El exteniente Luis Gonzalo Segura, expulsado del Ejército en 2015 por la publicación de un libro en el que denunciaba corrupción en el seno de las Fuerzas Armadas, ha sido denunciado por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, por un presunto delito de injurias y calumnias contra su antecesor en el cargo, Pedro Morenés, y otras autoridades militares.

El que fuera teniente del Ejército de Tierra ha sido citado a comparecer el próximo día 7 de noviembre en el Juzgado de Primera Instancia Nº 9 de Madrid después de que el fiscal general del Estado haya aceptado tramitar la denuncia trasladada por Cospedal para "poner coto" al "caudal de afirmaciones lesivas al honor" que lleva realizando Segura desde su expulsión de la carrera militar.

En concreto, la denuncia se centra en artículos publicados por el exteniente en el diario digital Público. En uno de ellos, Segura se dirigía a Morenés, actual embajador en Wasinghton, como "El Carnicero" por aprobar la venta de bombas "para despedazar niños y niñas".

En otra de sus publicaciones abordaba los accidentes de helicóptero Super Puma en Canarias en 2014 y 2015, en los que fallecieron siete militares en total, y acusaba de "homicidio" a Morenés, entonces ministro, y la cúpula militar, señalando concretamente al actual Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general Javier Salto, y el general de brigada Julián Roldán.

"Eso es lo que son, mafiosos, sectarios. Desgraciados. Unos desgraciados y mediocres", arremetía Segura acusando al ministro y los militares de "no querer solucionar los problemas, anteponer sus carreras militares al honor y a la verdad, a sus obligaciones como ciudadanos y como militares".

Denostar la institución militar

La ministra de Defensa ha decidido interponer esta denuncia ante la "reiterada" aparición del exteniente en los medios de comunicación "para denostar a la institución militar en general y particularmente al que fue su principal responsable".

La Fiscalía ha dado el visto bueno a su tramitación, lo que no hizo con una denuncia similar en diciembre de 2015 en la que Segura se dirigía a Morenés con adjetivos como "cobarde", "infame" o "miserable". Entonces, estimó que estos calificativos no revestían de la condición de gravedad exigida en el tipo penal y se incluían dentro del ámbito de las libertades de información y de expresión.