Poco o nada tiene que ver la Canarias de 1978 a la de ahora. Eran otros tiempos. Hacía dos años que el dictador Francisco Franco había muerto y España trabajaba a marchas forzadas en la construcción de la democracia. Atrás quedaba el régimen franquista. El país vislumbraba un nuevo horizonte y la Constitución, ahora en el centro de todas las miradas, dio un empujón a quienes se unieron para defender sus intereses, ya fuesen del ámbito económico, social y cultural. Al calor de esta transición fue cómo el asociacionismo empresarial nació en el Archipiélago, dando lugar, hace ya cuatro décadas, a la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) y a la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife).
El movimiento empresarial nació en un momento en el que las Islas atravesaban por una grave crisis que afectaba a todos los sectores productivos, exponen desde la patronal tinerfeña. La transición política generaba una enorme incertidumbre, el sector pesquero sufría ataques en las costas del Sáhara, el sector turístico no se encontraba en su mejor momento, la agricultura trataba de seguir hacia adelante pese a la sequía y la industria "estaba en fase estacionaria" ante el incremento del coste de las materias primas. "El asociacionismo empresarial nació cuando la democracia en España daba también sus primeros pasos". Y es que fue así, pasito a pasito, como la unión de los empresarios canarios fue creciendo. El Ejecutivo regional, con motivo de la celebración del Día de Canarias el próximo 30 de Mayo, reconoce ahora su actividad con la concesión de una Medalla de Oro.
Agustín Manrique de Lara, actual presidente de la CCE, recalca que es la norma suprema del ordenamiento jurídico español la que da "amparo, cobertura y representación" a las patronales. La de la provincia oriental se fundó en junio de 1978 con cinco miembros constituyentes: la Asociación de Empresarios de la Construcción, la Agrupación de Empresarios del Sector Pesquero, la Federación Empresarial Canaria, la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas y la Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal de Las Palmas. Cuarenta años después, la Confederación Canaria de Empresarias está formada por 29 organizaciones empresariales que abarcan a dos confederaciones, once federaciones y 228 asociados. En conjunto, la patronal representa a 19.000 entidades de las que dependen 185.000 trabajadores.
Antes de Manrique de Lara, Ángel Ferrera, Alberto Isasi, Alberto Cabré, José Suárez Mejía, Mario Rodríguez y Sebastián Grisaleña presidieron la CCE. "Ha sido un camino intenso y con momentos de dificultad, pero siempre ha habido una entrega de las personas que componen la Confederación", apunta el actual presidente de la patronal de Las Palmas. En ese trayecto "los perores momentos son siempre en los que se destruye tejido productivo", como los vividos, indica, entre 2008 y 2015. En contextos de recesión como ese, apunta, es fundamental reforzar la capacidad de interlocución con las agrupaciones sindicales. "En los años duros es cuando ésta se ha fortalecido más", esgrime.
Para la CEOE-Tenerife echar la vista atrás es "un privilegio". Como "testigo" en primera línea y" copartícipe" del levantamiento de la democracia, la patronal tinerfeña "ha asistido a las grandes decisiones socioeconómicas de Canarias, con vocación de diálogo y ánimo de progreso" para promover el crecimiento del Archipiélago.
Entre los objetivos que persigue se encuentra, entre otros, fomentar y defender el sistema de iniciativa privada y economía de libre mercado, promover el crecimiento económico y desarrollo sostenible de Canarias "como medio para lograr una situación social más justa", promover la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica en las empresas, así como de la sociedad de la información y la cualificación de los empresarios en estas materias, y representar, tutelar, intermediar y defender los intereses generales y comunes del empresariado en la sociedad ante la Administración y las organizaciones profesionales y sindicales.
Juan Jesús García Sanjuán fue el primer presidente de la CEOE-Tenerife, cargo que ostentó hasta finales de 1983. Fue entonces cuando tomó posesión de la presidencia Rodolfo Machado Von Tschusi, quien se mantuvo en ese puesto hasta el 31 de marzo de 1988. José Fernando Rodríguez de Azero lo sucedió al frente de la patronal tinerfeña hasta 2010, año en el que accedió a la presidencia José Carlos Francisco, quien se mantiene en lo alto del organigrama de esta confederación hasta la fecha.
La ansiada recuperación
Pasado el peor trago de la crisis económica, Manrique de Lara señala que "ahora ha llegado el momento de la recuperación de los salarios, algo que se está produciendo en aquellos sectores que lo permiten". "Uno de los grandes logros que se ha conseguido es colocar a la economía española en mejor situación, se ha ganado peso en las exportaciones y eso va a permitir que la recuperación sea sostenida en el tiempo", agrega.
Y el camino continúa. Las patronales tienen la mirada puesta en el futuro, un porvenir en el que la digitalización, la internacionalización y el aumento del tamaño de las empresas son "objetivos básicos" para continuar consolidando el crecimiento del Archipiélago y situar a la región en el mapa de las inversiones extranjeras.
