¿Tiene ganas de dejar la banda?

No. Me he ganado el calor del público durante este año; que ha sido maravilloso, pero he echado de menos los concursos. Tengo ganas de subir al escenario porque no es lo mismo ser el Drag Queen de la capital que estar compitiendo. Y, aunque he separado lo uno de lo otro, crecemos como drag para competir sobre un escenario.

¿Le gusta la competición?

Sí, sí. Mi principal rival soy yo, cada año y con cada actuación.

¿Qué recuerdo guarda de aquella noche?

Muy buen sabor de boca. No es fácil llegar a ser el Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria. Muy pocos privilegiados llegan a ello. Recibí muchas felicitaciones esa noche y a lo largo del año. Haya ido donde haya ido, la gente me ha reconocido a pesar de ir sin maquillaje. Me sorprende mucho porque no es poca la transformación que tenemos después de horas de trabajo. He tenido muy buen trato, estoy encantadísimo.

¿Cómo ha sido este año respecto a trabajo?

No ha habido una marabunta de actuaciones, he tenido unas tres por mes. No me quejo de ello, han sido muy pensadas, muy buenas, y estoy muy contento de que hayan contactado conmigo para actuar.

¿Ha salido fuera o todo el trabajo ha sido en las Islas?

Solo en el Archipiélago. Estuve por todas las Islas, me faltó La Gomera y La Palma. Hubo ofertas de fuera pero no terminaron de cuajar porque no me gusta viajar, así que no forcé el que salieran.

El pasado año señaló que se quería dedicarse al diseño, ¿lo ha conseguido?

Sí, estoy exponiendo mi trabajo en los escenarios. Estoy colaborando con Rafael Déniz y Rosa Montesdeoca, que fueron mis diseñadores el pasado año, con los que he formado un buen equipo.

¿Piezas de carnaval o de otro tipo?

De carnaval, aunque no descartamos hacer vestidos de noche; lo que se tercie.

¿Y qué tal ha ido el trabajo?

No me he dejado notar mucho porque este año me lo he tomado un poco sabático para disfrutar del reinado. Pero hemos diseñado la fantasía del drag Trisómico, de la que estamos muy satisfechos porque ha logrado pasar la preselección después de tres años intentándolo. También hemos presentado una alegoría para la Reina Infantil, que no tuvo premio, pero estamos muy satisfechos con lo que hemos hecho. Y estamos abiertos a nuevas propuestas.

Desde 2011 estuvo presentándose al concurso hasta que el pasado año lo consiguió con la fantasía El pacto de Mefistófeles. ¿S

Me quiero tomar un descanso. No retirarme porque quedaría feo que años después me pique la curiosidad y quiera volver. Pero podemos decir que será un descanso indefinido.

¿Y que pacto ha hecho con Mefistófeles?

(Ríe) Le debo todo. Era una fantasía que me quedaba en el tintero y estoy muy satisfecho por haberla realizado. En los ensayos, en casa, no pensaba que fuera a alzarme con el título, aunque me veía entre los tres primeros. Pero hasta que no llegas allí no sabes lo que ocurrirá. Pasé la preselección y luego las redes sociales se volcaron conmigo; eso te asusta dos días antes del concurso. Todo me cogió por sorpresa, nunca te llegas a hacer a la idea.

¿Y la moto? ¿Qué ha hecho con ella?

La tengo aparcada en el garaje, no cabe en ningún sitio.

Mañana [por hoy] actuará en la gala, ¿qué espectáculo nos tiene preparado?

Digamos que hay un poco de todo. Sigo en mí línea: elegante, con el mismo prototipo de música y baile para que la gente se anime; que es lo que queremos todos. Pero habrá varias sorpresas a lo largo del espectáculo. Cuando esté todo el pescado vendido y el público no se lo espere.

¿Vio la preselección?

Sí, estuve en la primera fila.

¿Habrá espectáculo o será más de lo mismo?

Creo que hay mucha variedad, algo que es muy bueno. No podemos encasillarnos en un prototipo y la prueba está en los 20 aspirantes que han pasado.

¿Qué cambios ha notado?

Que algunos de los compañeros han evolucionado en los espectáculos.

¿Y eso en qué elementos se traduce?

Que los espectáculos son más limpios, los vestuarios están más cuidados, también la caracterización. Hay un poco más de categoría, de nivel.

Tras su experiencia, ¿qué es lo que tiene que tener un buen drag para triunfar?

Primero de todo una buena idea, saberla explotar y que cuente una historia, de principio a fin; que se vea que el espectáculo va evolucionando. La música también es muy importante, nos ayuda a contar la historia, a conectar con el público; un buen maquillaje. Por ejemplo, yo salí de oscuro y cuando me quité la careta todo el maquillaje resaltaba mi cara. Jugar con esos toques de sorpresa hace que mantengas la atención del público.

¿Qué consejo le da a quien ocupe su lugar en unas horas?

Que disfrute de todos y cada uno de los momentos del año que le esperan, que serán muy buenos. Ganar no te cambia la vida pero es un año que te marca. Para mi el mundo drag es un hobby no un trabajo, pero la reacción del público, el trato que he recibido, la aceptación de mi espectáculo es con lo que me quedo. Ha sido fenomenal y agradezco a mi patrocinador Guaguas Gumidafe que siga apoyándome para mantener mi imagen, igual o mejor que cuando gané. A ellos y a todos mis seguidores, familiares y amigos les dedico mi último día.