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Los auditores cuestionan las cuentas del Servicio Canario de la Salud

El organismo autónomo que depende de Sanidad no ha solventado numerosas incidencias descubiertas por la Intervención General

Los números del Servicio Canario de la Salud (SCS) están en el punto de mira. Los técnicos de la Audiencia de Cuentas cuestionan la contabilidad de este organismo autónomo adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno regional. Critican que esta entidad no resolvió en 2016 las incidencias descubiertas por la Intervención General de la Comunidad Autónoma, a pesar de las reiteradas advertencias realizadas.

Desde el inicio de legislatura el área de Sanidad estaba en manos del Partido Socialista hasta que el 23 de diciembre de 2016 se produjo la ruptura del pacto de gobierno entre Coalición Canaria y el PSOE en el Ejecutivo regional y el cese de los cuatro consejeros socialistas.

La investigación de la Audiencia de Cuentas referida a los presupuestos de 2016 apunta que, si bien durante ese ejercicio el SCS ha llevado a cabo la mayoría de los ajustes contables pertinentes tras integrar los centros sanitarios dependientes del Consorcio Sanitario de Tenerife -en línea con las conclusiones y recomendaciones efectuadas por la Intervención General-, el SCS no había solventado a 31 de diciembre del pasado año la totalidad de las incidencias detectadas por los interventores sobre los criterios contables a aplicar por parte de este organismo autónomo.

El informe auditor censura, además, que el SCS no incluyó en la memoria de sus cuentas del 2016 la "preceptiva información relativa a las ampliaciones de crédito sin cobertura".

Asimismo, la Audiencia señala que la Intervención General no concluyó en plazo el informe de control interno del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia en 2016, por lo que no pudo examinar las cuentas.

Éstas son algunas de las consideraciones que recoge la Audiencia en su análisis de la decena de organismos autónomos de las Islas.

De los 3.046 millones del presupuesto total de gastos de dichos organismos, un 96,6% se destina a operaciones corrientes, de los que a su vez un 47,5% corresponde a gastos de personal, un 24,2% a gastos de funcionamiento y un 24,9% a transferencias corrientes a terceros.

En cuanto al grado de ejecución del presupuesto de gastos, en todos los casos fue superior al 74% y oscilaba entre el 99,3% del SCS y el 74,7% del Servicio Canario de Empleo (SCE).

El estudio apunta para el conjunto de los organismos un superávit de 93,5 millones, en el que influyen de forma decisiva tanto el superávit de 55 millones obtenido por el SCE y los 27,3 millones del SCS.

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