¿Qué balance hace de su reinado?

El balance es todo emocional; he recibido mucho cariño del público. Me tienen en cuenta, buscan mi nombre en Internet, van a las galas y me siguen, noto la emoción que me transmiten cuando salgo al escenario. Todo eso, porque laboralmente nada.

¿Nada?

Nada; aunque lo he buscado por mi cuenta ya que aparte de trabajar como drag hago producciones. Pero como Grimassira no me han ofrecido nada. Por mi cuenta he hecho un vídeo musical, dirigido, producido y costeado por mi y también por las empresas que me patrocinan, que se llama Beyonssira, que lo subí hace unos meses y que ya lleva unas 65.000 reproducciones. Pero nada relacionado con el Carnaval, ni me han enviado a ninguna gala por haber ganado el título. Nada. Fue un drag a Fitur (Feria Internacional del Turismo); y esto sí quiero aclararlo bien porque Inma Medina [concejal de Carnaval] hizo unas declaraciones en contra de mí que no voy a discutir pero sí aclarar. No creo que me deban llevar a Fitur, ni ser la imagen de nada, pero deberían darle un aliciente, una motivación, al drag que gane porque sólo nos llevamos 2.000 euros. Y comparado con todas las ganancias que recibe el Carnaval de nosotros y siendo además el único grupo que no recibe subvenciones, tenemos un trato bastante secundario. Si económicamente nos dicen que es imposible que nos suban el premio, cuando es posibilísimo, pues, por lo menos, que nos den otros alicientes para ir a la Gala.

Comparándolo con 2014, que ganó por vez primera ¿cómo ha sido?

Igual, respecto a lo que te cuento. El pasado año hice diez años en el Carnaval aunque antes lo hacía bajo otro nombre, así que sabía a lo que me atenía y lo que podía conseguir. Solo que tras ganar por segunda vez, tengo más conciencia de la gente que me sigue y también la posibilidad de visibilizar todo este aspecto del concurso, que el público desconoce, para que vea que no tenemos ningún trato de favor, que todo nos lo costeamos y lo hacemos nosotros. Los que damos calidad a la gala somos nosotros y la gente que va es por vernos y no al envoltorio [televisivo]; que está muy bien y es muy bonito. Queremos que nos traten un poco mejor. El año pasado, por ejemplo, cuando se suspendió la gala por la lluvia, lo último que se barajó fue el peligro que corríamos los drags. Lo hicieron con los presentadores, los artistas, pero a los drags nos tuvieron a la espera de que el Carnaval nos dijera sí salíamos o no. Nos podíamos haber plantado pero los medios de comunicación nos habrían puesto como lo peor. Además, la cancelación nos la dieron delante de los medios con toda la tensión que teníamos de todo el día de si se cancelaba o no, en vez, de reunirnos como parte de la gala y tomar la decisión. Son tratos que hay que ir mejorando.

¿Este carácter reivindicativo no le resta puntos con la organización, el Ayuntamiento e incluso con las empresas que le puedan patrocinar?

¡Claro! No son exigencias, estoy dando opciones para que el Carnaval mejore. En cuanto a las empresas que me apoyan no tengo problemas. Trabajo aquí [Gimnasio Good Look]desde los 16 años y tengo 29, ya saben como soy. No le falto el respeto a nadie con estas declaraciones, ni busco el enfado, ni la provocación. Ellos hacen su trabajo creyendo que está bien hecho pero esta es mi opinión y es tan válida como cualquier otra. Ni anulo la otra, ni engrandezco la mía; son dos opiniones: la del Ayuntamiento y la mía como ganador, con doble experiencia. Creo que lo puedo decir.

Es un drag con mucha personalidad, con varios premios no solo en el Carnaval de Las Palmas, y seguidores pero, por lo que me cuenta, no puede vivir de Grimassira Maeva ¿ o no se lo ha propuesto?

No, para mi es un personaje que me da buenos momentos. Si hubiese trabajo lo cogería pero tampoco me mato para trabajar como Grimassira Maeva. Hago cosas que puedan tener repercusión y que puedan significar algo para mi.

Pero tiene una vis cómica que podía explotar en otros campos como la escena, las redes sociales con éste u otros personajes ¿No le pica ese gusanillo?

