Ganar o ganar para el Herbalife Gran Canaria. No le queda otra al equipo amarillo, que afronta entre la espada y la pared el segundo partido de cuartos de final frente al Baskonia en el Arena (21.00 horas). Vencer o a casa. Contra las cuerdas se encuentra el cuadro insular, situación en la que suele sacar su mejor versión. Al borde del abismo se siente cómodo. En incontables ocasiones en los últimos tiempos ha logrado sus mejores resultados en un contexto similar. Lo firmó al inicio del curso, cuando con una racha de cuatro derrotas seguidas amenazó muy seriamente su clasificación para la Copa del Rey. También lo consiguió en el Top 16 de la Eurocup, cuando cedió en sus dos primeros encuentros y encadenó cuatro triunfos para meterse en cuartos de final.

Tiene una fama bien merecida el CB Gran Canaria de levantarse cuando parece en la lona. Y ahora está muy cerca. El sábado en el Buesa Arena estuvo muy lejos de su mejor versión. Cayó con un triste 29 por ciento de acierto en tiros de dos, muchos de ellos eran lanzamientos cómodos. No se sintió a gusto el Herbalife en el primer duelo, confirmando las malas sensaciones con las que llegaba al Playoff. Entre febrero y abril logró la mejor racha de su historia con ocho triunfos seguidos en la Liga Endesa, pero desde entonces su estado de forma ha caído. De los últimos siete encuentros solo ha ganado tres, y dos de esas derrotas se produjeron ante el Baskonia.

Se alejó de esta manera la condición de cabeza de serie para los amarillos, que pese a acabar en la séptima plaza firmaron el mejor porcentaje de victorias de su historia en liga regular. La temporada, pase lo que pase esta noche, va directa al museo, pues aparte de estos dos últimos méritos ha levantado la Supercopa. Por presupuesto su frontera son estos cuartos de final, pero el equipo de Luis Casimiro está capacitado para ganar al Baskonia en el Arena. Y lo tiene que conseguir para no irse de vacaciones con un sabor amargo.

Muchas cosas debe mejorar el Gran Canaria con respecto a la cita del sábado. No tienen nada que ver ese equipo con el que barrió al Baskonia el 27 de diciembre. Dos versiones completamente diferentes de los hombres de Luis Casimiro. En el duelo navideño los amarillos fueron un auténtico ciclón. Desde el primer cuarto, con un parcial de 22-6, puso la directa. Uno de los mejores partidos de la temporada del Herbalife, con un juego alegre y coral, actuaciones muy destacadas de McCalebb, Kuric y Aguilar y una defensa muy dura.

Ese tercer argumento también lo debe pulir el Herbalife con respecto al sábado. No tuvo una puntuación excesivamente alta el cuadro de Sito Alonso, pero su producción interior debe bajar. Ya lo advirtió Luis Casimiro ayer: "Si reducimos sus canastas fáciles será muy difícil que nos ganen", aseguró. Y eso pasa por frenar a los dos pilares del juego azulgrana: Shane Larkin y Adam Hanga. El ritmo lo deben imponer Albert Oliver y Bo McCalebb, que tiene que dar un paso al frente en un momento tan delicado. El de Luisiana llegó para dar la nota en noches como la de hoy.

Los pívots claretianos

Ningún pívot amarillo ha llegado en un excelente momento de forma a la recta final de temporada. Pasecniks, Hendrix y Planinic no intimidan en defensa -algo previsible en el caso del letón, que ha hecho un curso sobresaliente para su edad-. Y una buena actuación de al menos uno de ellos bajo los aros es casi una condición indispensable para que los insulares ganen.

El joven tendría más protagonismo si se confirman los peores pronósticos y Pablo Aguilar no es de la partidaPablo Aguilar. El granadino arrastra unas molestias en el tobillo y será duda hasta el última hora. Su ausencia sería muy sensible pues ha alcanzado la recta final del curso en un momento muy dulce, convirtiéndose incluso en el jugador más en forma junto a Kyle Kuric. Pero incluso así no hay que perder la fe en el Granca. Para este equipo no hay nada imposible.