Pepa Hernández Jordán es toda una figura en el Carnaval de Antigua. Una fiesta que ha vivido con intensidad desde niña y en la actualidad ni sus 70 años ni el frío reinante la frenan. "Somos un pueblo carnavalero, se vive con alegría con las amigas, la familia y se disfruta en la calle", explica la directora de la murga Los Cachivaches.

Este año es la agrupación murguera en el Carnaval del municipio y afloran las críticas. "Los políticos y responsables de Fiestas tienen que trabajar para promover el Carnaval", apunta Pepa.

Una fiesta que es del pueblo pero "la maquinaria carnavalera debe funcionar con ayudas y apoyos para seguir generando ilusión entre los vecinos y que se viva la fiesta como se merece este pueblo".

Pepa asegura que el carnaval de Antigua siempre ha sido un referente en Fuerteventura. A pesar del frío que azota siempre en el pueblo en febrero los residentes formaban sus grupos, ensayaban de noche, se afinaban los instrumentos, se buscaban las telas, un pizco de ron y a confeccionar los trajes.

"Los disfraces no se compraban en las tiendas como se hace ahora, aquí siempre ha triunfado la imaginación y la máquina de coser. Por eso Antigua ha tenido una fiesta tan divertida y popular, donde participaba el pueblo entero", señala esta gran murguera.

Ella define la singularidad de estos festejos porque las familias se reunían en las verbenas y en el coso para desfilar con sus mejores galas y maquillajes, siempre unidos por la tradición de la máscara.

Un carnaval más familiar que en otros municipios y más entusiasta donde no faltaban reinas infantiles, pasacalles, música y bailes. "El carnaval hay que vivirlo y en Antigua la gente es muy animada y adora esta fiesta. Pero mantener una murga o una comparsa es complicado, supone trabajo y los políticos deben ayudar", insiste.

Sin embargo, Pepa Hernández confía en que la fiesta sobreviva a la crisis. "Siempre en los bailes triunfa el juego de ponerse la máscara, bromear y no ser reconocido por los amigos olvidando los problemas y la edad. Son días para el humor y la fantasía". Entre los atuendos más memorables Jordán recuerda el año 2002, en el que pregonó el Carnaval de Egipto en su localidad natal de Antigua.

"Me convertí en una faraona egipcia fantástica rodeada de un séquito de 70 personas, fue un año muy bueno porque significó todo un reconocimiento a una vida trabajando para el carnaval y siempre dispuesta a colaborar con todos los vecinos proponiendo ideas para mejorar" , comenta mientras enseña el álbum de fotos de aquellos días inolvidables.

"H ay muchos trajes, recuerdos y actuaciones con la murga y también miles de anécdotas en el grupo de amigas de Mari Carmen", recuerda y añade porque participo con mucha gente. Una carnavalera infatigable que guarda numerosos retales y recuerdos en su local de ensayo. "Considero que esto es un trabajo compartido, donde nos reímos mucho, se reciclan telas y todo se aprovecha para salir año tras año con un vestuario renovado y cada vez más lucido", añade,

Un ejemplo de ilusión y constancia es la murga Los Cachivaches. Comenzaron en 1988 y aunque han parado para descansar y ha entrado y salido gente cumplen 27 años en el carnaval majorero. En la actualidad son 25 componentes, todas mujeres y se suma la percusión.

"Este año seremos unas brujas muy animadas, y cantaremos para recordar algunos problemas como el corte de agua tras las lluvias, las grandes inauguraciones y criticaremos a todos los políticos de la Isla, incluso al Cabildo", apuntan.

Los Cachivaches comenzaron los ensayos en enero y ya tienen preparados los trajes y memorizadas las canciones. Un arte que llevan en la sangre y sólo les queda subirse al escenario el próximo viernes, 7 de febrero. Todas las murgueras afinan estos días sus voces y se iluminan sus ojos para disfrutar de esta fiesta desde dentro, en cada uno de los actos del programa.

En Antigua llega Don Carnal muy temprano, el próximo jueves 6 de febrero, con un pregón protagonizado por los personajes del pueblo, y con la presentación de las candidatas a reina infantil. Una jornada en la que comenzará la fiesta y sonará la música en la calle. Al día siguiente se celebrará el tradicional pasacalle de mascaritas infantiles que sale por los alrededores del colegio. Por la noche se celebrará la gran gala con la actuación de las murgas y el sábado, 8 de febrero, tendrá lugar la esperada cabalgata por las calles. Luego tomará el relevo Puerto y El Castillo.