Un viaje espiritual condujo a la italiana Dayana Piccoli, de 28 años, hasta Gran Canaria. Nunca olvidará la fecha en la que aterrizó en la isla: 25 de abril de 2017. "Ese día supone el inicio de una nueva época", rememora esta joven natural de Torricella Peligna, un pueblo de montaña en la provincia de Chieti. Dejó atrás Italia para trabajar en Madrid, pero, a pesar de que tenía un empleo bien remunerado, el ritmo de vida era "muy estresante" y decidió volar a Ecuador para tomar una época de "descanso mental" y reflexionar sobre su futuro. Allí descubrió que una de sus prioridades era tener una vida tranquila, donde ocupa un lugar preeminente la práctica de Kriya Yoga, un camino de meditación que cultiva el cuerpo, la mente, el intelecto y la conciencia del alma. En el país andino tuvo dificultades para encontrar trabajo y se enteró de que en el Archipiélago había una delegación de esta disciplina yóguica, por lo que voló a Gran Canaria. La tasa de paro en aquel momento en las Islas se situaba en el 25,68% en el primer trimestre de 2017, pero no le asustó. "Todo el mundo me decía que en Canarias se vivía bien y las personas era abiertas, eso fue lo que me atrajo", comenta Piccoli, que hizo un curso de marketing digital y en dos meses logró un contrato.
"En cuanto llegué a la isla sentí que ésta era mi casa, nunca había encontrado personas tan buenas en mi vida, ya siento que es mi hogar", afirma rotunda.
Lanzarse a la aventura, buscar trabajo, cambiar de aires, conocer una nueva cultura, ganar experiencia profesional, disfrutar de un clima mejor... Hay mil y una razones para hacer borrón y cuenta nueva y afrontar una etapa diferente con valentía y optimismo en un lugar distinto al del origen. Los nacidos fuera de Canarias son ya la cuarta parte de la población. En concreto, el 26,3% de los residentes en las Islas nacieron en el extranjero o en otras comunidades autónomas.
En la actualidad, en el Archipiélago viven 2.108.121 personas, de las que 378.093 vinieron al mundo en otro país y 176.963 en otra región española, según los datos definitivos divulgados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística del Padrón Continuo a 1 de enero de 2017. Si se compara con el año 1998, el primero de la serie histórica registrada -cuando la población global de las Islas ascendía a 1.544.199 personas-, se observa un aumento de 340.157 foráneos.
En 20 años se ha disparado la cifra de nacidos en el extranjero, que tan sólo representaba el 5,3% (85.816) en 1998 frente al 17,9% en 2017 del total de residentes. En términos absolutos significa 292.277 personas más. Un crecimiento espectacular, teniendo en cuenta que se ha multiplicado por 4,4 veces.
Por su parte, el número de residentes nacidos en otras comunidades autónoma se ha incrementado un 37%, aunque el aumento de su peso relativo ha sido más discreto: 8,4% del total de la población, cinco décimas más que en 1998, cuando vivían en las siete islas 129.083 personas originarias de otros rincones de la geografía nacional, en su mayoría de Andalucía, Galicia, Madrid, Castilla y León y Cataluña. Si bien también hay de otras regiones españolas. Verónica Romero, maestra y trabajadora social de 23 años oriunda de Murcia, llegó hace dos meses a Gran Canaria. Trabaja de azafata en una agencia de publicidad y en una tienda de ropa, aunque su objetivo es conseguir un empleo como educadora. "Mi idea es quedarme aquí un par de años, me encanta pasear por la Playa de Las Canteras", subraya.
Y es que durante décadas, Canarias ha sido un destino atractivo para la inmigración, tanto de origen nacional como extranjero, pues han visto en las Islas un lugar de oportunidades sociolaborales.
La Estadística de Variaciones Residenciales demuestra que el saldo migratorio con el resto de España acumulado entre 1988 y 2015 favoreció a Canarias en 70.096 habitantes, porque los flujos de entrada superaron a las salidas (57.698 y 501.602, respectivamente), tal como refleja el diagnóstico estratégico de las Islas elaborado por CaixaBank Research, cuyo informe realiza una radiografía de la economía del Archipiélago, mediante la descripción de sus procesos demográficos, económicos, territoriales, institucionales y medioambientales.
El estudio constata que el grueso de la ganancia de población se concentró en la segunda mitad de los años noventa y perduró hasta 2008, con el boom de la construcción y la burbuja inmobiliaria, pero cuando estalló la crisis se produjo un descenso del censo, por lo que la expansión demográfica perdió fuerza en las Islas. El crack económico ralentizó las entradas y las salidas comenzaron a ser relevantes.
Sin embargo, esta tendencia comienza a revertir. De hecho, los analistas prevén que la recuperación económica que ya se percibe en Canarias, gracias fundamentalmente a la bonanza turística, reactive la inmigración.
La distribución de la población extranjera presenta diferencias según las Islas. Los porcentajes más elevados se alcanzan en Fuerteventura y Lanzarote, donde los nacidos en el extranjero constituyen el 33,28% y el 28,58%, respectivamente, del total de la población. Su especialización turística residencial ha atraído a expatriados comunitarios, lo que unido a la demanda de empleos en el sector turístico, explica el gran peso de los extranjeros en ambas islas, precisa el informe de CaixaBank Research.
A continuación, la proporción de extranjeros asciende al 22,40% en El Hierro, seguido por Tenerife, con el 19,84%. El siguiente puesto en la tabla lo ocupa La Gomera, con un 19,19% de vecinos nacidos en otros países; La Palma, con el 16,63%; y, por último, Gran Canaria (12,09%).
El análisis por nacionalidades revela la diversidad territorial y las características de la inmigración exterior en las Islas, donde conviven 120 nacionalidades. La entidad investigadora distingue dos grandes tipos de inmigrantes extranjeros en esta Comunidad Autónoma. Por un lado, aquellos motivados por el atractivo ambiental y la calidad de los servicios, con un número elevado de jubilados "de estatus acomodado". Y quienes emigran en busca de trabajo, sobre todo procedentes de América Latina, África, Asia y algunos países de Europa.
Venezuela es el país más representativo, con el 13,87% del total de nacidos en el extranjero, en gran medida por su numerosa presencia en Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria. Muchos son emigrantes canarios retornados o sus descendientes. También hay casos como el de Jahnny Rosaly Urbina, de 33 años, que abandonó Caracas hace diez años debido a la situación sociopolítica. "Quería un cambio de vida y salir de mi país, había visitado Gran Canaria en una ocasión y decidí trasladarme aquí", cuenta esta informática, ingeniera de sistemas, que recuerda que sus primeros años fueron duros y tardó mucho tiempo en obtener un empleo estable. De momento, descarta regresar a Venezuela.
Del mismo modo, la comunidad cubana es significativa (9,73%) y cobra relevancia la colonia italiana (8,71%), con especial incidencia en Fuerteventura (16,18%). Llama la atención la llegada masiva de italianos a La Oliva, que ha registrado hasta 6.500 personas de este país. Detrás de esta cifra, aparte de sentirse interesados por el buen clima y los impuestos más bajos que en su nación, también ha influido en algunos casos publicidad irreal en su país de la forma de vida y de los precios de la vivienda en la isla.
Otras nacionalidades europeas importantes son la alemana y la británica, ambas en torno al 7%. Igualmente destacan las comunidades colombiana (7,09%), marroquí (5,95%) y china (2,52%).
