¿Ha asimilado ya su paso por el escenario del Carnaval? ¿Qué recuerda de ese momento?

A esta hora ya te puedo contestar porque hasta el mediodía no sabía ni cómo llegué hasta ahí porque estaba bloqueada, me metí como en una burbuja. Me lo pasé estupendamente y tanto mis compañeras como Francisco, el diseñador, me dijeron que lo hice muy bien. No me puse nerviosa, porque me metí en mi mundo y estaba muy concentrada, eso sí, con la cabeza ocupada con mis cosas.

¿Pensaba en las personas a las que les dedicaba su actuación?

Sí. En la familia que me falta y, precisamente, en mi marido que falleció hace dos años. Y a él es a quien le he dedicado el premio, como todo aquello que yo hago, porque sé que él está conmigo.

Usted dice que estaba concentrada, pero se cortó la música mientras estaba en el escenario. ¿Qué pensó en ese momento?

Pues de buenas a primeras se paró la música y yo continué, no me dio por pararme. Entonces vino uno de los chicos que trabajan allí y me tendió la mano, entonces le pregunté que si era mi culpa lo que había pasado y él me aclaró que había sido un fallo técnico, pero aún así tenía miedo porque no sabía si me iban a descalificar, aún no siendo mi culpa.

¡Y al final se llevó la corona!

Me la llevé, sí. Lo que nunca pensé. Mira, yo por la mañana subí una foto a Facebook y escribí: hoy es mi gran día y voy a por todas. Y fue así.

¿Cómo terminó usted convertida en candidata a Gran Dama?

Pues me llamó el diseñador y me dijo que tenía que proponerme algo a lo que a lo mejor le iba a decir que no, aunque esperaba mi respuesta fuese afirmativa. Entonces me pidió mi carné de identidad para presentarme a Gran Dama y le dije: ¿cómo? Al final fue a inscribirme y no me dio tiempo a decir: ¡ay! Porque desde luego, si lo pienso no lo hago.

¿Y eso?

Pensé en mi marido y en lo que a él le gustaba. Nosotros luchamos hace diez años por el Carnaval, ayudábamos a los diseñadores porque son como nuestra familia y yo quedé segunda dama en Telde.

¿Qué es lo que más le gustaba del vestido?

Todo, aunque me vine a dar cuenta hoy [por ayer] de que el vestido tenía azul. Imagínate lo concentrada que estaba [se ríe].

¿Qué le ha aportado a usted este concurso?

Más vida y más ánimo. Haber ganado me ha hecho ver que tengo que hacer algo por mí.