La consejera de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias, Cristina Valido, aseguró este lunes que la vigilancia de los centros de menores de edad es "máxima" y arremetió contra "los señores" que contratan a jóvenes para tener sexo con ellos, personas que "no tienen ningún reparo en pagar por niñas y que, además, aprovechan la vulnerabilidad de las que peor lo están pasando".

"Me gustaría que no se hable de centros que tienen especial protección, que no se señalen centros, no se señalen zonas ni menores de edad, sino que se señale a los que cometen el delito, a los que tratan de captarlas y a los que pagan para estar con una niña menor de edad. A esos es a los que hay que perseguir", destacó Valido tras salir a la luz la prostitución de menores en las Islas, algunas de ellas bajo tutela de la administración pública.

Valido expresó la preocupación del Ejecutivo, no sólo cuando se conocen públicamente hechos de este tipo y pidió que no se "generalice" y que no se "trate de vender una imagen de todo un sistema de protección que no corresponde con la realidad". "Esto puede ocurrir en un hogar nuestro y en un hogar normalizado", señaló la consejera. De hecho, apuntó que "en todas las investigaciones que se han producido en los últimos tiempos por casos similares eran muchas más las chicas de hogares normalizados" que las que residen en hogares juveniles bajo responsabilidad de la Comunidad Autónoma.

Normas estrictas

Recordó que los centros de acogida albergan a menores de edad que no han cometido ningún delito y por tanto no están privados de libertad. "Tienen derecho al ocio y a salir, tienen derecho a vivir, tenemos unas normas disciplinarias muy estrictas en los centros, bastante más que en muchos hogares familiares normales", insistió.

"Se refuerza la seguridad lo más que se puede, pero nosotros no podemos encerrarles, no son delincuentes, no tienen medidas judiciales, tienen directo a salir", destacó.

En esta línea, reiteró que existe "muchísima vigilancia, con equipos que rotan las 24 horas". "Nuestros hogares nunca se quedan solos, mientras en otros casos hay muchos adolescentes que se quedan solos incluso un fin de semana completo. En nuestros hogares eso no ocurre y, por tanto, la vigilancia es máxima", apostilló.

Asimismo, señaló que "los educadores normalmente conocen bastante bien a los chicos y a las chicas, detectan los cambios de comportamiento y son los que alertan y ayudan a que se abra la investigación y que se puedan producir las detenciones oportunas".

Asimismo, la consejera anunció la apertura de dos oficinas, una en cada provincia, para atender a los jóvenes extutelados con un servicio de orientación, apoyo, ayuda al empleo y para ayudarles a la integración social, con el fin de que, una vez cumplidos los 18 años, "aunque vuelvan con sus familias o quieran volar y vivir donde sea o con amigos, tengan un punto de referencia donde puedan acudir y donde les podamos apoyar para desarrollar una vida normalizada", explicó Valido.