La plataforma, elemento elevador sobre el que planea el drag, está experimentando un exceso de kilometraje en buena parte de los candidatos a reinar en el carnaval canario, originando problemas de seguridad e inestabilidad que pueden ocasionar daños por desprendimiento en los diferentes escenarios de la Isla.

Hasta el advenimiento de la crisis que no termina de disiparse, el grueso del material que supone la base indispensable para cualquier reinona que pretenda serlo se adquiría en tiendas especializadas, como la firma Extreme High Heels, madre de todos los tacones, una empresa que gestiona en Elche Pablo Beneit que en momentos pico llegó a despachar del orden de 18 a 20 pares cada febrero.

Esto en los tiempos en que las vacas volaban regando leche para convertir los campos en prósperos solares urbanizables.

Así el pasado año llegó la debacle fabricando, entre otros pocos, los de Drag Pompis y en este presente ejercicio, apenas otros dos pares, con la diferencia de que fueron entregados "antes del verano" por lo que no tiene conocimiento de que alguno de éstos se vayan a calzar para la gala por venir.

Por estos motivos Beneit cae en la conclusión de que existen plataformas entre el gremio drag capitalino "con varias vueltas en el cuentakilómetros", un hecho que es posible por falta de una ITP, Inspección Técnica de Plataformas, en el actual reglamento de la cosa.

El diseñador Nauzet Alonso, en una tormentosa comunicación telefónica por el viento racheado que ayer acuciaba en la Isla, apuntaba que una plataforma no es precisamente un elemento de "usar y tirar". Una vez adquiridas unas, se someten a "bricolaje", incorporándole diversos forros, por lo que a lo largo de una vida drag pueden acumular varias vueltas al mundo.

Muchas más si son las de Beneit, hechas sin obsolescencia programada y capaces de soportar presiones hiperbáricas para sobrevivir varias eras drags. Y si bien apunta "que seguridad absoluta no hay", sí que revela el sólido modelo constructivo que requieren cuando se hablan de alturas de 45 centímetros. "Con esas dimensiones hay que tener presente el momento palanca que crean", una ley física -dadme un punto de apoyo y moveré el mundo, dijo Arquímedes sobre este elemento-, cuya forma en cuña catapulta al candidato y que se montan "de resina con metal atornillado", por lo que pueda ocurrir.

El artista tiene reportes de plataformas creadas burdamente con enclenques materiales como la madera y otras trapisondas que no pasarían un mínimo de robustez, con lo que ello implica: "Pues que se juegan el físico", sentencia.

Beneit también tiene documentado un creciente mercado de segundo ñame, en este caso, en el que plataformas ganadoras se ofrecen con el pedigrí incluido para mantener un buen precio.

Precios que, no obstante, superan el de cualquier chancla, como los 550 euros que se piden como oferta por un número 42, con "34 centímetros por detrás y 28 centímetros por delante, muy estables y reforzadas con fibra de vidrio", como reza el anuncio del portal Segunda Mano sobre un par "sin estrenar y ajustable con cordones".

Este precio es una ganga comparado con las obras de Extreme High Heels que oscilan, salvo encargos especiales, entre los 750 y los 2.000 euros. De hecho Beneit apunta a que la bajada de las cuantías del patrocinio, de unos 3.000 euros por candidato ante de la hecatombe de las subprime, a los apenas 200 o 300 euros que reciben de media en la actualidad, ha sido crucial para que la plataforma sea la principal víctima de los bonos basura: "Es el artículo más cultivado, que hoy se forra mucho con goma espuma, licra u otros materiales y disimulan su deterioro porque también hay que tener en cuenta que el maquillaje cuesta mucho dinero".

Con lo cual la demanda se canaliza para otros mundos drags, como Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Alemania o Reino Unido, y para España prácticamente nada.

Lo que es invariable son las nuevas tendencias, y lo último en la zapatería del sector ya no son las plataformas corridas, con todo lo que ello implica, sino con vertiginosos tacones metálicos. "Ahora estamos fabricando un encargo que nos llevará 200 horas de trabajo con un estileto de metal de medio metro, con base del tacón forrado en piel y con repujados de metal con letras y dibujos para la zona de plataforma. Además llevará pedrería de Swarovski y piel de vacuno, que es la que mejor transpira y que costará unos 2.500 euros".

Pero estos Bugattis de la plataforma española no se verán en ninguna gala ni de este lado del Atlántico ni del Pacífico. "Son encargos para particulares", cuyo uso y disfrute queda en el limbo de la imaginación de cada uno, dado que este periódico se distribuye y lee dentro del estricto horario infantil.