La ventaja militar entre España y Marruecos se estrecha. Rabat lanzará en dos semanas su primer satélite espía, el Maroccan EO Sat 1, de alta resolución. Un salto cualitativo que no deja indiferente a los responsables de Defensa españoles pese a que no se pierde de vista los fructíferos convenios entre ambos países en la lucha contra la inmigración y el yihadismo.

La aparición en escena de este satélite se produce además en un momento de tensión con su vecino y enemigo tradicional, Argelia. De hecho, los analistas militares consultados ayer apuntaban que "es más que probable que el uso militar que se le dé al satélite sea para controlar las Fuerzas Armadas argelinas en primer lugar, y en segundo término su frontera sur, donde existe un conflicto latente con el Frente Polisario y el peligro de entrada de elementos subversivos tales como Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI)". No es descabellado que bajo de lupa del Maroccan queden también los recursos militares españoles. Lo que vale para un vecino, Argelia, vale también para el otro, España. Y ello a pesar, como recuerda uno de los expertos consultados, que "ahora mismo Rabat es nuestro principal aliado en esta zona del Magreb. Nos hace de tapón frente a los movimientos terroristas y nuestras Fuerzas Armadas están en constante interacción con las FAS de ese país".

Las capacidades armamentísticas de Marruecos han crecido exponencialmente en poco tiempo. En los dos últimos años la Fuerza Aérea Real de Marruecos se ha rearmado con 24 cazas F-16 estadounidenses y ha renovado sus F-5 y Mirage F1. Hoy varios de sus pilotos y aparatos combaten a Daesh junto a Arabia Saudí, país que ha sufragado todo este crecimiento militar.

Por lo que respecta a su Armada, con su nueva base naval de Ksar Sghir, en funcionamiento desde hace poco, Rabat quiere recuperar su espacio en el Estrecho de Gibraltar, al tiempo que trata de adquirir su primer submarino - probablemente de fabricación rusa- para contrarrestar los nueve de estos sumergibles con los que cuenta Argelia.

Por último, su Ejército de Tierra ha recibido hace poco un lote de 162 carros de combate americanos, los modernos M1 Abrams, que se suman a los 250 con que cuenta su parque de medios acorazados.

El nuevo satélite de fabricación francesa, que será lanzado al espacio desde el centro de Kourou (Guayana francesa), orbitará a 695 kilómetros de altura y permitirá obtener 500 imágenes diarias y enviarlas a la estación terrestre cada seis horas.

Dependerá del Ministerio de Defensa marroquí y su sede estará ubicada junto al aeropuerto de Rabat. Una vez sea lanzado, Marruecos se convertirá en el tercero país africano en operar este tipo de medios, tras Egipto y Sudáfrica.

En este campo, España se nutre desde hace más de 20 años de las imágenes que llegan a través del programa Helios, compartido por Francia, Bélgica, Italia y Grecia y que debe renovarse en poco tiempo. Entre tanto se decide en 2018 se prevé que se lance el Paz desde la base aérea de Vandenberg, en California.