La ciudad de Gáldar despidió ayer su Carnaval de la Televisión con el tradicional Entierro de la Sardina que partió a las nueve de la noche desde el polideportivo municipal Juan Vega Mateos recorriendo las principales calles de la localidad hasta llegar al frontis del Casino, momento en el que alcalde, Teodoro Sosa, procedió a su quema ante los llantos desconsolados de los que no querían que acabara esta fiesta y tener que esperar hasta el año que viene su regreso.

Fue por ello que no hubo excusa desde Sardina, en la costa, a Caideros, arriba en las medianías, para quedarse en casa y así cientos de viudas alegres salieron a la calle a divertirse y a consolarse juntas de tanta tristeza, eso si, sin dejar de bailar tras la carroza de la sardina mientras los más jóvenes se disputaban un sitio tras la guagua que ambientaba musicalmente el desfile, con el que se pone fin a quince días de desenfreno.

Las Mamá Chicho, de azafatas algo más que compungidas, acompañaron al alcalde junto a los concejales de la Corporación, que volvieron a sorprender a pesar del riguroso luto con detalles de fantasía y brillos, animando y encabezando una comitiva en la que el pregonero, Juan Martín ejerció, con todos sus ropajes, de perfecto maestro de ceremonia. Un desfile interminable lleno de picardía y viudas de falsas lágrimas.

Y como al parecer desde la salida a alguien le pareció que aún era poco, en la confluencia de las calles Santiago y Drago se amplió el cortejo fúnebre al que se fueron incorporando algún que otro obispo, hombres con diminutos trajes, más disfraces, purpurina y tocados con velos, para encarar el desolador tramo final de la calle principal del Capitán Quesada y hacia el fuego purificador que acaba con estas carnestolendas en las que ni la amenaza de lluvia, tormentas y rachas de viento huracanado ha podido con ellas.

El responso del mogollón

Además del pregón con el que se inició el programa el pasado viernes día 2, -que incluyó un entrañable encuentro con los pregoneros que han invitado a la fiesta todos estos años-, la gala drag, desfile infantil, la gala de las personas con discapacidad, celebrados en el polideportivo municipal y bajo techo para evitar los chubascos, los vecinos han podido disfrutar de su carnaval en la calle, como fue el caso de la gran cabalgata que se celebró el día 9 y el carnaval en familia, del carnaval más joven y de los distintos mogollones que han animado lla Plaza de Santiago.

Y también de este broche final con el emotivo entierro de la sardina que se prolongó hasta la madrugada y que se remató, a modo de responso, con el mogollón celebrado en la plaza de Santiago amenizado por la orquesta Tamarindo y el dj Abián Reyes, y con muchos de sus participantes ya pensando cuál será la alegoría y qué disfraz elegirán para el próximo año.