La figura de cerámica conocida popularmente como Ídolo de Tara, registrada en El Museo Canario con el número 2899, se expone desde el próximo martes, 10 de octubre, en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) formando parte de la exposición temporal El poder del pasado.

Se trata de una muestra de materiales selectos que ilustra el proceso de construcción de la arqueología española, y que coincide con el 150 aniversario de la fundación del propio MAN y de la red de museos arqueológicos españoles.

En una exposición de las características de El Poder del Pasado no podía faltar el ídolo de Tara, que para los canarios de hoy representa al mismo tiempo el respeto por la sociedad prehispánica de Gran Canaria y el desarrollo de la ciencia arqueológica que la estudia. El ídolo de Tara es, además, la pieza más reconocible de cuantas conserva El Museo Canario, un centro de investigación y divulgación que lidera los estudios arqueológicos en la isla desde la temprana fecha de 1879.

La exposición se prolongará hasta el 1 de abril de 2018, está comisariada por Gonzalo Ruiz Zapatero y organizada conjuntamente por el MAN y Acción Cultural Española. Su objetivo central es mostrar la historia y el desarrollo de la arqueología española para entender cómo se ha producido la construcción del pasado material del país y su presentación al público.

Todo ello a través de 150 objetos o conjuntos, procedentes de 68 instituciones colaboradoras, verdaderos iconos del pasado, que plasmarán una visión general, actualizada y crítica de la construcción de nuestra historia desde la arqueología: una historia material del pasado de España.

Desde la creación del MAN y de los museos arqueológicos en 1867, estos centros han cumplido tres misiones fundamentales. Por un lado, despertar la conciencia pública sobre la importancia de nuestra historia. Por otro, documentar, preservar y exponer los objetos y restos materiales del pasado para trazar la evolución de las sociedades. Y por último, presentar y compartir el conocimiento histórico, facilitando su comprensión y acceso a toda la ciudadanía. En el caso de las islas Canarias, estas funciones fueron asumidas por El Museo Canario, institución que, sin ser de titularidad pública como los museos provinciales, nació con una clara vocación social.

El ídolo de Tara ingresó en El Museo Canario en 1901 por disposición testamentaria de Gregorio Chil y Naranjo. Aunque su nombre remite al poblado prehispánico de Tara, en el municipio de Telde, lo cierto es que no existen datos sobre su origen concreto, pues los registros más antiguos sólo consignan "Canaria" como su lugar de procedencia. Fue a finales de la década de 1950 cuando se asoció la pieza a este poblado teldense, tal vez por su similitud con otra figura cerámica de la que se encontró por entonces un fragmento en aquel enclave. La relación de la famosa figura con el asentamiento de Tara, sin embargo, carece de base científica.