Cuenta Ángel Guedes, estilista y diseñador de la nueva corona del Carnaval Internacional de Maspalomas, que no existe una diadema igual a la de Maspalomas "en ningún certamen de belleza en España". Este año la reina de las fiestas del centro comercial Yumbo luce una obra singular, bañada en plata de ley y confeccionada con 150 "piedras semi preciosas" pulidas a mano en Hong Kong.

El primer municipio turístico de Canarias, que recibe casi tres millones de visitantes al año, ha apostado esta edición del carnaval por elevar el glamour del espectáculo y sorprender al público con una corona "única" en el Archipiélago.

Atrás quedó el "latón" y las imitaciones baratas de diademas propias de la realeza. Ahora Maspalomas luce una tiara, que aunque casi no llega a tiempo desde Hong Kong para la gala de la reina del sábado pasado, representa los valores más emblemáticos del sur de Gran Canaria.

El pasado mes de noviembre Ángel Guedes, colaborador desde hace ya una década del carnaval, comenzó a diseñar con papel y lápiz la joya de la corona. Padre de dos niños y propietario de una peluquería en San Fernando, la noche se convirtió en el único momento del día para definir su boceto. "Quería realizar un trabajo, que reflejara los símbolos más importantes de nuestro destino turístico", desvela el diseñador, y el "Faro de Maspalomas, el mar y el sol eclipsaron su mente".

Fue entonces cuando acudió al atelier de Francisco Peralta, artesano con amplia experiencia en el sector de la joyería. Y culminaron un proyecto que logró el apoyo del ayuntamiento sureño tras ser presentado en formato tridimensional.

Como Guedes suele organizar bodas de turistas y residentes en el Sur con alto poder adquisitivo en destinos tan exóticos como "Dubai o Hong Kong", decidió encargar los materiales de la corona a empresas con las que mantiene una relación de confianza. Por Internet cerró la compra de las 150 piedras brillantes que integran la laureola. Cada pieza fue "hecha a medida", con una talla de hasta cuatro milímetros de grosor, en la ciudad de Hong Kong. Sin embargo, la celebración en enero del año nuevo chino, retrasó el envío y a tres días antes de la gala de la reina el encargo no había llegado a Maspalomas. Fue entonces cuando Guedes decidió ir a las joyerías de Triana en busca de los brillantes. Pero para su sorpresa las tallas de los minerales "no coincidían" con la estructura general de la diadema. Cruzó los dedos, inhaló aire y no le quedó otro remedio que esperar a que China hicieran gala de su cultura del esfuerzo y trabajo diario.

El jueves, a las 9.00 horas, Guedes recibió el paquete casi entre "risas y lágrimas" de alegría. Solo quedaban 48 horas para que la reina luciera la flamante diadema. En compañía de Peralta comenzaron a engarzar las piedras en el esqueleto de la corona. Aquella noche no pegaron ojo. Además, agregaron a la diadema dos "peinetas de plata" y otras dos "cadenas" que permiten la sujeción de la corona al "parapeto" de la fantasía de la ganadora.

El viernes por la tarde la alhaja fue presentada en la gala de inauguración del carnaval. La joven Saskia Santana por fin la estrenó el sábado entre una lluvia de confeti sobre el escenario. Ahora la obra de Guedes permanece custodiada bajo llave en las dependencias municipales hasta el próximo año.