La crítica más afilada salió a relucir anoche. La afilarmónica y las nueve murgas finalistas del carnaval trasnocharon en el parque de Santa Catalina con su repertorio de temas ligadas a los desahucios, los políticos, los chicharreros y su CD Tenerife, así como las letras costumbristas. Cerca de 4.500 personas siguieron el espectáculo coreando los temas y animando a sus grupos preferidos.

El espectáculo, presentado por Yaneli Hernández y Daniel Calero, se abrió de verde. Los miembros de la afilarmónica Los Nietos de Kika sembraron el escenario con su libreta de multas de los picoletos, y su enorme casco de motorista, que se reconvirtió luego en un tricornio.

El primer competidor en salir a escena, Los Legañosos, se presentó con su 29+1 años atrapado en su disfraz de payaso, desplegando todo un repertorio teatral. En sus presagios hablaba de que en 2014 España volverá a ganar el Mundial, y Las Palmas se jugará la Champion con el Barcelona. O no, según sus 71 integrantes. Tras recordar a los niños Yeremi Vargas y Sara Morales, el grupo sacó a pasear a "la niña de Rajoy", con un monólogo de la vida política actual, que dio paso a la histérica boda de su mejor amigo y de penalti. "Te casaste, la cagaste", esa es la conclusión, que incluyó un cartel del teléfono del maltrato.

La única murga femenina finalista, las Serenqueinquietas relató cómo se puede vivir de favores, en el que no faltó el tema de los desalojos de viviendas, el cambio de la ley electoral y hasta ocupó parte del relato la cuñada del alcalde, Cristina Reyes, nombrada gerente del órgano de Limpieza en el Ayuntamiento. Luego llegaron sus "fobias", con la caja de luz, siguiendo la temática del programa de televisión. Y por ese sillón de sentimientos pasó un sufrido aficionado del Tenerife. "Duele". El espectáculo continuó con otras siete murgas. Por cierto, como anécdota el director de Los Chancletas, Tito Pulido, se llevó todos los aplausos al asistir con su cuerpo magullado, tras sufrir un accidente. Seis murgas más competían al cierre de la edición por el premio.

El espectáculo estaba en el escenario y entre el público. Lleva más de 15 horas guardando el palco principal. Nené Moreno acumula cerca de tres lustros levantándose temprano el día del concurso de murgas para conseguir los lugares preferentes. Su misión era guardar las mejores filas a sus amigos. Una de ellas, para una joven embarazada y "con dos centímetros de dilatación". Todo por la fiesta.