"Es difícil no caer en la reiteración", advirtió el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, Ricardo Arranz, al inicio del tradicional discurso del Día del Pilar, patrona del Instituto Armado.

Son muchas las opiniones vertidas durante las últimas semanas en torno a la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en torno a la fractura social y política de una Cataluña que nunca "se rendirá ni abandonará", enfatizó.

Eso a pesar de que Arranz reconoció que la Benemérita afronta en estos días las peores tensiones sociales desde los años de plomo protagonizados por ETA en el País Vasco. "Los episodios de los hoteles recuerdan a algunos aspectos de entonces", remarcó.

En su opinión, los desaires hacia la Guardia Civil provienen de "un grupo numeroso, pero que ni siquiera es la mayoría de la población. En Cataluña siempre se nos ha querido", sostuvo.

A 3.000 kilómetros, el problema catalán se hizo especialmente visible en la formación de las unidades participantes en el homenaje celebrado, como es tradición, en las instalaciones del barrio capitalino de San Cristóbal. Un hueco recordaba la ausencia de la dotación del Grupo de Reserva y Seguridad número 8 que todos los años se desplaza desde Tenerife. "Están en Tarragona", anunció Ricardo Arranz.

No fue la única diferencia con respecto a años anteriores. No hubo cabida para el tradicional brindis en solidaridad "con los compañeros de Cataluña",donde la tensión del momento ha obligado a suspender los actos de homenaje.

"Sin seguridad no hay libertad ni progreso social", enfatizó el subdelegado del Gobierno central en Las Palmas, Luis Molina, que agradeció "la abnegación" con la que el Instituto Armado "lleva a cabo su tarea". Por eso, el responsable político cerró su intervención afirmando que la Benemérita es "el orgullo de los españoles de bien; que somos la mayoría".

En el transcurso del acto se homenajeó a los caídos y se condecoró a varias decenas de integrantes de la Guardia Civil, dos policías nacionales, un policía local y dos civiles.