Es compositor, cantante y productor musical.

Sí, en esta profesión se tiene que saber de todo un poco. Mi fuerte es la composición y la interpretación, aunque en la producción también tengo mis títulos y hago mis pinitos. Pero no me gusta practicar el intrusismo.

Casi podría montar usted solo una gala del Carnaval.

(Ríe) Hay que saberlo guisar y también sabérselo comer.

Este fin de semana hace doblete en Canarias, actúa en Gran Canaria y Tenerife, ¿cómo se enfrenta a participar en ambos carnavales con la rivalidad y pique que hay?

Aquí tiene que imperar el buen rollo, pasárselo bien. La rivalidad se la dejo a los futbolistas. El Carnaval es la fiesta de todos, sea en una isla o en otra. De lo que se trata es de disfrutar, y nosotros venimos a aportar nuestro granito de arena para que la gente se lo pase bien y disfrute de la gran fiesta, independientemente de la isla. La competitividad es lícita, pero siempre que sea sana. Si cuentan con nosotros pa' tantos lados es que gusta lo que estamos haciendo.

Ha logrado, sin embargo, que la canción Sal pa' la calle reflejará el sentido de esta gran fiesta sin localismos, trabajando con artistas canarios, que ha tenido miles de seguidores [300.000 descargas en Spotify].

Ese era el objetivo en realidad. Cuando empezamos a trabajar la canción y a meter los ingredientes en el cóctel lo que valorábamos es qué le gustan a aquellos; a los de aquella otra zona. Queríamos hacer un cóctel mágico y que su sabor le gustará a todos. Uno de los objetivos de la música es llegar a todo el mundo. Y lograr eso, de buena manera, es sentirse realizados. En este sentido, tanto Daviel, que tuvo la idea principal de la canción -por eso está él primero en el disco- y Héctor El Isleño, que es el productor, fuimos con ese concepto. Luego hemos tenido la suerte de tener a Iván Tagua y Jorge Nuez, que se movieron a nivel de islas para que la canción pudiera ser oída por los estamentos pertinentes.

Es un artista que trabaja con muchos músicos jóvenes, con canarios, ¿qué le aportan?

Precisamente eso, savia nueva. Uno se centra en hacer cosas y cuando llega a un punto se desactualiza por que, a veces, caemos en la ignorancia, en creer que se van a comer lo que nosotros hagamos. Y no. Por abajo viene gente que está viviendo la realidad del momento, el día a día en la calle; lo que tu vivías antes pero que ahora no quieres bajar porque estás cuatro escalones por encima. Siempre lo digo: el que pierde el contacto con la calle, con la realidad, la personalidad, de dónde viene, automáticamente lo pierde todo. Pierde esa chispa, eso lo que le pasa a muchos artistas. Por eso siempre apuesto por la gente que viene antes de uno megaconocido, que no voy a aportarle nada.

¿Por qué ha conectado tan bien con músicos de Canarias? ¿Se entienden mejor por eso de ser isleños?

(Ríe y pasa la pregunta a Daviel, que es quien contesta) Creo que sí, aparte de la música y el estilo que hacemos, en el que nos sentimos cómodos, hemos trabajado muy bien. Él es de la República Dominicana y lo latino e isleño siempre tira.

¿Tiene algo preparado para la gala o va a sorprender?

En la música todo lo que se prepara se convierte en mecánico. Lo bonito de esto es dejar que fluyan las cosas. Evidentemente, hay que tener un punto de profesionalidad como saberte tus propias canciones; que a muchos artistas les pasa encima del escenario por el nerviosismo. En ese aspecto, nosotros estamos tranquilos, tenemos un ensayo [por ayer] en el que haremos unas cosas. Lo único que hay claro es que no tenemos que pisarnos ninguno de los dos para no caernos. De ahí para allá, él se sabe las canción, yo me sé la canción y los dos tenemos ganas de disfrutarlo, de que el himno Sal pa' la calle lo cante todo el mundo porque todo el mundo estará en la calle para que estos carnavales se conviertan en los mejores del mundo.

Tras Canarias, ¿ a dónde va de gira?

Llegué ayer [por el martes] y estaré aquí hasta el 21 de este mismo mes. Tengo el Carnaval de Día en Tenerife y volveré por la tarde aquí el sábado, con los eventos de la radio. El domingo me desplazaré a Fuerteventura porque tengo el rodaje de un vídeo. Todo lo que pillo lo estoy haciendo en las Islas para darle más protagonismo y más fundamento a eso que estamos haciendo que es apoyar el talento de Canarias. Yo, como isleño, me gustan todos sus paisajes y el Cabildo de Fuerteventura me ha brindado la oportunidad de rodar un vídeo allí. Vamos a trabajar hasta el día 17 y luego cogeré dos días de descanso. Luego se incorporará Daviel allí y estaremos el día 20 en los Carnavales de Fuerteventura.

Se pasará casi todo el mes en Canarias

(Ríe) Ya lo daba por seguro tras haber hecho la canción Sal pa la calle. De una manera u otra hubiéramos venido a la gala y a disfrutar de los Carnavales. Mi gira empezó la semana pasada y yo siempre arranco de forma gradual; no arranco con 20 conciertos porque trato de compaginarlo con las vacaciones. El año pasado la gira me llevo a más de 95 conciertos y prácticamente no tenía vida para respirar ni para ver a mi familia. Este año voy, incluso, a poder disfrutar mañana [por hoy] con espectadoras de lujo en la gala como es mi hija, de 8 años, que es la primera vez que viene a los carnavales desde Barcelona, y su madre.

Usted fue deportista -culturista- antes de ser músico, ¿la disciplina y el sacrificio que impone el deporte le ha ayudado ahora a tener los pies en el suelo y que el éxito no se le suba a la cabeza?

Claro, la disciplina va bien. Prácticamente lo tiene uno todo cuando existe. La base de todo es tener orden, disciplina y, sobre todo, responsabilidad. Cuando no tienes responsabilidad te lo da la disciplina. También cuando tienes amor por tu trabajo hace que crees una dinámica también positiva para ello. Mental y físicamente estoy preparado gracias a ello. Puedo estar 20 horas trabajando y dormir cuatro y al día siguiente. Es como si me hubieran hecho un reset, me hubieran recargado las baterías. Porque a mi me gusta lo que hago. Sí que es verdad que hay épocas que uno dice hasta aquí llegue (ríe) y hay que descansar. Se trata de disfrutar y ofrecer lo mejor; indudablemente el pasado influye y si te has cuidado serás una persona más longeva. En este caso, yo acabo de cumplir 17 (ríe).