Carnaval a ritmo de taca taca

Luis Quintana, Víctor Lemes, Rubén Rodríguez, Félix Aguilera, Gerardo Suárez, Luis Darias, Ardiel Zaya, Ángel Tovar y Pepe el gaditano aún no están jubilados, no obstante han elegido meterse en la piel de los "típicos viejillos que echan la mañana en los bancos hablando de la vida", para volver a las fiestas más importantes de la ciudad como chirimurga. Un híbrido entre chirigota y murga que el año pasado irrumpió con fuerza en las carnestolendas donde causaron gran sensación convertidos en Los guardaplasmas de Mariano Rajoy a los que no faltaban las gaviotas, el pinganillo ni el pito típico de las agrupaciones gaditanas.

Una idea que tuvo sus orígenes en un bar. "A Víctor Lemes y a mí siempre nos han gustado las chirigotas y a menudo decíamos que si fuésemos de Cádiz estaríamos en una. Así que un día que estábamos tomando algo nos pusimos a hablar sobre el tema y dijimos que por qué no hacer algo aquí". Dicho y hecho. A tan solo una semana del Carnaval, los dos directores tenían un grupo formado por ocho chicos y una chica que se echaron a la calle con la idea de activar en ella la participación de los carnavaleros. "El Carnaval tiene que ser del pueblo y es importante recuperar el espíritu crítico y que se pueda hablar con humor de las cosas", apunta Rubén Rodríguez, mientras sostiene la guitarra que también les acompaña en la aventura que, de entrada, les costó una multa por cantar en la vía pública. "Pero tenemos que decir que fue algo que se solucionó", aclara Quintana quien cuenta que después el Ayuntamiento les invitó a actuar en la final de murgas, así como consiguieron otros contratos en otros municipios.

No obstante, este año ya han solicitado el permiso al Consistorio para volver a las andadas con un repertorio más amplio y elaborado con el que se estrenarán dentro de unos días los nueve miembros de la chirimurga que esta vez cuenta con seis voces nuevas ya que, "por cuestión de tiempo", tan solo Lemes, Quintana y Rodríguez han podido continuar en 2017 con este proyecto musical.

"El primer ensayo fue en diciembre, así que llevamos unos dos meses con el proceso creativo en el que se incluye la visita al 'primar' [Primark] para comprar las babuchas", explican divertidos. De este modo, este año tendrá dos popurrís más que el pasado, con lo que en total serán tres y durarán menos que los de las murgas. En lo que a las chirigotas se refiere, también interpretarán algunos cuplés. "No tenemos pasodobles", comenta Luis Quintana. Según cuentan, a pesar de ser un "conglomerado" murguero, chirigotero y parrandero, ellos tienen su "toque personal" que, además de las letras, también ponen los instrumentos como el timple o la caja. Si bien estos no serán los únicos que aporten sonoridad a temas de actualidad como el Tinder, la viagra, las pensiones, la Ley del Suelo, las nuevas tecnologías o aquella UD en la que jugaban Tonono y Guedes. Y es que estos yayos son de los que sacan partido a todo por lo que llevarán un taca taca maraca, "un ventontolín para los que asman el Carnaval" (han adaptado los pitos a sus ventolines) y un "medishaker" lleno de pastillas que también tienen su ritmo.

Con todo ello, comenzarán el próximo viernes en Vegueta a animar la fiesta, así como el domingo estarán como artistas invitados en la Gala de la Gran Dama. Tan solo dos de las paradas que tienen previstas por distintas zonas de la ciudad como Guanarteme, Las Canteras o Triana, así como estarán el día 17 en el teatro Guimerá de Tenerife en el Concurso de la Canción la Risa. Todo aquel que quiera seguirles la pista puede hacerlo a través de su Facebook: Chirimurga Los Muy Yayos. Porque se puede ser un abuelo moderno y ellos son la prueba.