Un grupo de vecinos del edificio Simón Bolívar, situado frente al conocido como Parque Blanco, presentarán acciones legales contra el ruido del Carnaval capitalino. La comunidad de propietarios presentó ayer un escrito ante el Consistorio donde reclama que se cumpla una resolución del 1 de febrero de 2012, en la que se trasladaban del entorno del parque Santa Catalina los actos lúdicos nocturnos.

Los residentes aluden a los puntos acordados sobre la ubicación de aquellos eventos no concebidos como espectáculos públicos. De este modo, el documento de febrero del 2012 recoge los dos lugares en los que podrán tener lugar los festejos a partir de 2013 y sucesivos, en dos lugares diferentes. Podrán celebrarse en el Parque Santa Catalina los actos artísticos, excluidos los conciertos y similares, en los que están comprendidos todo tipo de galas y concursos que durante las mismas se programen, "debiendo ajustarse a horario que no perturbe el descanso de los vecinos". El Ayuntamiento también debería adoptar las medidas previstas en la Ley del Ruido y la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente frente a ruidos y vibraciones publicada en el BOP.

Sin embargo, para el resto de actos lúdicos nocturnos, conocidos como noches de Carnaval, mogollones o "cualquier otra denominación que se les dé, el Ayuntamiento recogerá otra ubicación", fuera del entorno del Parque de Santa Catalina, la Rambla Juan Rodríguez Doreste, la Plaza del Comandante Ramón de Franco y la Plaza de las Islas Canarias, como así quedó recogido en la resolución promulgada por el área de Educación Cultura y Deportes. Un traslado de dichas zonas que también se extiende a los "denominados chiringuitos".

El Ayuntamiento capitalino ha esgrimido la sentencia del 27 de marzo de 2013, para justificar la vuelta de los actos nocturnos al Parque. Ante el inminente regreso al centro neurálgico donde las Carnestolendas siempre albergaron su máximo esplendor, en lo que a actividades se refiere, la comunidad de propietarios de Simón Bolívar "entiende que la Concejalía responsable de la organización de las fiestas, así como la Corporación Municipal contravinieron sus propios actos y disposiciones de carácter general, a pesar de haber establecido la prohibición de la celebración de eventos lúdicos nocturnos en el Parque de Santa Catalina".

Por ello, los propietarios iniciarán las correspondientes acciones judiciales, incluidas las penales, al entender que se ha cometido un ilícito penal, según el escrito presentado.

Asimismo, en él quedó recogida la intención de estos residentes de reclamar daños y perjuicios causados y que se sigan causando como consecuencia del incumplimiento de la citada resolución.