De hippie, ganster, rockero, ninja, mexicano, chino, marinero, payaso, o policía . Bajo disfraces de estilos de vida, profesiones, o países de procedencia, junto a personajes de las series favoritas, los pequeños de Agüimes, Ingenio y Mogán disfrutaron ayer de lo lindo. En la Plaza del Rosario de Agüimes, la fiesta carnavalera comenzó a media mañana con música, aunque el sonido hizo mover más a los padres que a las principiantes mascaritas. Pese a todo, fue la excusa perfecta para que las familias disfrutaran de una jornada de lo más carnavalera.

Casi a la misma hora, a pocos kilómetros, en Ingenio, en la plaza de la Candelaria, los malabaristas y payasos irrumpían entre los castillos hinchables llamando la atención de más de un saltarín. La mejor diversión llegó con el desfile de carrozas y el ritmo de la murga Los Sintonis Peques Band.

También en Mogánla celebración estuvo dedicada a los niños, aunque este este caso, como era por la tarde disfrutaron hasta de una merienda a base de chocolate y tortillas de carnaval. Con estos ingredientes, la carpa instalada en el Parque Nicolás Quesada la celebración se volvió golosa. En el otro extremo de la Isla, en Teror fueron muchos los que pudieron degustar estas tradicionales tortillas en el puesto que Cáritas Parroquial instaló en la Plaza del Pino.

Y un poco más al norte, en Gáldar, donde el próximo viernes entierran a la sardina, tuvo lugar un encuentro de murgas en el que participaron Las Kikirinietas, Los Chismosos y Los Pedreros. Tanto las herederas de los Nietos de Kika, que fueron pioneros hace más de tres décadas en el carnaval, como las otras agrupaciones, demostraron en la plaza de Santiago, que tanto el estilo como la ironía y la gracia les viene de raza.