"Lo que ha hecho Francisco Cases, obispo de la Diócesis de Canarias, con las 154 víctimas de Spanair y sus familias es una canallada, una actitud que nos causa una indignación tremenda". Así opinó Pilar Vera Palmés, presidenta de la asociación de v íctimas del vuelo JK5022 ante el escrito enviado a los medios de comunicación por el prelado, en el que mencionó la tragedia aérea de 2008 para expresar su pesar por la actuación de Drag Sethlas en la gala celebrada el lunes.

Pilar Vera, quien se reunió este martes con la directiva de la asociación para elaborar un escrito de respuesta, reprochó la actitud del obispo, quien en su comunicado relega al segundo lugar de la lista de sus días tristes la muerte de esas 154 personas y subió al primer puesto de su pesar la representación carnavalera y el apoyo recibido. Un apoyo que, asegura Cases, le ha hecho ver que su testimonio cristiano debe ser más vigoroso ante la sociedad.

De hecho, la presidenta recordó al obispo que desde hace casi nueve años "nunca se ha dirigido a la asociación, aunque he de reconocer que ha permitido que la misa funeral de cada 20 de agosto [fecha del accidente aéreo] se haga en la Catedral, aunque ofrecida por un sacerdote y no por usted, que solo lo hizo en el funeral de Estado, que contó con la presencia de las altas instituciones, únicas para los que está reservada su presencia".

Asimismo, la presidenta de la asociación AVJK5022, instó a Francisco Cases a que les tenga presente en la misa que han anunciado para este viernes como respuesta a lo acontecido en la gala drag en el parque Santa Catalina. "Acuérdese, por favor, en la eucaristía del próximo 3 de marzo de las 172 personas del día del accidente en Barajas del avión que partía hacia Gran Canaria y de sus familias. Nada hicimos para ser castigados tan cruelmente con la muerte y lesiones de los nuestros ni tampoco para que se nos recuerde por cuestiones tan alejadas de nuestra triste y dolorosa realidad cotidiana".

Olvidados por la sociedad

El olvido de la sociedad hacia la tragedia de las víctimas y de sus familiares duele a Vera Palmés. Un olvido que, en su opinión, comparte el obispo de la Diócesis de Canarias, que ha sustituido la tragedia aérea como día más triste y la ha llevado al olvido "por algo de lo cual no voy a opinar, por respeto a la memoria de 154 inocentes que cometieron el error de subirse al avión que no estaba en condiciones de volar".

Además, reprocha al prelado que no los citara en las ocasiones que ha tenido la oportunidad de hacerlo y no precisamente "que a usted le ha producido más tristeza que la muerte y destrucción no solo de 154 personas, sino la de sus familias". Unas familias que "también estamos muertos en vida, condenados a luchar contra un sistema que nos ha victimizado todavía más al negarnos verdad y justicia, además de herirnos con palabras como las suyas", añade.

Pilar Vera recuerda que lleva más de siete año liderando la asociación y con la soledad como única compañía, pero también muestra su ánimo para replicar lo expresado por el obispo en su escrito y es que su espíritu de lucha, dice, no flaquea y no tiene miedo. Así, insta a Cases a que "por favor, si nos ha olvidado, como ha hecho en gran parte de la sociedad que ya solo pregunta por las indemnizaciones y no por la lucha que mantenemos por lograr verdad y justicia, además de velar porque la seguridad aérea sea algo más que palabras, hágalo del todo y no nos ciete en hechos tan alejados del dolor como el presente".