¿Ya tiene preparado el disfraz?

Tengo unos cuantos y todos relacionados con Los locos 20. Evidentemente, el disfraz importante será para la Gala Drag y para la Cabalgata, pero en los demás actos llevaré toques carnavaleros que también tienen que ver con la alegoría.

¿Qué es lo que más le gusta?

A mí me gusta todo, reconociendo el papel que juega cada uno, porque todos son importantes y sin ellos es imposible tener un gran grupo de Carnaval como el que tiene Las Palmas de Gran Canaria. Además, yo no visito los grupos ahora por primera vez, sino que llevo ocho o nueve años haciéndolo, yendo a visitarlos y a felicitarlos, yendo a las fases, a la final... Y, cómo no, viviendo los diferentes actos de la ciudad.

Mientras estuvo en la oposición era frecuente verla en muchos actos carnavaleros. ¿En qué eventos se la verá este año?

Si antes lo hacía de manera informal, sin ser mi responsabilidad como concejal, ahora mucho más. Porque ahora tengo que estar, entre otras cosas porque pienso que si está todo el equipo de trabajo, la primera que tiene que estar al frente es la concejal responsable y, por supuesto, sería incapaz de estar en mi casa cuando todos están trabajando sin horario y dando lo mejor que tienen para que todo salga bien.

Parece que el Carnaval no está exento de polémica. El último problema ha sido con los chiringuitos de Gamá y los estudiantes universitarios. ¿Se ha sentado ya con ellos?

Justo hoy estuve con el colectivo Gamá. Tengo que aclarar que no ha sido una cuestión de problemas ni de polémica, sino de un error por mi parte por no haberme sentado con ellos para explicarles que nunca iba a desaparecer el espacio Visible LGTB, porque esto es imposible. Hoy ha quedado claro que esto no va a suceder, lo único que será un espacio que hay que compartir con más locales o entidades que no tienen que ver con este colectivo. Pero es lo que ellos quieren, que se pueda convivir y este va a ser un de diversidad y de respeto.

¿Y los universitarios?

Con los estudiantes aún no me he reunido, pero es verdad que son causas distintas. Normalmente, una vez que se ha decidido ya cuántos concurren a los chiringuitos o a las barras, Sociedad de Promoción se pone en contacto con el Rectorado, que es quien le dice al Consejo de Estudiantes que tienen dos chiringuitos para que ellos se lo repartan. De todas formas, seguramente los llamaré este fin de semana.

¿Cómo está la situación con los vecinos de Simón Bolívar?

Ha habido varias reuniones y conversaciones, pero tengo que decir que gracias a la generosidad de los vecinos podemos tener Carnaval y noches de Carnaval. Es decir, si nos ceñimos a lo que firmó el señor Cardona el 5 de febrero de 2015 no se habrían podido celebrar noches de ocio en la trasera de Santa Catalina, porque no se podía colocar chiringuitos, ni música. Pero gracias a los vecinos, que entienden que el Carnaval es una pieza muy importante para la economía de la ciudad, hemos llegado a los acuerdos necesarios para que podamos tener noches de Carnaval cumpliendo con todos y cada uno de los requisitos que se firmaron ese 5 de febrero de 2015. Por ejemplo, los carnavales se podrán celebrar siempre y cuando se cumpla con los 60 decibelios que obliga un auto judicial. Esto es uno de los tantos disparates del Partido Popular y del mandato anterior, que firman un acuerdo sabiendo que es imposible cumplir porque no superarlos en más de tres en la fachada del edificio, con la fiesta, con la gente y con la música, es imposible.

¿Entonces?

Este año lo que vamos a hacer es tener unos reguladores del sonido, con lo cual todos los que vengan a disfrutar del Carnaval entenderán que la música es mucho más baja, pero es que si no pueden llamar a la policía y dar la orden de que se paralice la música. Y también tenemos menos espacio porque los vecinos solicitan una serie de zonas que no pueden ser ocupadas.

Los hay que dicen que hay menos espacio que el año anterior, tras firmar el acuerdo.

