"Es el momento más bonito y especial", valoró la concejala de Mayores, Igualdad, Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Agüimes, Marirrós Rodríguez, sobre el baile de carnaval antiguo, celebrado anoche en la plaza de Nuestra Señora del Rosario.

Más de un millar de tortillas de carnaval se degustaron durante el festejo gracias a la colaboración de una decena de integrantes del Club de Mayores de Agüimes, que anduvieron de 10 a 17 horas entre harina, huevos, leche, agua, azúcar, limones, anís y matalahúva. Y aceite, claro, para freir toda la masa resultante en porciones individuales.

Además del típico postre carnavalero, la murga Las Salamadras también repartió durante el baile, a partir de 21 horas con los grupos Yoni & Aya y Ritmo Pérez, arroz con leche y licor de anís entre las mascaritas. "Ahora se compran los disfraces, pero antes no había medios, se disfrutaba más del contacto con la gente, así quese usaba la ropa de una hermana o las sacas de azúcar, lo importante era tener la cara tapada para molestar a los vecinos", recordó Rodríguez Galván, en sintonía con los versos de Ruben Darío exhibidos en el cartel del Carnaval 2016 ("Musa, la máscara apresta,/ ensaya un aire jovial/ y ríe en la fiesta del Carnaval").

Aunque con predominio de personas mayores "para recordar los tiempos de antes, los jóvenes del pueblo también se acercan, cada vez más", al baile de las mascaritas, aplaudió la edil. A juicio de Marirrós Rodríguez, la Villa de Agüimes es "un municipio muy carnavalero".

Y el Carnaval, de hecho, continúa hoy, a partir de las 21 horas, con el entierro de la sardina, una comitiva funeraria que parte desde el aparcamiento de la piscina municipal y cuenta con la participación de murgas, comparsas, viudos, carrozas y la banda de música Isleña antes de la verbena con las orquestas Tamarindos y Armonía. Pero eso, lectores carnavaleros, ya es otro cuento.