El pasado 2 de octubre, justo un día después del referéndum ilegal en Cataluña, se celebró la festividad de los Santos Ángeles Custodios, patrón del cuerpo de la Policía Nacional, en un acto que por primera vez tuvo lugar en el Teatro Cuyás, en la capital grancanaria. A la conmemoración no pudieron asistir los agentes destinados a la Península, Madrid o Barcelona, con motivo del desafío independentista de Cataluña. Por ello, trece miembros de la X Unidad de Intervención Policial (UIP), con base en las dos capitales canarias, que se encontraban en ambas ciudades peninsulares el pasado octubre, fueron reconocidos esta mañana con la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Blanco en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria. Los que se desplazaron a Madrid cubrían las actividades de sus compañeros destinados a Cataluña, dado que el país se encuentra en nivel 4 de alerta antiterrorista y la capital ya ha sido objeto de atentados yihadistas.

Los trece agentes de la UIP, cuerpo conocido popularmente como los antidisturbios, ocho con base en Santa Cruz de Tenerife y cinco en Las Palmas de Gran Canaria, fueron condecorados por su trayectoria profesional.

El jefe superior de la Policía Nacional en Canarias, José María Moreno, quiso destacar la labor realizada por los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado en esos días del denominado procés, donde alrededor de 200 efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Canarias se trasladaron a la comunidad catalana para evitar el referéndum de autodeterminación, junto a los del resto del país, con el fin de "salvaguardar los derechos y libertades de los españoles en Cataluña".

"En ese periodo las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado han estado sometidos a una inusual presión por parte de diversos sectores independentistas que han intentado transmitir una imagen distorsionada, equívoca, de lo que son y para qué están los funcionarios que los componen", expresó José María Moreno durante el acto de hoy, presidido por la delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, y en el que estaban también presentes los familiares de los trece policías distinguidos, y representantes de los ejércitos y la Guardia Civil.

En su intervención Moreno lamentó que "determinados individuos, amparándose en sus cargos, han agitado el odio de los ciudadanos intentando expulsar de esa tierra tan española -Cataluña-", a los efectivos destacados allí durante el desafío independentista.

"En unas dos décadas solamente", añadió, "determinadas personas han olvidado los años de servicio policial que a la sociedad catalana ha prestado el Cuerpo Nacional de Policía y sus demarcaciones competentes, pero hace falta mucho más que agitadores para que vosotros dejéis de cumplir con lo que un día fue vuestro juramento policial, sabiendo además que gozamos del reconocimiento, apoyo y cariño de una inmensa mayoría de los ciudadanos españoles", expuso dirigiéndose a los policías condecorados.

Según Mercedes Roldós, no sólo se reconoce "los comportamientos extraordinarios y los servicios prestados" de estos efectivos sino que hay que situarles "como auténticos referentes de las virtudes" que han de guiar a la sociedad española " para lograr un mejor futuro colectivo, como es el esfuerzo, el sacrificio, la entrega, la profesionalidad y la vocación de servicio" demostrada en la "defensa de los valores constitucionales".

Los condecorados fueron el subinspector Alejandro Jurado Duarte; los oficiales de policía Ilian Cárdenes Pérez; Mario González Rivas; Javier Mahamud Bravo; Carlos Enrique Martínez Prieto; y los policías Gregorio Domínguez Sánchez; Domingo Alexis García Díaz; José Daniel Ferrera Noda; José Cristóbal Martel Suárez; José Carlos Pérez Mesa; Martín Piqueras León; Miguel Ángel Rodríguez Cala; y Andrés Saavedra Hernández.