La nueva reina de Las Palmas de Gran Canaria se sentía ayer un poco torpe al colocarse la corona sobre su cabeza antes de darse a conocer a los medios de comunicación sobre el escenario de La eterna primavera. Parecía una broma después de haberla visto la noche del viernes soportar unos cuantos kilos sobre su cabeza con un espectacular tocado dorado, adornado de plumas rojas y crema, que la hizo Grandiosa -así se llamaba la fantasía diseñada por Cristina Robledano y Pedro Quintero- en la gala de elección y sobresalir entre las14 aspirantes a reinar. Eso es lo que le ocurría a Esther Pérez Ramón, de 27 años, ante los primeros flashes de su reinado y sin apenas haber descansado. "Es un orgullo haber obtenido el premio", fueron sus primeras palabras.

La joven, natural de Las Palmas y vecina de Costa Ayala, ganó en representación del hotel Santa Catalina Grupo Juan Padrón. "Me sentí como una chiquilla sobre el escenario", dijo, sobre la sensación que tuvo al salir a escena, tras agradecer la confianza que habían depositado en ella los diseñadores y el patrocinador pero también los apoyos recibidos. Comenzando por el equipo que le ha acompañado en esta aventura y terminando por su familia y por la empresa en la que trabaja de comercial, la multinacional Philip Morris.

Con una sonrisa permanente, Esther Pérez, diplomada en Turismo y Miss Las Palmas 2011, explicó que en el backstage el equipo le transmitió "paz y tranquilidad" y que eso quizás fue lo que la ayudó a estar más natural sobre el escenario, al que quería salir cuanto antes. "El traje era pesado; todos lo son, pero cuando salí no me pesaba nada, ni el casco, ni el traje. Fue increíble. Me dijeron que si me lo quería quitar para descansar [tras salir a escena] y dije que no", contó la nueva soberana.

Ni la lluvia que cayó por la mañana la puso nerviosa. "Suelo ser muy positiva; el día de Miss Las Palmas, de 27 chicas que fuimos solo a mí me llovió, así que pensé: me va a dar suerte". Y así fue. La joven obtuvo las mejores puntuaciones de las tres mesas de especialistas que componían el jurado y del público. "Fue una sorpresa recibir el primer doce. Dije: bien, muy bien, empezamos bien. Pero cuando siguieron no me lo podía creer. Era un halago que especialistas, invitados, el jurado; que son personas de mundo diferente, pensaran igual".

La joven, que trabaja en ocasiones de modelo, también tuvo palabras de admiración hacia sus cuatro damas y, en general, hacia las aspirantes."Todas defendieron con mucha fuerza su fantasía, algunas tuvieron algún percance pero lo supieron defender con mucha elegancia; me sorprendió porque es un momento difícil. Incluso las más jovencitas porque nos dieron una lección. Quizás yo, con 18 años, no hubiera tenido esa fuerza". También tuvo palabras de cariño hacia Paula Miranda, a quien ha destronado. "El abrazo que me dio para felicitarme ya me dijo muchas cosas". Y agradeció los mensajes de cariño que de fuera de la Isla le han llegado tras el premio.

La nueva reina es muy deportista -practica crossfit- y muy familiar. "Espero compaginar los compromisos con el trabajo, mi familia; sobre todo mi pareja que es quien me apoya en estas aventurillas". Y, respecto a si las puertas a nivel laboral se abrirían ahora de otro modo respondió: "Estoy contenta con mi trabajo; si me salen más cositas que se puedan compatilizar con él, pues adelante. Ser Reina es para mi un orgullo y si no sale nada pues no lo pasaré mal. Pero si viene algo; pues adelante".