"Este año es especial porque coincido con mi hermano. A esta gala vengo a divertirme, no sólo a competir. He elegido un disfraz de Elvis porque me gusta mucho y creo que es muy original" explicaba Sebastián Betancor, de 25 años, conocido como Drag Orión en el backstage de la gala Drag Queen del viernes. Ganador del primer premio en el año 2008, en esta edición logró el tercero. En su trayecto hacia la conversión en drag queen, este joven teldense cuenta con la presencia de su familia y en especial de Neftalí Nauzet Betancor, su hermano, de 29 años, y el también drag Ácrux.

LA PROVINCIA/DLP acompañó a los dos hermanos durante las dos horas previas a la gran gala. Allí estaban con su madre Suli Rodríguez. Y ambos con sus novios. No faltaban sus primos y primas, así como una legión de amigos.

El edificio Miller se había transformado en un gigantesco camerino donde se arreglaba para su momento cumbre 16 aspirantes a reinona del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. En las gradas aún no hay público y las cámaras de televisión aún estaban apagadas.

Los hermanos están nerviosos. Responden con monosílabos y se muestran alterados. Es el día más importante del año, el que se prepara con esmero hasta el último detalle.

Drag Orión y Drag Ácrux comparten ideas para sus espectáculos. Llegan con el maquillaje facial preparado de casa. "Comenzamos sobre las cuatro de la tarde porque este tipo de maquillaje requiere mucho tiempo", explica Drag Orión-Sebastián. El encargado del maquillaje es Nauzet Afonso que también es diseñador de su traje.

"Llevo seis años pintándolos a los dos y siempre he sido autodidacta. Prefiero maquillarlos en casa, así no hay nervios y nadie se fija en todos mis movimientos," explica Afonso mientras coloca la pedrería facial a Drag Ácrux.

Lo más llamativo son los aparatos de corcho y poliuretano que llevan para cambiar de vestimenta. La fantasía de Drag Ácrux, llamada Mistery Swinging luce caballos y un reloj dorado de gran tamaño. "Todo esto pesa casi 100 kilos. Aunque el decorado está hecho con corcho y poliuretano, las partes de madera son muy grandes y ocupan bastante. Hay que estar todo el año preparándose para llevarlo," explica mientras se acerca la hora de la verdad.

Tras finalizar el maquillaje del rostro se sigue con el resto del cuerpo. La vestimenta debe ser lo más llamativa posible, ceñida y marcada al cuerpo, con tangas y taparrabos.

Las plataformas son la estrella que definen cualquier indumentaria drag. Otorgan altura y vistosidad. Algunas tienen más de 30 centímetros de alto e incluso carecen de tacón. Nauzet Betancor coincide en que siempre es difícil adaptarse a estos zapatos y hacer acrobacias con ellos, sobre todo si son nuevos.

Otro de los elementos indispensables es el velcro. Gracias a él Sebastián puede desprenderse de varias capas de ropa, y pasar de una caracterización de Elvis a portar un vistoso tocado naranja y bailar semidesnudo.

Lentillas, spray corporal, pestañas imposibles, pelucas, diversos postizos, encajes y coronas... todo completa esta vestimenta hasta el detalle. El precio de toda la ropa asciende a 2000 euros. "El jurado que disfruta de la gala en las primeras filas y los espectadores tienen que apreciar bien todo el conjunto. "Mucha gente nos va a estar mirando ahí arriba y nada puede fallar," expresa Sebastián mientras se aplica el spray corporal.

Los bailarines que les acompañan comienzan más tarde su preparación. Gustavo Santana, primo de Sebastián y Neftalí actúa con Drag Orión, caracterizado de "cartoon" en el espectáculo de Sebastián llamado Desde Las Vegas. "Aquí estamos sus familiares y amigos, que siempre los hemos visto disfrutar cuando van de drag. Estamos muy nerviosos porque todo salga bien," expresa Gustavo Santana. También tras el escenario se encuentra la madre de los dos drags, Suli Rodríguez, que muestra su orgullo al ver a sus dos hijos participar en la gala final. "Un día los vi con tacones bailando en casa y supe que esto iba a ser lo suyo, y yo como buena madre los he apoyado siempre porque además de que sirven para esto, cada vez que los veo bailar me alegran" expresa. Además señala su pecho nerviosa, "mira cómo tengo el corazón, parece que se me va a salir." Entre carreras y comentarios con otros drags, los vestidos van tomando forma. En unos pocos minutos de descanso aprovechan para comer, ensayar las coreografías y mandarse mensajes de ánimo a quienes están, como ellos, transformándose a su alrededor.

Los tocados que ambos hermanos llevan en la cabeza requieren varias dosis de pegamento para evitar que se caigan al suelo durante el espectáculo. Algunos tocados pueden pesar más de un kilo. Mientras drag Ácrux se ajusta uno dorado con pedrería, drag Orión se coloca un exuberante tocado color naranja debajo de una amplia peluca de Elvis .

En este trasiego, los drags también tratan temas como la crisis y su mella en la gala Drag Queen. "A mí me apoya el Gran Casino Las Palmas y no me ha sido muy difícil lograr que me apoyen, aunque hay otros drag que no pueden decir lo mismo", opina Nauzet.

Sebastián Betancor ganó el primer premio en la gala de 2008, el primero año que se presentó nada más cumplir los 18. Ese año fue la Terremoto de Alcorcón la presentadora. En esta edición ocurrió lo mismo. Sebastián se mostraba sorprendido: "Es un orgullo para mí que ella esté aquí otra vez y saber que le gustan mis actuaciones porque a mí ella me encanta."

La vestimenta de Drag Orión ha sido diseñada por su hermano y su cuñado. A su vez, Sebastián colaboró con Drag Eiko, quien horas después iba a quedar segundo en la gala de la reinona.

Durante la preparación los miembros del jurado pasean por las instalaciones para observar los cambios radicales de imagen de los jóvenes. Drag Ácrux, quien porta un diseño de Kunan Diseños, ultima junto a sus primas la colocación de las piezas de su traje, que se completa con mangas vaporosas, pedrería y un vestido metálico de color dorado y esmeraldas.

Conforme el reloj avanza se acercan los últimos minutos antes de la gran gala. Las gradas ya están completamente llenas, la música suena fuera y el cuerpo de baile se coloca en posición. Con ello llegan los retoques finales. Suli Rodríguez pasa a animar a sus hijos y a comprobar que todo está en orden mientras recibe al resto de amigos de sus hijos. Sebastián y Nauzet se colocan junto al resto de concursantes según el orden de salida. Drag Orión es el número siete. La competencia se palpa en el ambiente. "Ya está todo listo. Los rivales son muy fuertes, aunque mi hermano siempre va a ser el más duro para mí y a la vez por el que más me voy a alegrar si gana," expresa drag Ácrux, doce como número de salida.

"Sé que lo va a hacer muy bien. Aunque yo me haya presentado antes, fue él quien me pegó a mí el gusto de ser drag así que confío mucho en él," le devuelve el cumplido Sebastián.

Cuando finaliza la gala y Sebastián recoge su banda, bromea: "Debería haber ganado yo". Además añade, "El año que viene no me presento, pienso descansar y ayudar a mi hermano. Pero esta noche toca celebrarlo". A pesar de no haber obtenido premio, Nauzet acudió a visitar a su "rival", a la par que gritó: "¡Un aplauso para mi hermano!" que provocó el estallido de su equipo.

Sebastián y Nauzet Betancor Rodríguez recordarán siempre esta gala , ya que los hermanos drag son ya todo un fenómeno.