La nueva sala de exposiciones de San Fernando, la Casa Saturninita, acoge hasta el próximo 10 de marzo una exposición d elos 12 trabajos que compitieron esta edición por convertirse en el cartel del Carnaval Internacional de Maspalomas. Los esbozos reflejan el cóctel de carmín, plataformas y barba que saborea esta semana el centro comercial Yumbo.

La imagen de Conchita Wurst, ganadora de Eurovision 2014, con un sombrero despampanante donde caben hasta la torre Eiffel, Pisa, Big Ben y Brandeburgo, integra el cartel del carnaval de Maspalomas esta edición.

Europa, la alegoría este año de las fiestas, ha inspirado el trabajo de los 12 artistas de ámbito insular y regional, que han participado en la convocatoria municipal.

Sin excepción alguna, los carteles reservan un espacio central al Faro de Maspalomas frente al resto de elementos de la composición. La obra de Juan León y Castillo se ha convertido en un referente gráfico no solo para estas fiestas de invierno, sino para el resto de actividades de promoción turística del municipio.

Entre los monumentos emblemáticos del viejo continente, donde destacan los molinos de Holanda, la Sirenita de Copenhague o el Coliseo romano, la luz del Faro de Maspalomas emerge del Océano y llena de color cualquier bandera que ondee sobre las dunas.

La mayoría de los autores han incluido en sus obras plumas, abanicos y lentejuelas. Oliver Rivero y Héctor de Armas han optado incluso por convertir en plataformas los elementos más distintivos de Europa. De manera que la cabina de teléfono roja de Reino Unido, la jarra de cerveza alemana o el molino de Países Bajos adquieren nuevos usos estos días en el centro comercial Yumbo.

La fotografía, siempre presentente en un municipio turístico, también se ha colado en los carteles. Las ilustradoreas Idafe Jesús y Odame Suárez han apostado, tanto en versión analógica como en digital, por introducir este guiño en su imagen.

La coyuntura que atraviesa Europa, tras la salida de Reino Unido de la Unión, acapara la atención del trabajo de Rubén García. En el velero europeo de este artista cabe un torero, un vikingo, un gallo portugués y hasta un Ronaldo engominado. Angela Merkel, con una salchicha por espada, orienta el rumbo del barco pero los ingleses, ya abordo de un bote salvavidas, reman en dirección contraria.