La candidatura del PSOE canario a la Presidencia del Gobierno regional tiene, por primera vez, nombre de mujer. Patricia Hernández, una joven de 34 años, es la única fémina a lo largo de la historia democrática que concurre a las elecciones autonómicas como cabeza de lista, después de vencer a sus rivales, Carolina Darias y Gustavo Matos, en las primarias socialistas celebradas el pasado domingo.

Pese a su edad, Hernández lleva una década ocupando poltronas públicas. Dos legislaturas en el Senado y, en la actual, en el Congreso avalan a la aspirante, que accedió la Cámara Alta con tan solo 24 años, convirtiéndose en la senadora más joven. Desde entonces, ha aprendido mucho. Tanto que sus sonadas broncas con los ministros del PP, en especial el ya dimitido Alberto Ruiz-Gallardón, y las ministras Fátima Báñez y Ana Mato, la han catapultado a las mieles de la fama en internet e, incluso, a ser la comidilla en informativos nacionales. Dos millones de visitas en la red confirman que sus ataques verbales a gobernantes con más edad y trayectoria que ella llaman la atención a los internautas.

Como cuando le dijo a Báñez, la que más dardos dialécticos ha recibido de Hernández, que su gobierno era "ni-ni: ni tiene alma ni vergüenza", tras acusar a Mariano Rajoy de mentir al prometer que iba a erradicar el paro.

O a Ana Mato, cuando afirmó que dejaba en manos de la muerte a los enfermos crónicos, y que sus recortes en Sanidad cuestan vidas. Una de sus perlas orales fue cuando espetó a Ruiz-Gallardón que un hombre no es más inteligente por ser ministro. Y así, con recortes de los vídeos de sus confrontaciones dialécticas colgados en su facebook, se ha presentado a la campaña a las primarias, que ha ganado, aunque por un escaso margen de votos, principalmente procedentes de Tenerife, ya que Darias venció en cuatro islas y Gustavo Matos en La Palma.

Ella, que además es secretaria general de la agrupación de la capital tinerfeña, tiene el aval de alcaldes históricos, como el de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, algo paradójico, ya que su campaña acuña el cambio. Y esos padrinos no gustan a muchos dentro de su formación, que ya empiezan a decir que lo que realmente buscan estos barones es descabalgar a José Miguel Pérez de la secretaría general del PSOE y hacerse con las riendas del partido.

Eso comentan, aunque también exponen que, a partir de ahora, ella volará por cuenta propia, e intentará liderar el cambio en el que realmente cree, porque entre sus cualidades se le achaca ser una esponja absorbiendo conocimiento, estudiar mucho, aprender y ponerlo en práctica.

En sus vídeos de promoción se la define como una joven de clase humilde, del popular barrio de La Salud, en Santa Cruz de Tenerife, cuya familia sólo podía ir a cenar fuera de casa una vez al mes a una hamburguesería. Está casada desde hace poco más de un año y no tiene hijos. Ahora reside en Ofra, otro barrio popular. Como curiosidades, tiene el título de grado medio de violonchelo y en su juventud practicaba baloncesto y gimnasia rítmica.

Estudió becada en la Universidad de La Laguna la carrera de Relaciones Laborales, periodo durante el cual trabajó como camarera y promotora en supermercados. Antes de ser senadora, llevó asuntos relacionados con la mujer en UGT.

El año pasado los periodistas del Congreso le dieron el premio a la diputada revelación. Y no es para menos, porque es incisiva, dura, y, quizás, por su juventud, por su compromiso político o por ascender en su carrera, no tiene pelos en la lengua y no se amedrenta sea quien sea el oponente en la Cámara Baja.

Algunos creen que es demasiado joven para enfrentarse a la candidatura a la Presidencia, más que nada porque no tiene experiencia en la gestión de las administraciones. No se ha fogueteado en ayuntamientos, en cabildos, o en alguna dirección general del Gobierno. Pero creen que tiene voluntad, que es una joven con mucha vitalidad y con la cabeza bien amueblada para afrontar una batalla con sus oponentes. Si se repite el pacto CC-PSOE será uno de los gobiernos más jóvenes -si no el que más- de la historia. El nacionalista Fernando Clavijo también es de Tenerife y ambos deberán hacer campaña a ras de suelo en todas las Islas para ser conocidos.

Las primarias del PSOE dejan un sabor agridulce, con la anulación de posibles votantes y con habladurías de compra de voluntades de simpatizantes. Le toca, pues, la tarea de restaurar la imagen de su formación y evitar que partidos como Podemos o IU se lleven esa franja electoral de la izquierda socialista y de los descontentos. Pero, como dicen sus allegados, su carisma y fuerza puede ser una baza para convencer al electorado. Y estiman que el hecho de ser mujer es un valor añadido. Pese a la juventud, ella se siente preparada para asumir la jefatura del Gobierno.