Yo le dejo la sentencia, el acuerdo y la resolución que firmó María Isabel García Bolta en 2012 y que ellos revocan en 2014 sin comunicárselo a los vecinos ni ese año, ni el pasado. Y los vecinos, en vista de que el Partido Popular no se sienta con ellos para llegar a un acuerdo, piden que se deje sin efecto lo que ha hecho el Partido Popular y que se vuelva a la resolución de 2012 por la que queda terminantemente prohibido la colocación de chiringuitos en la traseras de los edificios Elder y Miller, en la plaza Islas Canarias, en la plaza Comandante Ramón Franco, contemplando también el Intercambiador y la marquesina. Además de quedar terminantemente prohibidos los conciertos o la música en esas zonas.

A largo plazo, ¿ve alguna solución para no tener que pagar un hotel a los vecinos? ¿Trasladaría el Carnaval de lugar?

Ahora mismo trasladar el Carnaval a otro lugar no, porque Santa Catalina es el pulmón de la ciudad, pero lo que sí contemplo es dar cumplimiento a lo que firmó el señor Cardona. Que no solamente es la limpieza, la seguridad, los 60 decibelios y el traslado de aquellos vecinos que, por cualquier motivo, no puedan descansar y alojarlos en un hotel con cargo al Ayuntamiento. Además, dentro de ese acuerdo, se recoge la posible insonorización de la viviendas, es decir, no estamos hablando de calderilla. Y por supuesto que tenemos que pagar gracias a ese acuerdo a los peritos que se incorporen a esa mesa de garantía para convivir los vecinos y el Carnaval. ¿Te parece poco lo que hay que hacer? Que no es el Ayuntamiento, son los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria los que tienen que pagar lo que ha acordado el señor Cardona. Eso sí, él lo firmó deprisa y corriendo el 5 de febrero cuando el Carnaval había empezado el día 31 de enero.

Este año se han realizado muchos cambios. ¿Por qué motivo?

Estas decisiones se han tomado porque ya estábamos todos cansados de escuchar que "el Carnaval ya no es lo que era", o que "han dejado morir el Carnaval". Y, precisamente, quienes critican son los que lo dejaron morir. Pero ninguno de los cambios se ha producido por imposición, sino después de mucho diálogo. Es curioso que en 2017 se cumple el 20 aniversario de la Gala Drag, ¿y te puedes creer que un concejal de Carnaval nunca se haya reunido con los drags?

¿Habla del mandato anterior?

Sí. Jamás se reunió con los drags, ni con los carroceros, ni con los feriantes... Por eso, todos los cambios que estamos produciendo son fruto, simple y llanamente, de mucha conversación y de muchas reuniones para que, entre todos, hagamos lo necesario para que el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2016 vuelva a ser la fiesta más importante y más internacionalmente conocida, gracias al apoyo, al consenso y a la responsabilidad de todos.

De cara a futuras ediciones, ¿se plantea más cambios?

Sí, tengo unas cuantas ideas que no vamos a adelantar todavía, y que serán cambios y no imposiciones. Porque todo lo que me gustaría hacer tiene que ser, previamente, con todo el equipo de trabajo del Carnaval. Tengo que decir que es imposible que yo pueda tener todo esto sin ellos, desde el gerente, el director artístico, el director escenográfico, marketing, publicidad, comunicación, coordinación de grupos o la coordinación y atención a todos y cada uno de los candidatos y candidatas que se presentan a las galas. Son muchas personas la que trabajan en el equipo y todo se hace gracias a ellos.

Ahora llegan muchos cruceristas a la ciudad. ¿Se promociona el Carnaval en las navieras?

Eso se está haciendo a través de la concejalía de Turismo. De ahí que fuera tan necesario no recibir a los cruceristas con esos cajones de hojalata verde, sin gusto, sin iluminación... Por eso ha sido tan importante la inversión de cerca de 100.000 euros que hemos empleado en adecentar y embellecer la trasera del parque. Además, vamos a ser nosotros los responsables de la toma de corriente y de distribuir el sonido para no dañar el descanso de los vecinos. Y tenemos la intención de seguir poniendo grupos del carnaval para que cuando lleguen los turistas también puedan disfrutar del escenario.