"¡Guau!", exclamaron varios de sus compañeros al conocer el veredicto del jurado. Y es que por tercer año consecutivo, Ashe ha vuelto a convertirse en el ganador del Carnaval canino de Las Palmas de Gran Canaria. Señorial, tranquilo y obediente, el podenco de ocho años mantuvo la compostura ante la expectación que su victoria generó en un abarrotado parque de Santa Catalina, en el que no faltaron decenas de los de su especie. Tan majestuoso posó ataviado de faraón perruno, que ni lo más mínimo se le meneó el nemes (el casco que usaban los reyes del antiguo Egipto) que llevaba a juego con su dueña, Isachi Rodríguez, cuando supo que se llevaba para casa 14 kilos de rico pienso como premio. El vencedor compartió el podio con Thor, el bull terrier camarero que se hizo con el segundo puesto y Kitty, la coqueta caniche toy que se llevó el bronce a su hogar junto a tres kilos de alimento. "¡Guau!", se volvió a escuchar en repetidas ocasiones en el recinto.

El presentador Baby Solano fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a uno de los certámenes más divertidos y originales del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. En total, fueron 11 los participantes caninos que desfilaron acompañados por sus fieles amigos, los hombres y mujeres que les dan de comer, por las tablas del escenario de Los locos años 20.

La primera en mostrar su brillante fantasía, Renacer de los 20, fue Kitty, la guapa caniche toy que, junto a Felicia Svensson, logró hacerse con el tercer premio del concurso. A ellas les siguieron Xiana y Felisa María Benítez. Esta ratón de Praga lució ¡Viva el Charlestón!, un vestido diminuto acorde a su tamaño al que no le faltaban detalles. Poco después le llegó el turno a Manolito, un chihuahua de cuatro años que se transformó en gángster con la fantasía Ladrando y a lo loco disfrutemos del Carnaval junto a su dueña, Julieta Villarreal Guevara.

En quinto lugar salieron junto a Yamile Vélez Isa y Etoo, una pincher y un perro mestizo a punto de convertirse en marido y mujer con el vestuario Los futuros esposos. No se pudo efectuar el enlace en directo, pero a cambio se llevaron el apoyo y el cariño de Carla Sánchez, quien a sus cinco años acudió al parque metida en el papel de la princesa Ana de Frozen -uno de los tantos disfraces que tiene en casa y que utiliza a diario, según revela su madre, Raquel Rodríguez-.

Y a los enamorados pronto les siguió el segundo vencedor el concurso, Thor. El bull terrier salió tirando de su bar móvil con ruedas en el que, tras la barra, demostró sus dotes de camarero sirviendo una Tropical fresquita a Carlos Bernardo Prinz. Tras ellos, apareció Ashe vestido de faraón. Su dueña, Isachi Rodríguez le acompañó con la indumentaria egipcia y, juntos, se hicieron con el oro.

Odín salió con María del Carmen García convertido en Olaf, el muñeco de nieve de la película de Disney Frozen. Nereida Espino llevó a Boliche, un perro mestizo de tres años, con una murga canina a cuestas. Él, por supuesto, era el director de la agrupación. Tara desfiló disfrazada de cabaretera, acorde a la alegoría De cabaretera me escapé de la perrera para venir a la locura veinteañera, al igual que Beatriz Santana. Por último, salió Shon. El cocker no iba disfrazado, pero se lo pasó muy bien junto a su dueño Maurizio Piscicelli que sí llevaba un traje de tigre.

Los canes fueron los grandes protagonistas de la mañana carnavalera en la que no solos los participantes se contonearon por el escenario. Durante el tradicional baile de mascotas del evento, decenas de perros ataviados con los más originales disfraces, pasearon por las tablas y posaron ante los medios. Hasta un perro de peluche quiso tener su momento de gloria.