La afilarmónica Los Tabletúos tuvo el honor ayer, como ganadores del concurso de murgas, de transportar los restos mortales de la sardina vikinga de Arrecife para su tradicional quema en la playa del Reducto. Un cortejo fúnebre en el que participaron cientos de mascaritas que anoche tenían la lágrima fácil porque la fiesta se acababa. Bueno, la verdad es que algunos guardaban sus penas para otro momento dado que este fin de semana los carnavales continúan en la localidad turística de Puerto del Carmen.

La comitiva partía frente al Ayuntamiento de Arrecife, pasadas las seis de la tarde para concluir apenas dos horas después en el Reducto con la quema de la sardina y una pequeña exhibición de fuegos artificiales.