Las calles ayer se tiñeron de velos negros al igual que el cielo, que acompañó al cortejo fúnebre de la Sardina del Cómic con su lúgubre aspecto. A las 19.00 horas arrancó la comitiva en la calle Venegas, donde muchas viudas ya esperaban desde hacía al menos una hora. Al llegar a Las Canteras eran miles los que lloraban el final del Carnaval de este año.

Los Nietos de Kika, Los Trapasones y Los Chacho Tú fueron los encargados de arrancar el cortejo fúnebre que, sin duda, estaba presidido por un rosario de gritos y lamentos. Tampoco faltaron a la cita la Reina del Carnaval, Laura Medina, acompañada del concejal Ángel Sabroso en un coche descapotable rojo; el Drag Queen 2012, Drag Kuki, con la concejal María Isabel García Bolta a su lado; la Gran Dama, Carmen Suárez Carrillo, y la Reina Infantil, Aymara del Pino Rueda, a quienes no se les vio tan disgustados por la pérdida como a las lloronas que les seguían.

A Paris y Hilton la noticia les pilló de compras y pasaron el trayecto cargadas con bolsas de firma y llora que te llora. Fefa, Chola y Cata también estaban tristes, pero no lo aparentaban ni a leguas. "El sentimiento se lleva dentro, en el pecho", decía Fefa, vestida de rojo pasión, con un bigote inmenso y golpeándose con fuerza.

La funesta sardina iba en la carroza de honor de El Corte Inglés. Un inmenso pez de tres metros y medio violeta y blanco, al que seguían las carrozas de honor de Amanda Bus y la ganadora de la Gran cabalgata, Studio 2054.

El recorrido, más que un sepelio, parecía una despedida de soltero. De repente alguien gritaba y lloraba y todos se unían a su dolor, pero cuando la banda Isleña retomaba su melodía el llanto se tornaba guasa. El alcohol también ayudó a pasar el mal trago de anoche. Al llegar a Santa Catalina peatones y carrozas pasaron por debajo del túnel. "Esto es lo mejor, menuda fiesta hay montada aquí abajo en la intimidad", decía Orlando Marrero, "y que lo digas", añadía la Diva, prima del marido de Fefa, la que venía todos los años y este se lo ha tenido que perder -ojo al dato que Fefa, la diva y el marido son todos el mismo-.

A las 22.00 horas la sardina ya enfilaba el morro a la arena de La Puntilla a hombros de 10 operarios que la llevaron hasta el agua. Una traca de 10 minutos puso el dolorido punto y final de unos cortos carnavales.