilo de lo anterior, quien fuera jefe del Ejecutivo canario entre los años 1999 y 2003 agregó que, en consecuencia, hay todavía "una rendija, un resquicio mínimo para buscar espacios de diálogo y de entendimiento". Así pues, y aunque insistió en varias ocasiones en que lo "confuso" de las palabras de Puigdemont no permiten aún sacar unas conclusiones del todo definitivas, hizo un llamamiento a la mesura. "En crisis como esta es preferible pecar por defecto que por exceso, porque aunque es cierto que no hay garantías de que la contención resuelva todos los asuntos, desde luego pasarse no los resuelve", ahondó Román Rodríguez antes de apuntar que resulta revelador el hecho de que los anticapitalistas de la CUP no salieran precisamente satisfechos del Parlament tras el discurso de Carles Puigdemont. En todo caso, concluyó el representante de NC, "no hay que echar las campanas al vuelo y hay que esperar la reacción del Gobierno de España".

"Hay que confiar en el Gobierno y en Mariano Rajoy"

Quienes con más cautela se expresaron ayer tras el discurso del dirigente catalán fueron los representantes del Partido Popular (PP) en el Archipiélago. En las filas del PP isleño no quisieron lanzarse ante los medios de comunicación sin que antes se expresaran sus correligionarios en el Gobierno central. Esta era, de hecho, una directriz que desde Génova se trasladó a las diferentes direcciones regionales del partido y que los barones territoriales cumplieron a rajatabla para no echar más leña al fuego. El presidente del PP en la Comunidad Autónoma, Asier Antona, fue escrupuloso en la premisa de no contribuir a incendiar una hoguera que se aviva en todas las direcciones.

No obstante, y tras la valoración pública de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, Antona, que también preside el grupo parlamentario del PP en la Cámara de las Islas, pidió esperar a la jornada de hoy y a lo que decida el Consejo de Ministros, que se reunirá desde las nueve de la mañana. Pero eso sí, Antona quiso mandar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos de la región y los exhortó a "confiar" tanto en el Gobierno estatal como en su presidente. "Vamos a esperar a lo que salga del Consejo de Ministros pero hay que confiar tanto en el Gobierno como en Mariano Rajoy, que actuarán de la mejor manera", sentenció el dirigente del PP en Canarias.

"Cataluña tiene una deuda con el Estado de 56.800 millones"

El dirigente de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) y portavoz del grupo mixto, Casimiro Curbelo, también se sumó a la alegría por el hecho de que Puigdemont no hubiera dado un paso más difícil de solucionar si cabe y atribuyó la marcha atrás a la hora de declarar la DUI a que "lo han hecho reflexionar en su entorno cercano".

Curbelo expuso que "no es normal" que se esté reclamando la independencia mientras se está produciendo una fuga masiva de grandes empresas -entre ellas los bancos CaixaBank y Sabadell- hacia otros territorios del país. "Eso ha hecho reflexionar a Puigdemont", dijo convencido el también presidente del Cabildo de La Gomera, que añadió que no debe olvidarse que Cataluña acumula una deuda en favor del Estado de 56.800 millones de euros y que también este es un asunto que la Generalitat debiera negociar con el Gobierno junto con el encaje constitucional. "Nos alegramos de que haya llegado un rayo de luz y de cordura", enfatizó en cualquier caso.