Sí. Por eso no me puedo dedicar tanto a este tema y con el que solo me siento identificado en Carnaval, pero me estoy investigando como productor y director, viendo lo que puedo enseñar para no mostrar lo que ya se está ofreciendo en el teatro. Igual que en la gala drag ofrezco un número diferente pues dentro del teatro me gustaría dar otro tipo de espectáculo a lo que hay. Pero, para eso, necesito tiempo, pensar las cosas, hacerlas bien. Estoy en ese proceso de conocerme, de ver qué quiero decir, cómo quiero decirlo y conseguir un lenguaje fácil para comunicar. No sé como va a ir la cosa pero me gusta verme detrás de la escena, como productor, director, guionista, más que delante de. Por eso estoy explotando esta cara ahora. Soy bailarín desde pequeño y desde los 14 dirijo compañías de danza, campeonatos de bailes urbanos, formo gente de distintas disciplinas. No es que me haya agotado porque cuando te subes una vez sobre el escenario del Carnaval te cambia todo, pero mi posición está detrás más que delante.

¿De dónde le sale a Grimassira Maeva ese lado macarra y hasta ordinario?

El personaje significa Grimanesa y Yasira, que era mi compañero Ramón -Drag Mandragora [ya fallecido]-.Entre los dos creamos a dos niñas que habían sufrido en el colegio porque habían sido feas y, de repente, en la adolescencia, se creyeron guapas y se subieron arriba. Y se convirtieron en un poco macarrillas e ir en contra de.

Es muy reivindicativa con su tierra, con la Isla ¿por qué?

Porque estamos en Gran Canaria; yo vivo el Carnaval desde pequeñito y hay que comunicarse con el público de forma que te entienda. Nos funcionó a Ramón y a mi, y de ahí viene, aunque intento no tirar de mucho cliché. El personaje es canario y canario es.

¿No teme que el personaje le engulla?

No, lo controlo mucho. Improviso mucho porque llevo con este personaje desde el 2008 y me he visto en muchas situaciones: galas grandes, pequeñas, bodas, comuniones, de todo, en cuanto a espectáculo. Pero mírame lo tranquilo que soy. A pesar de cómo es el personaje lo tengo controlado.

¿Qué le dice Grimassira a Rayco cuando se embajona?

Que estamos de paso en esto, que no le quiera sacar los cuartos a Grimassira, que la deje disfrutar. Y cuando se tenga que acabar, se acabará. Como me quiero dedicar a esto me dará pena cuando acabe con ella, pero pasará a ser una etapa de mi vida espectacular, vital, llena de emociones y de sentimientos. De amistad, sobre todo por los lazos con Ramón; algo inolvidable. Las experiencias que he vivido son inolvidables, para escribirlas, pero todo eso me lo llevo, forma parte de mi. La gente ha recibido una cuarta parte de lo que yo he podido decir en las entrevistas pero a mi esto me ha enriquecido como persona, y me quedo con todo eso.

¿Y viceversa?

Te lo tienes merecido cariño, no seas tan barriobajera (ríe).

¿Qué balance hace de estos 20 años de gala de la Drag Queen, que se celebra este año?

Al inicio, la gala era muy incierta, ni los mismos concursantes sabían a lo que iban. Cada drag tiró por un lado, por lo que él entendió que era una drag queen. Hubo mucha comedia, mucho travestismo, pero ganó la diferencia: algo oscuro, cibernético y masculino; algo con lo que la gente no contaba. Si el primer año hubiese ganado un cómico creo que la gala se hubiese quedado en ese estilo. Pero al hacerlo de diferente forma ha hecho que todos los años los drags busquen algo distinto hasta llegar al punto de ser ciberdrags y drags reconocidos, y que pueda ganar el cómico, el ridículo, en comparación con todos los vestuarios que otros sacan.

¿Y respecto al apoyo de las empresas?

Es muy complicado que las empresas te promocionen, tanto si empiezas como llevas veinte años. Ahora empieza a ser más fácil porque da publicidad y porque los drags nos hemos movido con la asociación para que se hiciera una presentación de candidatos con las empresas a los medios, que nos llevaran al pregón. Es verdad que poco a poco se van consiguiendo cosas que favorecen al Carnaval, aunque no directamente para nosotros. Ni en lo económico ni en lo laboral pese a que desde que entró Inmaculada Medina hay un trato más cercano.

Antes hablaba de que Grimassira Maeva podría tener fecha de caducidad

Todo lo tiene.

¿Pero la tiene fijada en el calendario?

No; a veces, interiormente, digo que es mi despedida de Las Palmas, pero tengo un show preparado para el año que viene y tengo ganas de volver. Estoy un poco agotado de la repercusión mediática, las redes sociales; donde todo el mundo tiene voz, quiere hacerse escuchar, tener me gustas y criticar, incluso de forma dañina sin saber el trabajo que hay detrás.

Si alguno de los planetas que acaban de descubrirse resulta que tiene vida y se encuentran con Grimassira ¿qué cree que ocurriría?

Acabarían haciendo todos twek, pidiendo reggaeton, tirándose al piso. Yo les haría entender la filosofía de vida de Grimassira. No me quiero dejar ver mucho porque si la descubren lo mismo se la llevan teletransportada (ríe).