¿El título de su fantasía es tan premonitorio como el de la Reina Infantil, Dayanara Hernández, [Soñé con ser la princesa de este cuento]?

Tiene cierta relación, pero va más con mi persona. Es algo como... ¡es que no puedo decir nada!

¿Descubriremos algo de usted?

Sí, de mi forma de ser y la que deberíamos de tener todos al comienzo de nuevas etapas.

Sale en la posición número diez, de las finales ¿se le acumularán los nervios?

A mí me gusta el número. Tenía en la cabeza el siete porque es uno de mis números preferidos, pero cuando saqué el diez pensé que es lo que todos queremos porque es como un sobresaliente (ríe).

¿Quizás el número es un presagio?

Puede ser. (ríe).

Dígame algo de sus diseñadores, Cristina Robledano y Pedro Quintero.

Cristina Robledano es la primera vez que se presenta como diseñadora en el Carnaval, aunque está muy relacionada con el gremio porque tenía una boutique de tacones; también ha estado involucrada con los certámenes de belleza. Es bastante glamurosa, diva, así que el traje es puro glamour; tiene su toque personal. El otro diseñador, Pedro Quintero, es una persona muy creativa, muy artística. La fusión del arte de Pedro con el glamour de Cris convierten al traje en una escultura, al menos para mí. Tiene una belleza y un movimiento muy especial. Nunca había visto las bases del hierro tan bien trabajadas, me ha sorprendido mucho.

Este año se presentan varias diseñadoras al Carnaval, ¿las mujeres al poder o todavía queda mucho?

Yo creo que no tiene que haber diferencias entre hombres y mujeres en estos temas artísticos. Al fin y al cabo el arte es algo que lleva uno como persona y no por el género. Pero, para mí, el haber tenido un hombre y una mujer como diseñadores me ha facilitado la adaptación al equipo porque quizás puedo hablar con Cris de determinados temas que con el diseñador no; y viceversa. Esa fusión ha sido muy bonita, me llevo muy bien con los dos; forman un buen equipo.

Si no se corona, ¿qué poder le gustaría alcanzar profesionalmente?

El Carnaval siempre ha sido una ilusión pero tengo mi vida aparte. Estudio Pedagogía en Artes Visuales y Danza para ser profesora de baile y tener un futuro. Tengo las ideas claras con mi profesión por eso me decanté por esa rama y no escogí solo ser bailarina. Si me licenció podré impartir clase y bailar, si lo deseo. También he hecho cosas de moda y he sido miss Las Palmas hace algunos años, pero si he de ponerme un tope profesional diría que la televisión. Trabajar como presentadora, por ejemplo. Siempre lo he tenido ahí y ¡ojalá! pueda experimentarlo alguna vez.

¿Ha participado en algún evento como bailarina?

En el Carnaval de aquí, bailando con algún drag; o en el del Sur, formando parte del cuerpo de baile. Siempre he estado metida en las fiestas, aunque nunca como candidata. También en otros sitios.

¿No tendrá entonces pánico escénico el día de la gala?

No; es un punto a favor, aunque puede ser negativo. Nunca dejo de ponerme nerviosa a pesar de tener tablas. Siempre se tienen nervios y, además, es algo nuevo para experimentar; hay un traje que pesa, llevas un casco, tacones, todo es diferente. No habrá pánico escénico, pero seguro que minutos antes de que empiece la gala me pondré nerviosa. Ya lo estoy un poco, y todavía no ha llegado el día. ¡Imagino el viernes!

¿Tiene muchos compromisos en esta última semana?

Esta semana lo que me va a llevar tiempo va a ser probarme el traje, pero es algo que me apetece mucho. Va a ser tranquila hasta el jueves, día de ensayo general, aunque mañana [por el martes} participamos en la Cabalgata Infantil y, el viernes, una cita con Televisión Española.

¿Qué es lo peor que ha llevado de toda esta vorágine?

Los transportes; el trasladarme cada dos por tres a Las Palmas desde el Sur. Por suerte tenemos un apartamento para todas, pero no es lo mismo que disponer de todas las cosas que tienes tú en casa.

Representa al Centro Médico Estético Láser (Cemel) Doctor Siridión Fleitas, ¿se ha hecho algún arreglito?

No, pero han colaborado conmigo en todo lo que me ha hecho falta sobre belleza. Tratamiento para la piel, aconsejarme qué cremas solares debo usar, depilación.

¿Se haría algún retoque?

Nunca se sabe. Pero si por motivos laborales me dan la oportunidad de trabajar de cara al público, en la televisión; por ejemplo, y voy haciéndome más mayor pues supongo que nunca está de más (ríe). Pero no es una cosa que tenga en mente. Nunca me ha gustado tener algo que no es mío así que eso de operarme ¡uf!, si no fuera por salud no creo que lo hiciera.

Uno de lo últimos actos importantes del Carnaval ha sido la final de murgas ,¿se rio con los ganadores, Los Legañosos?

No soy muy seguidora de las murgas pero al haber tenido que estar más involucrada este año en el Carnaval, me sorprendió bastante todo el ambiente murguero. También vi a las comparsas.

La polémica estuvo en que algunas de las grandes murgas se quedaran fuera de la final, ¿cómo vio esto?

Había un jurado que, supongo, tendría un criterio. Cada persona tiene un gusto, un estilo, y si estaban ahí es que tenían capacidad para decidir quién debía estar en la final y quién no. He estado en otro tipo de concursos y a eso te expones: a ganar o también a perder. Y hay que estar preparado para todo.

Fue Miss Las Palmas

Sí, en 2013, y primera dama de Miss España en 2014.

Y se quedó a un paso de la corona, ¿cómo fue ese batacazo?

Yo fui con la expectativa de vivir una experiencia nueva, en un certamen de belleza nacional que es lo máximo. Nunca me vi finalista; veía a todas esas chicas tan guapas. Y decía: ¡Dios!, qué hago yo aquí; era incluso la más bajita (ríe) Pensaba: me van a comer. Pero fue al contrario, sentí que era todo muy especial. De no optar a nada a luego verme en la final fue como ¡oh, increíble! Me hubiese gustado, como a todas, ganar, pero, a veces, no gana quien gana, realmente. Yo me llevé un montón de cosas bonitas del certamen y se me abrieron nuevos caminos que quizás, si hubiese ganado, no hubieran salido. No hay mal que por bien no venga. Fue una experiencia buena que me ha traído cosas muy bonitas.

Como artista, ¿ le parece excesiva la medida del juez de encarcelar a los dos titiriteros por enaltecimiento del terrorismo?

El arte es una forma de expresión, una manera de sacar las emociones o de contar cosas que pasan en la vida cotidiana. Sobre si la medida es o no excesiva no sabría qué decir, quizás no tendrían que haberlo llevado a un público infantil. Hay que ser consciente del público al que te diriges. Creo que no hay que castigar tan duramente al artista porque el artes es una forma de expresión y, sin él, muchas personas no serían conscientes de lo que ocurre en el mundo como, por ejemplo, con el terrorismo.